Capítulo 26

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Dos días después, Levi y yo acordamos reunirnos después de clase para terminar uno de nuestros informes.

Normalmente, no solemos reunirnos después de clase, no con las clases de los martes que terminan a las nueve de la noche. Pero este informe solo necesita una lectura completa de ambos, por lo que creo que no hay daño en un par de minutos después de todo.

El clima ha sido horrible toda la semana. Esa tormenta del domingo está en sus últimos tramos, eligiendo bañar el campus con una lluvia ligera hoy. Levi y yo normalmente iríamos a la biblioteca; en un esfuerzo por evitar la lluvia, pero elegimos una sala de estudio cerca del edificio en donde ya estábamos para evitar el largo camino.

— ¿Informe? –Pregunto, colapsando en mi asiento.

— Sí, informe. –Levi, deja su computadora portátil sobre la mesa.

Como había predicho, nuestro trabajo no lleva mucho tiempo. Levi y yo terminamos de resolver nuestras pequeñas diferencias y enviamos el informe. Cuando terminamos, no parece que Levi quiera irse de inmediato, y por lo que a mi respecta tampoco, no con este clima, así que hago la transición a la revisión de la clase que acabamos de tener, pero en realidad, es solo charla. 

Levi y yo hemos estado haciendo eso mucho últimamente: hablar. A veces son bromas divertidas, pero otras veces, es solo hablar. Aprendiendo cosas uno del otro.

— Lo enviaste, ¿verdad? –Pregunto volteando a verlo. — Solo comprobando por segunda vez.

— Sí. ¿Necesito enviarte el correo electrónico de confirmación? –Dice sarcásticamente.

— Solo si está completo con capturas de pantalla con marca de tiempo.

— Entonces puedo omitir la dirección IP.

— Mmm... déjame pensar. Supongo que sí.

Levi sonríe para sí mismo y algo se revuelve en mi estómago. — ¿Cuánto falta para que esta mierda termine? ¿Cuándo es nuestra presentación?

Hago clic para abrir el calendario y lo desplazo hasta los últimos días de clases. — El último día de clase es el martes... Martes 5. –Pienso, mirando fijamente el mes de abril. — Y presentamos el día anterior. Lunes. Y hoy es... 22 de febrero, lo que significa poco menos de seis semanas.

— Seis semanas. –Repite. — ¿Entonces eso significa que ya has preparado tu guion?

Pongo los ojos en blanco. — Esperaré un día antes de la presentación para hacerlo. O tal pueda improvisar ese día, ya sabes, solo para agregarle un poco de sabor extra.

— Nada como correr con adrenalina.

— Adrenalina y té.

— Adrenalina y té. –Concuerda Levi. — Hablando de... ¿tu turno o el mío?

— Mío. –Respondo cruzándome de brazos. — Pero no creo que haya nada cerca que esté abierto tan tarde. Además esta lloviendo.

— Bien entonces queda para el viernes. Hange quiere ver el próximo episodio de ese programa estúpido.

— Claro, no hay problema, puedo hacer eso.

Lo miro; y él me mira directamente. La luz está arriba de tal manera que ilumina sus ojos. Sus ojos son bastante bonitos. Gris, gris acero, pero cuando captan la luz desde cierto ángulo, casi parecen plateados. 

Levi rompe el contacto visual primero, aclarándose la garganta. Bajo la mirada de nuevo a mi computadora. — Me llamaste el domingo...

— Si, lo hice. –Responde, con los ojos pegados a su propia pantalla. — Me colgaste.

MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora