Capítulo 31

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Levi va por otra botella cuando su bebida se acaba. Regresa y vuelve a sentarse a mi lado.

— ¿Me extrañaste? –Murmura para luego darle un trago a su bebida y pasarme la botella.

— Claro que no, estaba feliz por que te habías ido. –Murmuro y tomo la botella dándole un trago. — Pero ya que regresaste. ¿Cuál es mi estado?

— Tu estado. –Dice mientras toma la botella que tenía en mis manos.

— Sí eso es lo que dije. ¿Estás borracho? –Me burlo.

Se ríe levemente y me empuja. — Difícilmente. Por otra parte estoy seguro que tu solo con el olor estarás borracha.

Simplemente me río mientras tomo la botella de nuevo y le doy un trago. — Probablemente, pero el punto es...

— Está bien. Tu estado... Todavía eres un complaciente con la gente.

— Oh no, aún no he podido lograr que pienses otra cosa de mi. –Murmuro dramáticamente.

Pone los ojos en blanco y me da un codazo, pero no lo suficientemente fuerte. — Y me dices que yo soy el que debería haber estudiado teatro. –Murmura, y yo me rio. — Tú eres... Bueno, no creo que haya ningún problema con eso.

— ¿Estás seguro de que no estás borracho? –Digo burlona mientras lo empujó levemente.

— Vete a la mierda. Yo... –Levi se calla y pasa los dedos por su cabello y me muerdo el labio para no pensar otra cosa. — Solo significa que te importa, supongo. –Dice a regañadientes. — La parte en la que preguntas de más, como una niña pequeña que quiere saberlo todo es molesta, pero la parte de complacer a la gente no es tan mala. Creo...

— Vaya...

— Bien cambiaste la perspectiva que tenía sobre ti.

— Tú también lo hiciste, quizás y ya no te odio tanto.
 
— Definitivamente ya estas borracha. –Dice y yo me río. — Pero lo estas tanto como para no recordar nada de esto mañana.

Le doy un trago más a su botella y se la pasó. — Con uno más y no creo poder levantarme de aquí. –Digo y el ríe, no a carcajadas pero si es una leve risita que hace que sienta una extraña presión en el pecho.

— Sabes tu apodo va bien contigo.
 
— ¿Cuál? ¿El de Fergie o el de Fey?

— El de Freyja...

¿Por qué? ¿Que tiene eso de especial? No sé si soy muy estúpida o no logro captarlo ¿por qué va bien conmigo? Trato de recordar todo lo que se de ella. Y entonces recuerdo que era la diosa de la fertilidad y la belleza.

Era su manera de decirme que soy bonita. ¿Qué respondo a eso? Siento mi rostro arder, y sonrió levemente para luego voltear a verlo. Sus ojos están fijos en los míos. Bien a la mierda todo... quizás esto es lo que necesito para aclarar mi mente de una vez por todas.

Mi vista se posa en sus labios y luego regresó a sus ojos, instintivamente me acerco a él, sintiendo la respiración entrecortada y los latidos de mi corazón yendo tan acelerado que podría salirse de mi pecho.

Siento el aliento de Levi golpear mis labios y antes de que pueda romper con la distancia escucho a Petra llamarme. Nunca había querido golpearla hasta ahora.

Levi se aclara la garganta y se pone de pie yendo a otra dirección. Yo simplemente me quedo sentada en el suelo confundida. ¿Realmente iba a besarlo?

Petra se para frente a mi. — Hasta que te encontré.

Me permito otro segundo para acomodar todo lo que estoy sintiendo: confundida, ansiosa. Y luego le sonrío a Petra. Extendiendo mi mano. — Ayúdame.

MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora