Capítulo 40

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Es extraño.

Siento como si pasara toda la mañana en un trance. Envío algunas tareas restantes, preparo mi desayuno, me cambio y me preparo para un último día de clases. No es diferente de mi rutina habitual, claro, pero todo se siente casi... borroso.

Las clases finales son sesiones de repaso para los exámenes finales que se realizarán la próxima semana, por lo que no me siento tan mal cuando me doy cuenta que no preste atención.

Tengo un descanso entre clases, así que con la ayuda del auto de Mike, conduzco hasta el supermercado y compro algunos ingredientes para hornear. A mis chicos les gustaron las galletas que hice para ellos así que eso es lo que haré junto con algunos brownies, también compré la botella que le prometí a Ymir y algunas frituras.

Si lo sé, se supone que no debo hacer esto pero es su último día así que, que más da. Son jóvenes algo de diversión no les vendrá mal.

Realizo todo en automático, es estúpido que me sienta así, he estado enamorada antes pero nunca me había sentido así. Solo quiero volver a ver a Levi y me pregunto si él me extraña tanto como yo lo extraño a él, lo cual es ridículo, porque lo acabo de ver esta mañana.

Estoy a la mitad de mi última clase antes de que pueda ir a recoger a Levi cuando mi teléfono suena.

Levi (15:14): Te extraño.

No puedo evitar que la estúpida sonrisa se extienda por mi rostro. Nunca pensé que Levi fuera particularmente cursi, pero, de nuevo, tal vez así es como él es en una relación. ¿Relación? Bueno, no oficialmente, pero eso es algo de lo que ambos íbamos a hablar hoy.

Mi teléfono vuelve a vibrar.

Levi (15:15): Ignora eso. Momento de debilidad.

Ahí está. Tengo que contener físicamente la risa. Dios, ¿sabe cuánto quiero verlo? 

— Muy tarde ya le hice captura.

Leví (15:15): Idiota.

— Cuidadito como me hablas, porque lo imprimo y lo pego por todo el campus.

Levi (15:16): Te odio.

— Sí, yo también te extraño.

La clase finalmente termina, y estoy prácticamente caminando rápido hacia la camioneta de Mike en el estacionamiento más cercano. Me toma unos minutos llegar a la casa de Levi ya estando afuera le envío un mensaje de texto para avisarle que ya estoy aquí. 

No espero mucho cuando lo veo salir de su casa y adentrarse al asiento del pasajero. Por un segundo, ambos solamente nos miramos fijamente, sin saber muy bien cómo empezar.

Decido romper el silencio. — ¿Me extrañaste? –Pregunto con una sonrisa.

Levi frunce el ceño, cruzando los brazos. — Eso desearás.

— ¿En serio? Porque tengo pruebas sólidas que puedo mostrarte.

— Vete a la mierda. –Sus labios se contraen en una sonrisa. — ¿Como estuvo la clase?

Me encojo de hombros y pongo el auto en reversa para salir de la entrada. — Pudo haber sido peor. Honestamente, en su mayoría fue solo una revisión. ¿Fuiste a alguna clase hoy o simplemente te las saltaste?

— Me las salté, no tenía caso ir, es último día por lo cuál todos estarían entregando tareas de último minuto tratando de salvar el semestre.

— Claro. –Murmuro. — ¿Viste a Hange?

Levi conoce la pregunta subyacente a la que acabo de hacer. Es mi manera cobarde de saber si Hange ya sabe sobre esto y él simplemente niega con la cabeza. 

MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora