Enemies to lovers (Ryujin y tú)

Capítulo 21

                            (       AVISO DE CONTENIDO +18:       )

si decides saltar este capítulo NO te perderás parte de la historia.

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Mientras ella se desnudaba, yo me fuí introduciendo sensualmente en el agua del jacuzzi. Desde fuera notaba su mirada puesta en mí, mirándome con deseo.
Me apoyé con los brazos en el borde del jacuzzi con mi espalda pegada a la pared de este, que se encontraba en la parte más lejana a Ryujin.
Cuando quedó completamente desnuda, se sentó en el borde más cercano a ella y flexionó sus piernas, apoyando sus pies en la misma superficie. Rodó su cabeza lentamente y comenzó a abrir sus piernas dejándome un mejor campo de visión. Fuí nadando despacio hacia a ella sin sumergir mi cabeza en el agua. Saqué mi cuerpo para alcanzar mejor a su rostro y comencé a besarla. Una de mis manos se apoyaba en su cuello y la otra en uno de sus pechos.
Sin que se diese cuenta, introducí mis dedos en su interior haciendo, que de un gemido se separara de mis labios inclinando su cabeza hacía atrás.
Pasé a lamer su zona en movimientos circulares mientras ella miraba como lo hacía sujetando mi cabeza con su mano para que no me detuviese. Sus piernas temblaban y yo fuí bajando la velocidad de mis movimientos hasta parar. Ella apoyó sus manos hacia atrás para descansar mientras cerraba las piernas.
La tomé por la cintura y la introducí en el agua junto a mí. Nos quedamos abrazadas mientras recibia pequeños besos de ella por mis hombros y clavículas.

-¿Me permite ya tomar el postre, señorita? -dijo Ryujin en mi oido.

-El postre está servido -dije acariciando su labio con mi dedo anular. Comencé a besarla y no pasaron ni dos segundos cuando tres de sus dedos se introdujeron en mi interior provocándome gritar de placer.

-Shh~ cariño, cállate que vas a despertar a los vecinos -dijo Ryujin.

-Cállame -dije con mirada desafiante. Ella tapó mi boca con su mano y con la otra continuó introduciendo sus dedos. Esta vez eran dos, pero los movía a una mayor velocidad. Después de un rato los sacó y los introdujo en su boca para saborearlos.

Se apoyó con su espalda en la pared del jacuzzi y me puso delante de ella pegando mi espalda a su pecho. Comenzó a masajear mi zona lentamente mientras dejaba pequeños besos en la parte trasera de mi cuello. Los masajes, que aumentaron su velocidad e intensidad, me hicieron llegar a mi orgasmo. Eché mi cabeza hacia atrás dejándola apoyada en su hombro mientras ella acariciaba todo mi cuerpo con sus manos.

Comenzó a hacer frío y el cansancio comenzó a aparecer, así que, nos salimos de la piscina para secarnos.