Enemies to lovers (Ryujin y tú)

Capítulo 17

Hoy comenzaba nuevamente la semana y eso significaba que tenía que ir al Instituto. Así que me puse el uniforme, desayuné, me aseé y me marché con mi mochila hacia el coche.

Cuando llegué al Instituto y abrí la puerta del coche, toda la gente que estaba aún en el patio comenzó a mirarme y a hablar entre ellos. Me coloqué bien la ropa y el pelo por si era alguna de esas cosas pero no funcionó.
Entré en los pasillos y las personas comenzaban a saludarme y a llamarme como si fuese famosa o algo por el estilo.
Estaba confundida, por alguna razón que desconozco la gente me conocía en todo el Instituto.
Entré a clase y me senté en mi pupitre y después que yo llegó el profesor.

Cuando sonó el timbre indicando la hora del recreo, traté de salir de la clase pero un grupo de chicas que querían acercarse a mi me lo impidieron. Hicieron un corro alrededor de mí. Hacían tantas preguntas a la vez que no logré escuchar ninguna.
Una mano apareció entre medio de dos chicas y la agarré para salir de allí.

-Dejad de acorralarla así, la estáis agobiando -dijo Chaeryeong agarrada a mi muñeca. Las chicas se marcharon y Chaeryeong me abrazó.

-Gracias, pensé que moriría ahí atrapada --dije sarcásticamente.

-Vámonos de aquí antes de que vengan más -dijo Chaeryeong riéndose. Fuimos a escondernos a uno de los cuartos de baño del Instituto. Chaeryeong sacó unos croissants del bolsillo de su chaqueta y me entregó uno.

-Eres la mejor Chaer --dije tomando el bollo. Chaeryeong cerró los ojos y sonrió orgullosa.

Estuvimos allí tomando nuestra comida sentadas en una de las paredes del baño.
Hasta que alguien abrió la puerta. Chaeryeong me cogió de la muñeca asustada mientras mirábamos fijamente a la puerta.

-¿Qué hacéis aquí las dos? -dijo Ryujin frunciendo el ceño a la vez que sonreía.

-Uf menos mal que eres tú, pensé que serías otra chica loca queriéndose acercar a mí -dije aliviada mientras me levantaba para abrazarla-. ¡Ah! Esta es Chaeryeong, fué mi acompañante en tu fiesta.

-Encantada -dijo Chaeryeong levantándose con una sonrisa y dándole la mano a Ryujin.

-Igualmente -dijo Ryujin devolviéndole el gesto.

-Vamos a sentarnos -dije. Chaeryeong y yo nos sentamos en la misma posición que antes y Ryujin se sentó frente a nosotras con las piernas cruzadas.

-¿Un croissant? -ofreció Chaeryeong a la recién llegada y esta lo tomó con una sonrisa.

-¿Alguna sabe porqué el Instituto entero me persigue para acerme preguntas? -pregunté. Ryujin se encogió de hombros mientras comía.

-Yo creo que se porqué es... -dijo Chaeryeong mirándonos-. Se corren rumores de que esa noche pasó algo entre vosotras dos.

Ryujin y yo nos miramos y volvimos a mirar a Chaeryeong.

-Chaer... -dije -. Ryujin y yo... -No salía de mi boca lo que quería decir.

-Estamos saliendo -dijo Ryujin terminando mi frase y yo asentí.

-¡¿Estáis saliendo?! -dijo Chaeryeong en un tono muy alto.

-Shhh, ¿quieres que nos descubran? -dije susurrándole.

-Perdón~ Hacéis bonita pareja -dijo Chaeryeong susurrando también.

Creo que esa fué la primera vez que vi a Ryujin sonrojarse ante algo.
El timbre sonó cortándonos el rollo y salimos del baño. Chaeryeong se despidió de mí dándome un abrazo y de Ryujin chocando sus puños.
Ryujin y yo nos fuimos juntas a clase. Por los pasillos la gente nos miraba y cuchicheaban entre ellos.
Para que no me preocupase Ryujin puso su mano sobre mi hombro y me distrajo sacándome conversación.

-Tu y yo no fuimos las únicas que nos lo pasamos bien aquella noche -dijo Ryujin con una sonrisa pícara.

-¿A qué te refieres? -dije frunciendo el ceño.

-A tu amiga Chaeryeong... -dijo Ryujin.

-¿Qué pasa con Chaer? -dije.

-Vi como se iba de la fiesta con mi mejor amigo Chan antes de encontrarme contigo. A la mañana siguiente le pregunté que como le había ido con la chica y me dijo que estuvieron paseando y al final de la noche el la besó. También me ha dicho que están empezando a salir y que han quedado este viernes que viene -dijo Ryujin.

-¿El chico que acompañó a Chaer a su casa es tu mejor amigo? -dije y ella asintió.

-Podemos quedar los cuatro juntos un día para conocernos, si te apetece -dijo Ryujin.

-Si, estaría bien -dije regalándole una sonrisa.

Entramos en clase y Ryujin se quedó conmigo para que no viniesen a molestarme, mientras venía el profesor.
A la salida hizo lo mismo. Me acompañó hasta donde me espera mi chofer y para despedirse de mí dejó un pequeño beso sobre mi nariz.