Era 25 de diciembre por la mañana y yo me estaba preparando para la cita que tendría con Ryujin.
En Corea del sur, es típico salir con tu pareja ese día, como si se tratara de San Valentín.Decidimos ir a comer a un restaurante y después fuimos a patinar sobre hielo. Nos lo pasamos muy bien y reímos mucho, sobre todo yo, porque Ryujin siempre se resbalaba y caía de culo al hielo. Me parecía muy tierno tener que llevarla de la mano para que aguantara el equilibrio.
Al salir de la pista de patinaje, nos tomamos un chocolate caliente para entrar en calor.
Más tarde, fuimos a dar un paseo por las calles nevadas de Seúl. Acabamos en un parque haciendo un muñeco de nieve y haciendo guerras de bolas de nieve.
Terminamos tirándonos por el suelo cansadísimas para tomar aire y a Ryujin se le ocurrió la idea de hacer un angel de nieve. Cuando terminó de hacer el suyo, me ayudó a levantarme para no deshacer el mío y poder tomarle una foto.
En eso se basó nuestro día, jugar como niñas en la nieve y tomarnos fotos para inmortalizar el momento.La Navidad se esfumó en un abrir y cerrar de ojos, al igual que los meses que vinieron después del invierno.
Ya eran finales de primavera y el fin de curso se acercaba. Mis amigos y yo, decidimos pasar unos días en la isla de Jeju cuando el curso finalizara, para pasar unos últimos días juntos antes de marcharme.
Durante el último mes, lo preparamos todo para nuestro viaje. Compramos los billetes del avión y reservamos habitación en un hotel de lujo con vistas al mar.El día después de nuestra graduación, partimos temprano por la mañana hacia Jeju.
En el vuelo de ida me senté con Chaeryeong y Ryujin se sentó con Chan.
Nosotras nos entretuvimos viendo películas y ellos dos decidieron dormir durante todo el vuelo para que se les hiciese más corto.
Llegamos al aeropuerto y fuimos a recoger nuestras maletas. Cuando cada uno obtuvo su maleta, cogimos un taxi que nos llevaría al hotel.
Llegamos y fuimos a la recepción para coger la llave de nuestra habitación.
Ryujin y yo tendríamos una habitación y ellos dos tendrían otra, pero ambas estaban pegadas la una a la otra.La habitación tenía una cama de matrimonio, un baño con jacuzzi, un mini frigorífico con bebidas dentro y mi parte favorita, una terraza con piscina que estaba conectada a la habitación de nuestros amigos.
La piscina, hacia un efecto infinito al acabar en una pared de cristal que se cortaba justo a ras del agua.Nos dimos un tiempo para colocar nuestra ropa y descansar un poco hasta que llegara la hora de comer. Ese día, al estar tan cansados decidimos comer en el bufet del hotel y después ir a darnos un masaje al spa.
Por la noche, estuvimos tomando copas y jugando al billar en el casino del hotel. Quien perdiese tendría que realizar un baile sensual a su pareja. Chan y yo fuimos los ganadores, por lo tanto Ryujin y Chaeryeong tendrían que cumplir el castigo.Subimos y salimos a la terraza de nuestras habitaciones.
Ryujin sacó una silla para afuera y me sentó en ella. Comenzó a bailar sensualmente frente a mí pero en broma, mientras Chan y Chaeryeong reían y animaban desde la piscina. Cuando Ryujin dió por acabado su espectáculo, fué el turno de Chaeryeong. Ella lo hizo igual de bien que Ryujin, pero con algo más de timidez.
Decidimos acostarnos no muy tarde para estar listos para mañana.Al día siguiente fuimos de senderismo por un bosque precioso y después para bajar la calor pasamos en día en la playa hasta llegar el atardecer.
Ellos dos decidieron ir al hotel y verlo desde la piscina, pero nosotras decidimos verlo en la misma playa.
Comenzamos a caminar por la orilla agarradas de la mano y paramos para verlo abrazadas desde el agua.
No pude evitar ponerme sentimental mientras lo observábamos.-¿Qué ocurre amor? -dijo Ryujin secando mis lágrimas.
-No me quiero ir -dije entre sollozos mientras la abrazaba.
-Yo tampoco quiero que te vallas... Pero podemos vernos cuantas veces podamos. Además, piensa en lo que hemos disfrutado... Por eso no te preocupes amor -dijo Ryujin dejando un beso sobre mi frente. Estuvo consolándome hasta que las lágrimas cesaron.
Terminamos de ver el atardecer y nos marchamos al hotel. Chan y Chaeryeong ya se habían duchado, así que para ir más rápido nosotras nos duchamos juntas.
Nos vestimos y fuimos a cenar a un restaurante cerca de la playa.
Nos acostamos justo al llegar al hotel, porque mañana sería nuestro último día allí y nos esperaba un día muy largo.En nuestro último día, desayunamos en el bufet del hotel y recogimos nuestra ropa.
Dos horas antes del vuelo, fuimos para el aeropuerto a hacer el check-in y dejar nuestras maletas.
En esas dos horas, dimos vueltas por las tiendas del aeropuerto y tomamos algo antes de entrar al avión.
Esta vez me senté con Ryujin. Me llevé apoyada en su hombro agarrando su mano durante todo el vuelo.
Llegamos muy cansados nuevamente a el aeropuerto, donde nos esperaban nuestros familiares para recogernos.La verdad, pensé que no me pondría triste por irme hasta que no llegase el día, pero mi cabeza no me ayudaba en absoluto recordándomelo cada dos por tres.
Por eso, los cuatro días restantes que tenía antes de volver, decidí encerrarme en mi cuarto para irme acostumbrando a estar sin la compañía de mis amigos.
Ellos me mandaban mensajes preguntando que si me pasaba algo, pero yo simplemente les decía que no me ocurría nada y que no se preocupasen por mí.
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Enemies to lovers (Ryujin y tú)
FanfictionKim T/n una chica de clase alta, decide mudarse a Corea para pasar su último año de secundaria allí. Su llegada al nuevo Instituto no fue bien recibida por una de sus compañeras de clase, la cual le haría la vida imposible. Con el paso del tiempo T...