Jamás faltes a una clase: Ángel y Demonio

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¿?: Vaya, vaya, ¿planean irse sin despedirse?

Ese ente se soltó del lugar donde permanecía colgado de cabeza y aterrizo de pie sin ningún problema, se estaba acercando a nosotros, había un automóvil en medio y él lo pateo a un lado como si nada.

Todos estábamos paralizados del miedo, el primero en salirse del trance fue David quien estiro el brazo hacia adelante intentando usar su poder para detener a ese monstruo, logro pararlo en seco, pero... no por mucho ya que aun con esfuerzo continuó acercándose a paso constante. Finalmente, David ya no pudo más y cayó al suelo completamente cansado, aquel demonio ya no tenía nada que lo detuviera.

Anna iba a usar su brazalete, pero...

Lucille: ¡Alto!

Lucille voló sobre nosotros y aterrizo delante nuestro plantándole cara al demonio, él se detuvo al verla, pero esbozo una sonrisa mostrando todos sus dientes.

¿?: Quítate de mi camino arcangelina mediocre, sabes muy bien que no eres capaz de hacer nada

Lucille: ¿En serio?

Ella levanto su espada y esta se rodeó de fuego, luego lanzo fuertes llamaradas hacia ese monstruo haciéndolo retroceder más y más, aunque... el muy maldito se estaba riendo mientras recibía un ataque tras otro.

¿?: Tus ataques me dan sueño

Lucille: ¿Ah sí?, ¿y qué tal esto?

Ella estiro su brazo izquierdo hacia adelante abriendo la palma de la mano, y entonces de esta salió un fuerte haz de luz que fue contra el demonio cubriéndolo por completo, fue tan sorpresivo que él solo alcanzo a cubrirse, intento escapar, pero de casi nada le servía, Lucille le seguía con su luz a donde fuera que vaya, rápidamente el cuerpo del demonio comenzó a despedir humo mientras se retorcía y gritaba de dolor.

Lucille: Se acabo

Lucille dirigió su ataque hacia el cielo provocando el segundo amanecer en este mundo, ya no había ninguno escondite, ese monstruo se puso a revolcarse de dolor.

Lucille sostuvo su espada con ambas manos y esta volvió a rodearse de fuego, ella abrió las alas soltando varias plumas y luego se lanzó hacia ese monstruo a una gran velocidad.

Lucille: ¡Cuando mi espada atraviese tu corazón todo esto por fin terminara!

¿?: (sonriendo) ¡Idiota!

Ella estaba a punto de apuñalarlo cuando ese maldito monstruo infernal la agarró del cuello con una sola mano deteniéndola en seco, la estaba estrangulando fuertemente. Lo peor de todo es que ese demonio continuaba siendo quemado por la luz solar pero no se inmutaba en lo más mínimo, ¿acaso lo de antes solo era teatro? Imposible, tendría que estar sufriendo algo de daño porque su cuerpo seguía despidiendo humo.

Lucille intentaba liberarse, pero el demonio era muy fuerte, intento herirlo con la espada, pero era en vano, finalmente él le apretó el cuello tan fuerte que ella quedo completamente inmóvil.

¿?: Te dije que no podrías hacer nada, arcangelina ilusa, ahora muere de una vez

Ese demonio comenzó a emitir una onda eléctrica del brazo que al llegar a Lucille la hizo explotar, lo único que quedo de ella fueron cenizas, y su espada que salió volando y se incrusto en el piso frente a nosotros.

¿?: Ahora, ¿en qué estábamos?, ah sí, ya me acorde

Venia hacia nosotros, ¿que podíamos hacer?, vi la espada de Lucille y en un intento por salir de esta situación rápidamente corrí y la tome, pero al hacerlo sentí como esta me quemaba la mano, era como si hubiera tocado metal al rojo vivo, la solté de inmediato, el mango del arma me había marcado la palma.

¿?: (riendo) No pierdas el tiempo humano insignificante, no eres digno de empuñar aquella arma divina, ningún mortal lo es, los ángeles son unos egoístas, si alguien toca sus cosas este recibe un castigo, ni siquiera en una situación como esta se puede ignorar esa regla, es una mierda ¿no les parece?

Continuara...

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