Jamás faltes a una clase: Masacre Parte 1

2 1 0
                                    

En el instante donde nos quedamos

Anna: Ya se, se llamará "Féralin"

David/Jorge: (pensando) Que nombre más raro

Bueno, ¿Qué más daba como se llamará? Era bueno que ya no tuviéramos que preocuparnos de ese hibrido de araña y felino, unos minutos después nos pusimos en marcha hacia la columna de luz que marcaba la ubicación de la perla número nueve, Anna llevaba a su nueva "mascota" en brazos mientras David y yo estábamos algo nerviosos al tener a ese gato con nosotros.

Vaya, hemos llegado muy lejos, y sí que ha costado, luego de caminar un rato arribamos al lugar donde yacía la penúltima perla, entramos a una casa y vimos la perla en una pequeña almohada, David iba a tomarla, pero apenas la toco la perla salió volando hacia afuera atravesando la ventana, y... se dividió en cuatro para que después cada una saliera volando en diferentes direcciones.

David: ¿Qué rayos?

Anna: Era de esperarse que no fuera nada fácil

Jorge: Demonios ¿Y ahora qué hacemos?

Salimos de la casa y vimos por las cuatro columnas de luz que aparecieron de las cuatro perlas seguían alejándose, Feralín salto de los brazos de Anna para después volver a crecer y comenzó a gruñir de forma rara, Anna parece que le entendió y subió a su espalda.

Anna: Ni modo, habrá que dividirnos

David: Es seguro que uno de nosotros se va a encontrar con aquel demonio

Jorge: Y también está la posibilidad de que como hay cuatro perlas y tres de nosotros, todos terminemos yendo tras un señuelo

Anna: Que pase lo que Dios quiera – dijo Anna antes de ir tras una de las perlas a gran velocidad sobre Feralín – ¡Nos veremos aquí más tarde!

David: No iba a decir esto frente a ella, pero... todos los monstruos que haya por donde pase Anna la van a seguir

Jorge: Pues entonces ve y ayúdala

David: No puedo, tenemos que ir cada uno tras una perla para aumentar nuestras posibilidades de conseguir la verdadera – David emitió un suspiro – También debo advertirte algo a ti, si alguien se va a encontrar con aquel demonio es casi seguro que seas tú ya que eres el único de nosotros que aún conserva su alma y todo este juego era con el único objetivo de quitártela – él comenzó a correr en dirección a una de las perlas - ¡No mueras!

Yo comencé a respirar de forma cansada, las palabras de David no me causaban emoción alguna porque... yo ya sabía todo eso. Vi que las dos últimas perlas iban en direcciones contrarias por lo que lancé una moneda para decidir tras cual ir.

En alguna otra parte

Iba tras la perla, pero vaya que costaba porque esta iba por un lugar lleno de vueltas y callejones sin salida, pase por una tienda de deportes donde había un bate de béisbol, lo tome y seguí mi corriendo tras la perla.

Seguí persiguiendo aquella perla hasta que entré en un callejón sin salida, al darme vuelta para volver me topé con dos perros, ellos me gruñeron mostrándome sus dientes

Seguí persiguiendo aquella perla hasta que entré en un callejón sin salida, al darme vuelta para volver me topé con dos perros, ellos me gruñeron mostrándome sus dientes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mis PesadillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora