Esta es una selección de cuentos de terror cien por ciento creados por mí, les invito a leer las cosas horribles que produce mi mente, veamos que tanto puedo asustarlos con cada una de estas narraciones de terror.
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Algunos piensan que tenerle miedo a la oscuridad es cosa de niños, pero no para mi, pues me aterra, y la razón es muy simple, que uno nunca sabe lo que se esconde en la oscuridad, podría no ser nada o podría ser algo horrible.
Hace poco tiempo fui con mi novia, María, a ver una película, ella era fan del terror por lo que eligió lógicamente una película de miedo, la cosa iba normal, hasta que comenzaron las escenas aterradoras, lógicamente muchos comenzaron a gritar. Por mi parte yo estaba afectado, pero gritar por una escena de miedo, eso era demasiado para mí.
María estaba aterrada, la veía cubrir sus ojos cada vez que salía una escena de terror, los gritos cada vez eran peores. María entonces se apoyo en mi, instintivamente la abrace, pasamos así toda la película. Algo extraño es que no veía a María tomar su soda o comer palomitas, pero no podía preguntarle que ocurría, pues en un cine no puedes hablar.
La película termino, y las luces se encendieron, yo gire mi vista hacia ella, y cuando la vi me asuste, pues María traía una expresión de horror y un corte en el cuello de lado a lado, su sangre me había embarrado a mi también, ¿como no lo había notado antes?, me aleje de su cadáver rápidamente, y vi el resto de la sala, y mi miedo aumento, pues vi en los asientos a varias personas con el cuello rebanado, otros con el estomago abierto o con una herida en el corazón, también había cadáveres tirados en el suelo, enormes charcos de sangre por todos lados.
En ese instante entro un guardia de seguridad, y vio a toda la gente muerta, y al verme a mí, naturalmente dedujo que yo había hecho todo eso. Trate de explicarle que no fui yo pero no me creyó, después de todo la explicación "Estaban así cuando las luces se encendieron" no era muy creíble que digamos.
Varios policías me escoltaron afuera del cine, y pase dos semanas encerrado hasta el día que me enjuiciaron por homicidio agravado, por suerte para mi salí absuelto por falta de pruebas, pues cuando los policías me detuvieron no encontraron ningún arma blanca en mis bolsillos, y al registrar la sala del cine tampoco encontraron un cuchillo o algo parecido. No podían culparme, aunque lo intentaron, cuando salía de la corte, me encontré con las familias de todas las víctimas del asesino que estuvo en la sala de cine. Me trataron de matar ellos mismos a golpes, y me dieron tal golpiza que quede en coma por cuatro meses, cuando desperté, me dijeron que no podría volver a caminar nunca más.
Han pasado dos años desde ese día, y nunca me volví a atrever a ir de nuevo al cine, soy un marginado, pues cada vez que salgo de casa todos me voltean a ver, los oigo murmurar cosas, y algunos incluso me llaman asesino en voz alta. Siempre me he preguntado porque ese asesino me dejo vivo solo a mí, para encubrir su crimen supongo, pero porque me eligió a mi exactamente. Lo único que sé es que cuando desperté del coma, encontré en mi mano una nota que decía: "Procura nunca volver a estar con las luces apagadas".
