Mis Pesadillas

Ruleta rusa (más o menos)

La persona que dijo que la venganza no es buena obviamente no tiene ni puta idea de lo que hablaba, es lo mejor del mundo.

Mi esposa me fue infiel con mi mejor amigo, y para colmo la perra se las arregló para desplumarme durante el divorcio, me quito todo, la casa, el auto, los ahorros, incluso el juego de cubiertos de plata que pertenecieron a mi abuelita, maldita justicia corrupta. Lo peor de todo es que la maldita zorra esa también me gano la custodia de nuestros dos hijos, y ahora tenía que pagarle manutención. Esa desgraciada presento pruebas falsas haciéndome quedar como un auténtico desgraciado y luego amenazo a mis pequeños para que corroboraran su historia, como es de esperarse me prohibieron ver a mis niños.

Al final cuando termino nuestro divorcio esa estúpida llevo al imbécil con el que se acostaba a vivir a nuestra casa de inmediato, y el hijo de perra no tardo en violar a mi hija, la embarazo e hizo que le practicaran un aborto en una clínica clandestina, para rematar el cuento no hubo repercusiones porque ese maldito infeliz tenía un familiar con un alto cargo en la policía, quien se aseguró de encubrir todo atribuyéndolo a un desconocido cualquiera que entro a casa y le hizo eso a mi hija, mis denuncias y pedidos de ayuda cayeron en oídos sordos. A mi ex mujer no le importo en lo más mínimo lo que su nueva pareja le hizo a nuestra hija, no hizo absolutamente nada y ambos siguieron viviendo juntos en mi antigua casa. Esto no se iba a quedar así, me iba a asegurar de eso.

Aproveché un fin de semana que mis dos hijos estarían en casa de sus abuelos maternos, fui al lugar que fue mi hogar, tenía una llave, entre y usando un martillo le di un golpe al maldito mientras él veía un juego de béisbol en la televisión. La zorra llego casi de inmediato y al verme se espantó, intento correr, pero yo fui más rápido y usando el mismo martillo la golpee dejándola inconsciente, espero por Dios haberles roto la cabeza a ambos con mis golpes.

Me los lleve a un lugar retirado donde poder efectuar mi venganza, pasan los minutos hasta que ambas escorias despiertan, ambos están encerrados en una habitación, lo único que pueden escuchar es mi voz a través de unos parlantes. Había dejado dos revólveres ahí dentro, cada uno con una única bala en su interior, y entonces comencé con mi plan, les dije que si querían la llave que tenía conmigo deberían jugar según mis reglas.

Empecé con el desgraciado violador de mierda, le ordené tomar uno de los revólveres, le di las instrucciones, debía girar el tambor y poner el arma en su cráneo y apretar el gatillo, ese bastardo demostró ser muy cobarde, lloro y suplico piedad, pero sus ruegos cayeron en oídos sordos. Finalmente apretó el gatillo, se relajó bastante al ver que se había salvado, pero no era el caso, porque esto acababa de comenzar.

"Felicidades, ahora haz lo mismo cuatro veces más, ruega para que el proyectil este hasta el final"

Ese imbécil casi se hace en los pantalones al oírme, volvió a llorar y suplicar piedad, pero lo único que logro fue que todo fuera más placentero para mí. Le había colocado al tipo y mi ex unos collares eléctricos para mascotas, después de todo ambos son unos hijos de perra y era lo mínimo que merecían. Como el cabron estaba gastando mucho tiempo con sus plegarias active ambos collares y los dos sufrieron una descarga eléctrica, finalmente este tipo se puso el arma en la cabeza, apretó el gatillo y nada, lo hizo de nuevo y volvió a salvarse, pero al hacerlo por tercera vez la bala le voló la tapa de los sesos, salpico su sangre sobre mi ex mujer antes de caer muerto al suelo.

La perra comenzó a gritar de horror, active su collar eléctrico dándole la peor descarga posible y sin detenerme le dije que ahora era su turno, que tomara el otro revolver e hiciera el mismo proceso que el otro tipo, luego recién detuve la descarga eléctrica. Ella obviamente comenzó a insultarme de todas las formas que se le ocurrieron, ni le respondí, solo volví a activar el collar eléctrico, la estuve viendo retorcerse por varios minutos, cuando el castigo se detuvo ella se puso de pie apenas y fue a tomar el revolver tal cómo le dije.

Debo admitir que esta maldita tuvo mucha suerte, la desgraciada se disparó cinco veces y la bala no salió, lo admito, envidio su buena fortuna, tal como le prometí le entregue la llave que tenía conmigo, la deslice por debajo de la puerta. Esa hija de puta entonces volvió a maldecirme mientras me amenazaba con que esto no se iba a quedar así y que iría a la policía de inmediato.

Debieron ver su cara de estúpida cuando intento meter la llave en la cerradura y se dio cuenta que no le serviría de nada. Yo había cumplido mi promesa de darle la llave que tenía, pero nunca dije que esta abriría la puerta, comencé a reírme, asegurándome de que ella escuchara como lo hacía a través de los parlantes, la zorra estaba temblando de miedo. Luego de terminar de reírme comencé con la última parte de mi venganza, prender el lugar en llamas, lo último que oí de mi ex mujer antes de marcharme fueron sus gritos de dolor mientras se quemaba, ella debería darme las gracias porque esto le serviría como practica para cuando se vaya directo al infierno.