La sucesión de días se alternaba entre mi ciudad, la capital donde vivía ella y alguna escapada a Granada que empezaba a ser habitual. A veces la acompañaba, otras encadenaba con algún bolo...Bueno, en general la vida transcurría de manera muy normal, en mi ciudad empecé a ser un poco más conocida a raíz de las fotos y publicaciones que ninguna ocultábamos y que la prensa cada poco utilizaba para llenar portadas. Su inminente vuelta a Argentina nos puso a todos "patas arriba" pues el festival contó con ella, y profesionalmente era una oportunidad de oro para estrenarse en Latinoamérica como lo que ya era, una pop star aunque ese apelativo no le gustara en demasía.
Esta vez, no quería ir sola. Y mi regalo de cumpleaños fue el billete a Buenos Aires, así que en el estudio nuevamente debía dejar todo organizado para poder preparar mi "salto" al charco. Estaba tanto o más emocionada que ella. Pero me seguía atormentando la idea y el cansancio que suponía estar de una ciudad a otra, el estudio y el sentir que no estaba prestando demasiada atención a todo.
La primavera estaba entrando con fuerza, y esa semana de Mayo previa a irnos, estábamos en mi casa durante los días de diario para poder irnos a la capital el viernes y de ahí coger el vuelo con más calma.
INGRID: ( abriendo la puerta) ¿Hola? ¿Hay alguien?
MIMI: ( apareciendo por el pasillo con ropa deportiva) ¡Hola bombón!¡Que pronto has llegado! (besándome) ¿Poco lío?
INGRID: No mucho, la verdad. Organizando con Ana el tema de las vacaciones, para que no esté tan desatendido el estudio, al final, es más suyo que mio ya. ¡Pobrecita! (sonrío de lado)
MIMI: Me cae bien Ana, es buena tía, y delegar un poco no es malo... eso me dices a mí ( sonríe traviesa)
INGRID: Sí, en la carrera éramos inseparables, bueno, y ahora. Junto con Axel, somos un trío muy simpático ( río) ¿estabas entrenando? ( agarrando su cintura)
MIMI: ( hace un gesto con los dedos) ¡Un poquito! Necesito tener cardio para el concierto, y día a día es la única forma. Quiero que sea un buen espectáculo.
INGRID: ¡Lo va a ser! Si no has acabado, me uno que hoy no voy al gimnasio, ¿te parece?
MIMI: ( besando mi mejilla) ¡Claro! Echamos un ratito más, que nos vendrá bien, además así te puedo mirar el culo y es más motivador ( me da un golpecito y corre hacia la habitación libre)
Estuvimos hablando del viaje y de la preparación, teníamos aún algunas cosas pendientes, entre ellas, recoger el vestuario en su modista. Mientras yo preparaba la cena, ella terminaba de ponerse el pijama y siempre llamaba a su casa para hablar con su madre, me gustaba esa manera de estar pendiente de todos, al final, era muy parecida a la mía.
MIMI: No, mamá. Al final, vinimos a su casa, que tiene faena y cosilla que dejar hechas.
INMA: ¡niña! Tened cuidado, por favor, tantas horas de avión. Y Miriam, no hagas el loco, habla bien que cuesta lo mismo.
MIMI: ¡Qué sí! ( se besa los dedos cruzados) ¡prometido!
INMA: menos mal que van las niñas y que vas con Ingrid ( sonriendo). ¿Dónde está la rubita? ( oí que preguntaba por mi)
MIMI: (sonriendo) Mi rubita, dirás. Está aquí, en la cocina haciendo de cená. ¡INGRID! ( grita) te reclama tu proyecto de suegra desde graná.
INMA: ni proyecto ni na, ¡eh! Esta se queda ya en la casa, que es una más. ( aparezco por el teléfono) ¡Hola cariño! ¿Cómo estás? ( me pregunta)
INGRID: Hola Inma, muy bien. Estaba haciendo la cenita para la señorita y para mi. ¿Qué tal por allí? ¿Mucho calor ya?
INMA: mu bien, una fatiga de la calor que hace ya, pero bueno, a la noche se puede dormir aún. Oye, están mis amigas locas con las fotos que nos hiciste en la última visita (sonrie). Hazle a Miriam unas bonitas en Buenos aires que la ponga en la casa y presumamos.
INGRID: eso está hecho. A ver si lo consigo, que no para quieta en el escenario ( digo sentándome de lado encima de la ella mientras hablo)
INMA: igual era de chica. Menudos dolores de cabeza. ( me rio por el comentario)
MIMI: ah no, eso sí que no, nada de confabular contra mía ambas dos ( dijo conmigo en brazos sobre el sofá). Mañana te llamo mamá, vamos a cenar y descansar.
INMA: vale mis nenas, hasta mañana.
Le mandamos un beso y colgamos la llamada, desde la primera vez que conocí a su familia, la cosa fue maravillosa, me trataban y respetaban exactamente por lo que era, y siempre tenían buenas palabras para mí, al contrario pasaba exactamente igual, y para ambas eso era un escenario perfecto.
MIMI: me encanta que te lleves así con mi madre. Creo que te quiere más a ti que a mi ya.
INGRID: No, Mimi. Te adora. Es un encanto. ¿Y a mí sabes lo que me gusta? ( niega) ese acentito a sur que se te queda cuando hablas con ella, y lo bien que te sienta cada vez que bajamos, la carita de felicidad que siempre llevas.
MIMI: así que te gusta el acentillo...(me dice sugerente) ¿no? ( asiento abrazada a ella) pues voy a tener que ponerlo siempre, porque si a mi chica le gusta... ( comienza a hacerme cosquillas por los laterales)
INGRID: ( revolviéndome) No, Mimi, jajajaja para...
La mañana que nos tocaba coger el vuelo, fue una contrarreloj, al final, mandar las cosas necesarias para el show era una burocracia pesada, finalmente estábamos esperando en la sala VIP, al embarque y repasamos por último toda la documentación.
Mi equipo fotográfico iba conmigo y tuvimos qué facturar 2 maletas, para meter toda nuestra ropa. Nos esperaban 2 semanas en Buenos Aires.MIMI: Te va a encantar, tienes para fotografiar tantos lugares...
INGRID: no lo dudo, ya he quedado los chicos, que mientras ensayáis nos iremos de rutita.
MIMI: ¿me vas a dejar sola? (Puso puchero)
INGRID: claro, dramas. Sola con 12 bailarines y bailarinas más (sonrio). Además después de entrenar, te compenso cenando y descansando juntas. ¿No?
MIMI: más te vale (agarrándome de la mano) ahora sí, nos vamos rubita, nuestras primeras "vacaciones" juntas.
INGRID: si estas son las primeras, estoy deseando saber cómo son las siguientes.
MIMI: ( me guiña un ojo) las Vegas, sería guapísimo. ¿Te imaginas? Y ya matamos dos pájaros de un tiro y nos casamos.
INGRID: (me quedé mirándola) ¿las vegas? Guau... ¿quieres casarte?
MIMI: ¡hombre! Estaría todo guapo. No me digas que no.
INGRID: sí, no lo dudo (dije sorprendida) La verdad es que es algo de lo que nunca hablamos. ¿Tu te has querido casar siempre? ¿Has tenido esa idea?
MIMI: No, no siempre. No son cosas que me platee todos los días. Supongo que la propia vida te llevará a ello si es así, y a mí no me importaría, igual que los enanos. ( dijo dándome un beso) ¿y tu?
INGRID: Pues bueno, con Izan sí, también era una relación larga y supongo que para la vida es lo que tocaba; pero cuando me dejó, entendí que hay más opciones. No sé. Tampoco pienso en ello. Y los niños.... Son palabras mayores.
MIMI: ( algo decepcionada) bueno, Izan...Izan...Izan. Quizás la vida te pone delante otra oportunidad, quizás no ahora, pero... ( levanto la ceja) ¿no? Y respecto a los niños; si estoy de acuerdo, pero... creo que serías una buena madre. ( apoyándose en mi hombro) ¡vamos a despegar, rubia!
INGRID: Mimi, odio volar ( hice un puchero)
MIMI: ( abrazándome de lado) Ven cariño, ¿te has tomado la pastilla? ( dejando besitos en la cabeza)
INGRID: ( dejándome querer) Sí, así no os doy el viaje. Iré tranquilita.
Me dejó la conversación como siempre que salen esos temas; rara. Sin embargo, estábamos en un vuelo, el más largo que hice en mi vida, y de camino a otro de sus grandes retos. Lollapalloza. La vida nos estaba tratando bien, y con ese pensamiento y esa tranquilidad me quedé dormida en sus brazos gran parte del vuelo.
La llegada a Argentina fue espectacular y el aeropuerto un nido de "fans" que coreaban su nombre y la obsequiaban con cosas típicas.
Estaba feliz, y así empezó nuestra aventura en Buenos Aires.
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TRENDY
FanfictionHistoria, absolutamente ficticia, de un buen día y la imaginación. ¿Qué harías si después de un concierto, un "accidente" te hiciera conocer a tu ídolo? ¿Y si de ahí resultara una noche? ¿y una posible relación? No es Nothing Hill, pero, podría pare...