ANIMAL

409 12 0
                                    




AXEL: ¡Nenitas! Ahora a disfrutar, olvidad todos los malos rollos y disfrutaros.

INGRID: ( abrazando a Axel) ¡Gracias bombón! ¡Te quiero!

MIMI: ( Abrazando a Axel también) ¡Gracias por todo Axel!

AXEL: No se dan, y ahora, venga... ¡A por IBIZA!

Con las mismas cogimos las maletas, las mochilas y nos adentramos en la terminal para poder hacer todo el tedioso proceso hasta que llegas al avión. Una vez dentro, ya sentadas en nuestros respectivos asientos, pudimos tener un momento de calma, realmente estaban empezando nuestras vacaciones, creo que en un año las primeras que hacíamos solas tanto tiempo y más allá a visitas familiares.

MIMI: ( girándose y apoyando la cabeza en el asiento me mira)

INGRID: ( hago lo mismo pero con cierta inquietud al verla así) ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?

MIMI: ( suspira) ¡Más que bien! ( me toca la mano aún roja y dolorida) ¿Y tú? ¿Te duele?

INGRID: ( acariciando su palma) No, no duele. Ni me entero de que está, el agua del mar lo quitará todo ( sonrío)

MIMI: ( cogiendo la mano y dando un beso en la herida) ¡Gracias! No sé cuantas veces me has salvado.

INGRID: ¿Salvado? No, cielo. Yo no te he salvado de nada, he ayudado a que no pase más o intentar que no pase más otras veces o a otras personas. Agradezco haber estado en ese momento, la verdad, porque sé que te vales por tí misma pero, verte así, me dio una angustia... no sé explicártelo Mimi.

MIMI: (Agachando la mirada) Es increíble que aún hoy por hacer lo que te gusta, en verdad, tú trabajo, y subirte a un escenario con más o menos ropa, bailando o sin bailar... Existan mentes que piensen que algo les pertenece... Bueno, simplemente que sientan que las personas somos propiedades de otras personas. Me parece increíble.

INGRID: ( agarrando su barbilla para hacer que me mirase) Esto, lo vamos a dejar como un anécdota malo, ¿Vale? Ahora, quiero que disfrutes, disfrutemos. Cargues energía para el otoño y sigas escribiendo, bailando y soñando, porque cuando tú lo haces; ayudas a que mucha gente lo haga. Además, piensa que mi herida no es nada comparada con la suya... ese tabique roto duele más, seguro.

MIMI: (me besa) ¡He "flipao"! sabía que todas las tardes que te ibas al gimnasio tenían su por qué pero nunca lo había visto. Ingrid...

INGRID: (sonrío y hago el bobo como "karate kid") Dime, preciosa mía...

MIMI: ¡Que te quiero! (beso) y que me tienes "loca" ( beso) y que me muero por llegar a Ibiza y enseñarte cosas de allí en tu primera vez.

INGRID: No sé cómo me lo monto, pero siempre me enseñas cosas en mi primera vez (río pícara)

MIMI: ( me da una palmadita en el brazo) ¡Idiota! ¿Lista para el despegue señorita miedos?

INGRID: ¡eh! Un respeto, ya lo voy llevando mejor.

Y así, el poco más de hora y media que dura el vuelo se nos hizo ameno, charlamos de los proyectos que están por venir, dirimimos el título de algunas canciones nuevas y que no tenía claro. Repasamos la galería fotográfica de mis últimos curros, y seleccionamos algunas nuestras para poder poner por casa. Estábamos construyendo un espacio común y esa sensación nos gustaba.

Al aterrizar, fuimos a por el coche de alquiler que esa semana nos movería por la isla, y de camino al hotel, paramos en una cala por el mero capricho de oler a mar, y meter los pies en el agua. Amanecía, pero eso, hacía más idílico el momento.

MIMI: mi cala favorita... ( respirando fuerte)

INGRID: ( mirándola de reojo) Mi cala favorita y mi persona favorita (respiro imitándola y sonriendo)

TRENDYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora