RESPIRA

246 10 0
                                    

El siguiente mes, seguíamos con la rutina, pues en unos días tendríamos qué hacer un test de embarazo y la mejor manera de no pensarlo era seguir con los planes.
A penas notaba nada en mi cuerpo, ni falta de hambre, ni exceso , náuseas, cansancio. Aunque queríamos que no nos afectara, en parte lo hacía.
Esa mañana Mimi tenía una campaña publicitaria para la que era marca, y salió de casa a las 6:00h; madrugaba demasiado y dormía regular últimamente.
Y yo; tenía un proyecto en la oficina, y algunas fotos para un nuevo clip de otro compañero de Mimi. Además,había quedado para comer con Axel, estaba solo en la capital, porque su pareja tenía gira con el musical que estaban realizando.

AXEL: (abrazándose a mi) ¿Cómo está mi chica hoy?

INGRID: (estrujándolo) Bien, algo cansada, tengo la cabeza lenta con tanta idea del shooting, pero bien. El "meu" rey; ¿Cómo está?

AXEL: bien, no me puedo quejar. El trabajo bien, el corazoncito bien, y el primer año de convivencia superado. (Sonríe)

INGRID: Ya lo sé, vivís en una eterna luna de miel, amigo.

AXEL: ¿y me lo dices tú? La chica más enamorada del planeta, la de la dulce espera... (me pica)

INGRID: bueno, y la agobiada también.  Desde que hicimos el último paso no consigo que Mimi duerma, no me deja hacer nada, y temo que se desilusione si...

AXEL: ¡sí que! Amiga, si quieres verbalizarlo, y eso te ayuda, me parece bien. Pero no puedes pensar todo el día que va a salir "rana", ni ella que va a salir "bien".
Vamos a saberlo pronto; y principalmente tenéis qué estar bien y sanas.
¡Que vaya cuadro nena! (ser ríe) una con ojeras y la otra como si estuviera enferma (me agarra la mano).

INGRID: Axel... siempre las palabras adecuadas, es que... te tengo qué querer. (Le lanzo un beso) Aunque seas un bicho.

La comida fue maravillosamente bien, Axel es de esas personas vitamina, y siempre es poco tiempo el que pasamos juntos. Nunca resulta suficiente. Al levantarnos del asiento, note el mío un poco húmedo, y cuando me giré para mirar la silla, todas mis preocupaciones se materializaron. Había manchado todo, y lamentablemente, los siguientes 15 minutos no los recuerdo con claridad.

AXEL; (abanicándome) ¡INGRID! ¡Cariño qué sustos me das!(intento incorporarme y me para). Tranquila, tranquila. Te has levantado, y has tenido un desmayo.  Viene la ambulancia, ya. Tranquila, avise de todo y por eso hemos llamado.

INGRID: Axel, me duele el costado...

AXEL: Normal, cielo. Has caído sin que me diera tiempo a sujetarte.

INGRID: Mimi...

AXEL: primero esperaba a que abrieras esos ojitos (me abraza) y ahora, te prometo que la llamo mientras te atienden que ya están aquí; ¿Vale? (asiento)

Mientras me atendían y confirmaban información; Axel, llamó a mi mujer.

(llamada de teléfono)

MIMI: ¡Qué dice mi "melodramas" favorito!
AXEL: Mimi, cariño. No te asustes y tranquila. Estoy con Ingrid, hemos comido juntos en el bar de siempre. Pero al levantarse, había manchado y se ha desmayado.
MIMI: ¿Cómo? Axel, dónde estáis, que voy para allá. ¿Cómo está? ¿Puede hablar?
AXEL: Mimi, Mimi... estamos en el restaurante, se la llevan a vuestro hospital, y ella está bien, y consciente, pero mejor; dadas las circunstancias, que la lleven y la ginecóloga que os lleva la vea.
MIMI: Axel, ¿seguro que está bien?, por favor,
dile que se ponga (nerviosa)
AXEL: Mimi, cielo. Te lo prometo, no dejaría que la pasara nada. Está con los médicos. Salimos para allí.
MIMI: Vuelo, Axel. Ya mismo cojo el Uber. En la puerta estoy. Por favor, no te separes de ella.
AXEL: Ey, chiquitina. Eso no se pide. Ahora te veo.

TRENDYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora