TU y YO

299 10 3
                                    

La mañana previa al enlace "bonito" y "familiar" estábamos en la habitación organizando el día, nerviosas, contentas y preparadas para pasar el mejor día de nuestra vida. Teníamos un tiempo para nosotras; pues luego cada una se cambiaría en la habitación donde estaban las madres correspondientes y los vestidos para ese día, y no nos veríamos hasta el comienzo de la celebración.

MIMI: (tumbándose en la cama y agarrándome para hacer lo mismo) ¡Rubia! ¿Estas nerviosa? ( acariciando mi cara)

INGRID: ( susurrando) ¿tú qué crees? Más que nerviosa; inquieta, deseo que todos se lo pasen bien, y sea un día maravilloso.

MIMI: (sonriendo) y yo, pero quiero estar tranquila, disfrutando ya de nuestro viaje, y de mi mujer ( sonríe y me besa) ¡Qué bien suena!  (Beso)

INGRID: (acariciando su cara) ¡Es un sueño! Tanta felicidad... estoy impaciente por verte vestida, con nuestros familiares y amigos, y ver a Dama y Axel, apuesto que estarán atacados (beso)

MIMI: (acariciándome) ¿Te he dicho ya lo guapa que estás y lo bien que te sienta estar casada conmigo?

INGRID:(atacando su labios) No...( beso) no me lo has dicho...¿cómo de bien estoy? (tirando suave de la goma de su lencería)

MIMI:(mordiéndome el labio en un beso) pues estás (suspira) para comerte. De hecho, (baja besando mi abdomen) voy a empezar a hacerlo.

INGRID: (subiendo las manos al pecho) Aha... y...¿qué más vas a hacer? Dime... (separando las piernas ante la presión de su mano)

MIMi: (levantando la cabeza) De momento, estaré por esta zona (recorre la entrepierna con su lengua) y quizás... explorar por aquí ( moviendo los dedos por mi ropa interior)

INGRID: ( suspirando) ¿Así piensas abandonar la soltería? (rio)

MIMI: ( Subiendo lentamente hasta mi boca) No exactamente, digamos que así empiezo mi vida marital, rubia. La soltería la abandoné el día que te conocí (besándome)

Y así la mañana previa a tener qué vestirnos y empezar con el "semi" ritual que cumpliríamos de una boda tradicional pasó. Después de una ducha post-sexo alucinante nos fuimos cada una a las habitaciones de las que saldríamos, allí me encontré con mi madre, pues mi padre y abuelos, estaban en la otra terminando de arreglarse, y esperando para poder visitar a la novia, Axel, estaba nervioso, y no debajo de dar vueltas por el pasillo a medio vestir, repasando una y otra vez la "ceremonia" que ambos habían orquestado para nosotras, Dama por su parte, estaba más preocupada del vestuario que de atender los repasos de Axel.

AINHOA: (llorando)

INGRID: ¡Mamá! ¿De verdad? En las pruebas, ayer... Si ya no es sorpresa, ya me has visto vestida así, y me has visto casarme...

AINHOA: Bueno, (secándose las lágrimas) Tú déjame, cada uno tiene unos tiempos, y oye, a mí me hace ilusión ver a mi única hija vestida de blanco, además, estás espectacular, Ingrid...

INGRID: (mirándome al espejo) Mamá, estoy nerviosa (confieso), no sólo por la "ceremonia" si no por todo... ¿y si no funciona? No sé... Si se aburre...

AINHOA: ( agarrando mis manos) ¡Cariño! Eso sólo lo vas a saber con el tiempo, llevas tres años conociéndola, ya es más del tiempo que yo estuve con tu padre antes de casarme, por no hablar de la convivencia, esa es la prueba de fuego, y no os he oído quejaros... Respecto al trabajo, mi amor; la vida, su vida ya sabías que era así...

INGRID:( sujetando las manos y sonriendo) Sí, y no me quejo. Hace malabares para que no me afecte nada, para poder viajar, para ir juntas, para vernos... y eso me da vértigo, puede cansarse, o no sé puede resultar insuficiente esto algún día ... Está rodeada de "gente cañón" allá dónde vaya...

TRENDYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora