ABC

363 16 0
                                    




Después del viaje a Ibiza, vinieron dos meses de trabajo estresante para ambas, nuevas canciones, nuevas sesiones, nuevos videos, viajes, y poco tiempo para poder disfrutar de nuestra casa tal y como la habíamos concebido ya.

La sucesión de meses se dieron uno tras otro hasta que finalmente la navidad llegó con fuerza; nuestro aniversario en el puente de Diciembre, y sin querer la elección de cómo pasar las fechas navideñas juntas, repartiendo entre las familias y las ciudades.

Nochebuena y navidad bajamos a mi ciudad, con mi familia. Era las primeras que pasábamos así, pues las anteriores, por ser demasiado pronto decidimos ir cada una por nuestro lado.

Estábamos nerviosas, conocíamos a las familias, pero este año teníamos un regalo especial que contarles, era un proyecto, pero queríamos que supieran de primera mano nuestras intenciones, y poder decirles en persona que si todo va bien, y podemos, nos gustaría formalizar la relación en verano del próximo año.

Con las mismas el 24 de Diciembre llegamos a mi casa.

MIMI: No me lo creo Ainhoa, alguna vez tiene que haber liado alguna gorda. No puede ser que sea tan buenita siempre.

Ainhoa: ( pensando) Pues, si te digo la verdad, no recuerdo. Y si no recuerdo supongo que es porque no hizo nada reseñable. Siempre fue una niña muy tranquila, muy calmada, y más madura para su edad, en general.

MIMI: (sonriendo pasando la mano por encima de mi hombro) ¡No, si al final me llevo al premio gordo!

AINHOA: ( señalando con el dedo) ¡Hombre! ¡No lo dudes ni un segundo! Es maravillosa y no lo digo porque sea mi hija.

IKER: ( apareciendo por la cocina) Ni la mía, pero es verdad que es increíble. Aunque yo recuerdo una "fechoría", cuando tenía 4 años o así, una mocosa era, se escondió detrás de las cortinas en un momento de descuido nuestro, y estuvimos buscando a la niña por la casa más de media hora, nos asustamos un montón porque no éramos capaces de vislumbrar que estaba detrás de las cortinas del salón. Menos mal que le perro en una de estas debió ver que se movían y empezó a ladrar... ¿No te acuerdas, Ainhoa?

AINHOA: (riendo) Sí, es cierto..  ahora que lo dices, eso, y cuando se empeñó en montar en un "kart" con 13 años o así y se estampó contra la barrera, ahí pensamos que se había hecho algo.

INGRID: ( me puse roja) Bueno, afortunadamente, ahora conduzco mejor y no me escondo por casa porque se me ve mas.

AINHOA:  Pues venga, demuestra tus dotes de pilotaje y ve a buscar a tus abuelos, la cena está casi lista y ellos están esperando que pasemos a recogerlos para venirse a casa. Traerán una maleta, se quedan hasta mañana, así no vamos de casa en casa. Mimi, cariño  ¿ vas con ella y le echas una mano con mis padres?

MIMI: ( asiente) ¡Claro! Yo voy con esta rubia donde ella quiera. No la dejo solita, vamos (dijo dándome una palmadita en el culo)

De camino a por mis abuelos, pensábamos cómo se tomarían la noticia unos y otros, y vaticinábamos cómo hacerlo.

MIMI: ¿estás nerviosa? ( me pregunta mientras mantenía agarrada mi mano de la palanca de cambios como ya era costumbre)

INGRID: ( besando su mano) Un poquito, impresiona, ya les dije muchas cosas que me resultaban difíciles, pero esto es algo serio. No sé.

MIMI: lo sé; nunca me contaste cómo se lo dijiste a tus padres.

INGRID: ( me rio) con mucho vino de por medio. Y algún "licor café". No sé, pues normal; mamá, papá... estoy conociendo a alguien, soy muy feliz, espero que cuando sepáis quién es, os alegréis tanto como yo...

TRENDYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora