MAÑANA

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MIMI: ¿Falta alguna caja más? (mirando el salón)
INGRID: No, esta era la última. ( recostándome exhausta sobre el sofá)
MIMI: madre mía illa, te has traído hasta el papel higiénico.
INGRID: Miriam Doblas Exagerada te llaman. No, pero con el piso alquilado, no podía dejar a los inquilinos todo...
MIMI:( recostándose a mi lado) Bueno, ahora sólo tenemos qué colocarlo. ( sonríe)
INGRID: ya no hay vuelta atrás.... Lo hicimos. Ahora tenemos qué "convivir" ( toco la punta de su nariz con mi índice)
MIMI: De regalo de aniversario, nos ponemos a vivir juntas (sonriendo) Nos van a salir caras las celebraciones.

Era el mes de Julio, el proceso de llegada de Argentina, shows, temas nuevos y demás historias habían impedido que cumpliéramos antes el deseo de vivir juntas.
Por mi parte, había tenido que cerrar físicamente el estudio, para poder trabajar "on line" seguiría con los reportajes y demás trabajos audiovisuales, pero sin la proximidad física del local, además, era ya muy frecuente que me encargara de todo lo que tenia que ver con la fotografía de conciertos, eventos y shows de la marca Lola Indigo.
Mi piso se alquiló bastante bien, no quería perderlo, y fue la solución que más viable tenía.
La despedida de la ciudad me costó poco, la gente de allí salvo Axel y Ana, no me interesaban mucho, y mi familia estaba repartida.
Además, en unos meses Axel se instalaría en la capital, sus oposiciones habían dado sus frutos, y en breve sería un administrativo de Pro.

El calor de Madrid era insufrible, y si a eso le sumas una mudanza, la cosa se complica, esa tarde estábamos abriendo cajas, y "recolocando" el espacio.

MIMI: una cosita... el tema libros... ¿cómo quieres gestionarlo? ( mirando las 2 cajas) por autor, portada, color, tamaño...(dijo con guasa)

INGRID: Pues con cuidado, como todo mi amor. ( le saco la lengua) no, tranquila. Los organizo yo. ¿Quieres mezclarlos con los tuyos?

MIMI: ( acercándose insinuante abrazándome por detrás y metiendo su mano por debajo de mi camiseta) se me ocurre que con CUIDADO, podemos MEZCLARNOS primero nosotras ( me dice al oído sin parar de tocarme) y luego ya vemos.

INGRID: ( apoyando mi cabeza hacia atrás y no pudiendo evitar soltar un suspiro) Si me convences así; quizás...( para entonces su mano estaba dentro de mi pantalón)

MIMI: ( mordiéndome la oreja, besando mi cuello) puedo ser muy persuasiva... deberías de saberlo ya.

INGRID: ( un gemido sordo se escapó de mi boca cuando note sus dedos atravesando de lado a lado mi zona abdominal para meterse de lleno en mi intimidad) Mimi... me estás poniendo muy mala...

MIMI: ( dándome la vuelta) ¡aha! ( siguió con su trabajo) A mí esto de la mudanza me está gustando mucho... ¿ a ti no?

INGRID: ( agarrando su camiseta y tirando hacía arriba) Así mejor. Bendita anatomía la tuya... me gusta, me gustas mucho.

MIMI: ( empujándome hacía el sofá y cayéndose encima de mí) ¡qué calor de pronto! Me parece una maravilla tenerte así, ¡Dios! ( grita cuando siente mis manos trastear con su piel)

INGRID: Mimi ( digo besando su boca) te necesito ya, por favor.

MIMI: a sus órdenes pero primero déjame que disfrute de las vistas. Estás preciosa.

Así fue la mudanza, y entre besos, caricias y gemidos. Acabamos por ordenar y recolocar el espacio, " nuestro espacio" y ¡qué bien sonaba!

INGRID: Mimi... ¡tu teléfono! ( cogiéndolo de la mesa del salón y acercándoselo a la cocina)

MIMI: no estoy para nadie, y menos post sexo con la mujer más increíble del planeta (guiñándome un ojo) ¿quieres un zumito? "Pa recuperar".

INGRID: ¡chi! ( puse voz de niña pequeña) ¡mierda! Ahora suena el mío ( saliendo de la cocina por el)

TRENDYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora