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Una minutos después llegamos a un bar super bonito, y con un olor peculiar, pero apetitoso.

-Hola, buenos días, mesa para cuatro, por favor.- Pide Eva amablemente.

-Claro, enseguida.- El hombre busca con la mirada a alguien. -¡PABLOOO! !UNA MESA PARA ESTA SEÑORITA!- Una sonrisa se dibuja en el rostro del señor.

-Sígueme guapa.- Comenta el tal Pablo.

Todos vamos detrás del camarero, Eva va hablando con Vega, mientras que Javi y yo hablamos con la mirada.

-Bueno, esta es vuestra mesa, en unos minutos venimos a tomar nota.

-Vale, gracias.- Contesta Eva sonriéndole, ¿le está coqueteando?

Eva y Vega se sientan juntas en uno de los bancos, mientras que Javi y yo nos sentamos en el de enfrente, la pequeña está enfrente de Javi, y Eva enfrente mía.

El moreno me da una patada por debajo de la mesa, lo miro confuso.

-Cambia esa cara de mierda, se te nota mucho.- Me susurra.

-¿Que hablas tú ahora?

-Sabes perfectamente de lo que te hablo.

Ignoro sus palabras y sigo mirando a Eva y a Vega como hablan entretenidas.

-¿Entonces te vas a comer tú solita un plato de pasta?- Le pregunta a Vega.

-Sí, todo.

-¡Madre mía! Te vas a hacer super grande.

-¿Como tete?- Pregunta la pequeña señalándome.

-No, el tete es un enanito, porque no come bien.- Se introduce Javi en la conversación.

-¡Oyeee! Estoy aquí delante, no sé si lo sabéis.

-Yo gande y tu pequenito.- (yo grande y tu pequeñito.) Me dice Vega riendo mientras me señala.

-¿Eso es lo que le enseñáis a mí pequeña?

-¡Que es broma!- Dice Eva agarrando mi mano por encima de la mesa.

-¿Sois movios?- (¿sois novios?) Nos pregunta Vega.

-No estrellita, somos amigos, como nosotros dos.- Digo señalando a Javi y a mí.

-Pedo, Avi y tu no os cogéis la mano.- (pero, Javi y tu no os cogéis la mano.) Dice señalando el agarre que hay entre Eva y yo.

-Bueno, los amigos también pueden darse la mano.- Noto como Eva deshace nuestro agarre.

-¿Que queréis de beber?- Interrumpe el mismo camarero que nos ha traído hasta esta mesa.

-Yo quiero una cerveza sin alcohol.- Contesta primero Javi.

-Yo un agua fría.- Pide Eva.

-¿No prefieres una cerveza? La casa invita.

-No, gracias, el agua está bien.

-Yo lo mismo que él, una cerveza sin alcohol.- Le pido al chico. -¿Tu que quieres estrellita?

-Un sumito.- (un zumito.) Pide ella.

-¿De que? Aquí hay de muchos sabores.- Le pregunta Eva.

-Mmm...de pinia.- (Mmm...de piña.)

-Eso sería todo.

-Vale. -El muchacho se da la vuelta y vuelve a la barra.

-Y...bueno, ¿vosotros de que os conocéis?- Nos pregunta la morena a Javi y a mí.

-Somos amigos desde muy pequeños.- Contesta él.

-Sí, prácticamente nos hemos visto crecer, solo como hermanos.- Comento yo.

-Jo...que bonito.

La conversación sigue mientras comemos y bebemos, nos ponemos al día, ya que hace tiempo que no nos vemos, Vega le cuenta cosas igual que Javi, ya parecemos amigos de toda la vida, y eso está bien, es agradable poder hablar de cualquier tema con Eva.

-Eva, ¿puedo beber de tu agüita?- Pregunta la pequeña.

-Vega, yo te compro un agua.

-No te preocupes Hugo, puedo darle de la mía, a mí no me importa.

Eva le pone de su agua, la pequeña le sonríe felizmente, y le acaba contando cualquier cosa que se le pasa por esa cabecita que tiene.

El tal Pablo desde la barra le guiña un ojo a la morena y puedo ver como ella le sonríe, en cuanto Eva vuelve a prestar atención a nuestra mesa, coge mi cerveza y le da un trago disimuladamente, y luego la vuelve a dejar en el mismo sitio en el que estaba.

-Niña, ¿que haces?- Digo con mi acento andaluz.

-Nada, no te he quitado casi nada.

-No era que no querías.

-Es que se me ha apetecido.- Dice con una sonrisa de oreja a oreja.

-Ahora no tengo pa mi.

-¡Oyeee! Eres un exagerado, no he bebido casi nada.

-No que va, te has bebido la mitad de la cerveza.

-¡Que noooo! No seas mentireiro.

-Tomala entera, para lo que me has dejado.

-No, ya no quiero más.

-Pues ahora te la bebés, por robarme.

-¿Que pasa que los andaluces lo exageráis todo?

-Illa no, pero si te has bebido la mitad admítelo.

-No te enfades, ¿te vas a enfadar por esto?

-Que no coño, pero si quieres un traguito, pues me dices y yo te dejo que bebas todo lo que tú quieras.

-Venga colega no te pongas así, yo te invito a otra cerveza.

-Que no illo, que no quiero más cervezas. Voy a fumar ahora vengo.

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•Gracias por leerlo 💗.

•Espero que os guste tanto como me ha gustado a mí escribirlo.

Indeleble.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora