Indeleble.

12.

-No me callaré, a no ser que me calles tu.- Contesta ella mirándome fijamente a los ojos.

Acerco mi cara a la suya, y cuando ella cree que lo que viene es un beso, sus ojos se cierran y sus labios se cubran, una sonrisa se dibuja en mi rostro, ahora esto es divertido para mí.

Me doy la vuelta y entro de nuevo al bar, Javi y Vega están hablando, cuando voy por la mitad del pasillo la campanita de la entrada vuelve a sonar, miro hacia atrás y ahí está Eva, su cara no es tan divertida ahora, yo le sonrío pícaro.

-Eres un tremendo idiota.- Dice dándome una colleja.

-Yo no hice nada.

-Es es el problema idiota, que no hiciste nada.- Ella me adelanta y llega antes a la mesa donde están mi hermana y el moreno.

-Tete, ¿vamos al parque?

-¿Otra vez? Estrellita tenemos que volver a casa, tenemos que bañarte y si quieres vemos una peli.

-¿La que io quera?- (¿la que yo quiera) Pregunta la pequeña ilusionada.

-Tu elijes hoy.

-¿Y puede veni Eva?- (¿y puede venir Eva?) ¡Mierda! ¡mierda! ¡y mierda!

-Otro día voy a tu casa y vemos una peli juntas, pero hoy no puedo cielo.

-Joooo...- Pone un puchero muy tierno.

-Bueno...podemos ir una ratito al parque y así puedes jugar con Eva, pero solo si ella quiere.- Propongo mirando a Eva.

-Claro, vamos.

-Ir saliendo, yo voy a pagar.

-No Hugo, yo pago mi parte.- Se interpone Eva en mi camino.

-No importa, ya dije que yo invitaba.

-Bueno...gracias, te debo algo.

-Yo sé de algo que no me disgustaría.

-Ya bueno, has perdido tu oportunidad antes, ahora te aguantas.- Dice saliendo del bar.

Paseamos hablando, riendo y corriendo tras Vega. Un rato después, Javi y yo estamos sentado en un banco, mientras que Eva y la pequeña están jugando en el parque.

-Te recuerdo que tienes que meterte en esa maravillosa fuente.

-Joder tío, ahora hay mucha gente.

-Tu mismo me dijiste que no echarías hacia atrás tu parte de la apuesta, así que desde aquí te veo genial si te metes por ese lado de ahí.- Señala un trozo de la fuente.

Me levanto decidido a acabar con la apuesta, me desvisto hasta quedar en calzoncillo, como acordamos, meto un pie y luego el otro, la gente me mira y con razón, dudo que todos los días se vea a un loco en calzoncillos dentro de la fuente del pueblo.

-¡Hugo! ¡¿Que se supone que haces?!- Me pregunta Eva acercándose a mí.

-Tenía calor.

-Sal de ahí por dios, todo el mundo nos está mirando.

-¿Ahora quién es la que tiene vergüenza?

-Reza para que Nanala no esté paseando por aquí, porque como te vea en gayumbos, a la mujer le da algo.

-Va, dame la ropa.

-¿Pero se puede saber porque te has metido ahí?- Pregunta mientras me va dando las prendas de ropa.

-Bueno, hice una apuesta con Javi, si te volvía a ver yo tendría que ser el que se meta a la fuente en gayumbos, si no me volvía a cruzar contigo sería él el que tenía que hacerlo.

-Claro, ahora entiendo porque se está riendo desde el banco.- Lo señala riendo ella también.

-Es un maldito cabrón, debería de ser él el que este dentro de esa fuente y no yo.

-¿Eso quiere decir que no me querías volver a ver?- Pregunta apoyando su dedo índice en mi pecho.

-Claro que quería verte, pero yo nunca gano en las apuestas y en esta tenía una mínima esperanza de que hoy no saldrías de casa o algo así.

La conversación se queda ahí, nadie habla más, ella ríe y vuelve con Javi y Vega. Unos minutos después decidimos volver a casa, primero acompañamos a la morena a la suya.

-Ey, sigue con Vega, ahora os alcanzo.- Le adviento a Javier.

-Vale.- El moreno sigue andando con Vega en brazos mientras ella le cuenta sobre la película que quiere ver.

Nosotros dos nos quedamos en su puerta y el silencio vuelve a reinar.

-Y si por algún casual no hubiese salido de casa, ¿hubieses venido a verme?- Habla la morena.

-No lo sé Eva, no sabía si te acordabas de mí, y tampoco sabía si querías verme.

-¿Como no me voy a acordar de ti? La verdadera pregunta es...¿cuando vas a salir de mi cabeza Hugo Castillo?

_________________________________________

•Gracias por leerlo 💗.

•Espero que os guste tanto como me ha gustado a mí escribirlo.