🌸5. El beso🌸

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Kim Taehyung, era aquel nombre que rondaba por la cabeza del rubio, sentía como su corazón se aceleraba cada vez que revivía aquel momento que paso junto a su jefe, aquel beso donde pudo probar el dulce sabor del azabache, sus labios suaves actuaban como seda sobre los suyos, ese tacto tan cálido tan espontáneo, que causa un revuelo enorme en Jungkook.
 
- Taehyung...- suspiró, tocando sus labios, estaba aún tan confundido, flashbacks de lo que había visto con Jiyeon y ahora saber que se había besado con su jefe, su mente repetía aquel momento una y otra vez. El rubio camino hacía el baño de su apartamento encendiendo la luz del mismo, se acercó al espejo que estaba colgado justo encima del lavabo, se miró, observaba cada detalle de su rostro, su mentón marcado, que poco a poco perdía sus mejillas por la falta de alimento, sus ojos azules acompañados de una ojeras que cada día eran más profundas, su cabello rubio alborotado que cada día era un problema arreglarlo.
 
- ¿Qué me vio?- preguntó hacía si mismo, tocando su rostro, como si tratara una razón exacta de aquella palabras de su jefe, "Me gustas Jeon", retumbaban en su cabeza aquellas palabras que no sabía si creerlas o no. Suspiró con pesadez alejándose del espejo, quería creer en su jefe pero miles de dudas le invadían, ¿qué pasaba con Jiyeon?, ¿qué pasa con su jefe?, eran tantas cosas que tenía por pensar que tan solo se dejo caer por la pared del baño, siendo alumbrado por la tenue luz de aquel cuarto.

 
FLASHBACK

 
- Kookie, te amo- el rubio sonreía con tanta felicidad que solo podía ver aquel que pronuncio tan cautivadoras palabras, el viento soplaba con fuerza, ventisca de primavera, donde las flores comienzan a florecer, las hojas de los arboles vuelven a nacer. El sol pegaba con fuerza en la cara del rubio pero poco le importaba, quería despedir a su amado.
 
-¡Te amo más!- gritó, alzando la mano en forma de despedida, el sol era tan fuerte que tan solo veía la silueta alejándose de la parada del autobús, esta era un tanto rural, tenía una banca de madera que servía como asiento de espera, detrás de esta había amplios campos de cultivos de trigo y flores que daban un contraste lindo, ambos se movían conforme al viento, un ligero vaivén que crea un sonido relajante.
 
 Jungkook al ya no poder ver el autobús entristeció su rostro, su corazón dolía, odiaba las despedidas y más ahora cuando todo parecía marchar tan bien, suspiro con pesadez alejándose de aquel lugar.
 
- No volviste...- habló al aire Jungkook reclinando su cabeza en la pared del baño, sentía como su pecho aún dolía, dolía de aquellos recuerdos que seguían atormentándolo sin dejarlo descansar, no importaba con que se distrajera al final del día ese dolor guardado florecía cada noche como una tortura que no para, es una agonía interminable.
 

[Con Taehyung]
 

Este continuaba manejando por las calles de Tokio, sentía como el viento que se colaba por la pequeña abertura que había dejado en el vidrio, moviendo sus cabellos azabaches con sutileza, tenía su mirada perdida en aquel camino, trataba de encontrar una respuesta adecuada a lo que él había hecho con su asistente, no desistiría hasta completar cancelar aquel matrimonio al cual estaba sujeto. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la llamada entrante, este tomo sus manos libres colocándolo en su oreja, pulso el botón, contestando.
 
- Si diga- pronunció con seriedad.
 
- Mi querido presidente- se escuchó del otro lado de la bocina, Taehyung giro los ojos algo agobiado por su amigo, comenzaba a cansarle aquella situación pero no podía hacer nada.
 
- ¿Qué es lo que quieres ahora?- preguntó con seriedad, miraba el camino atento, en una de las calles giro para entrar a su conjunto departamental, este mismo estaba dentro de uno de los suburbios más caros de todo Corea, el distrito de Gangnam, donde puedes encontrar celebridades famosas, diplomáticos y otras personalidades que viven en este tranquilo vecindario lleno de complejos residenciales, centros comerciales, clubes, y una sin fin de cosas dónde el lujo y la elegancia por excelencia estará incluido.
 
- Nada importante, solo quería saber si ya lograste algo con tu rubio asistente- su tono de hablar, un tanto pícaro y curioso, Taehyung conocía aquel tono, cada vez que lo utilizaba era para preguntarle como había sido la noche anterior con la mujer con quien se acostó, no lo culpaba de su intromisión a su vida, después de todo eran confidentes por excelencia de sus amoríos pasados.
 
- No tengo ánimos de decirte nada, mañana hablamos- colgó de forma inmediata, continuó manejando hasta llegar al sótano de donde vivía este, estaciono su deportivo, bajo del auto comenzando a caminar por aquel lugar hasta llegar al ascensor que lo llevaría a su apartamento, pulso el botón sin esperar demasiado a que este llegase, subió, colocando el numero 4 dentro del monitor. Su cabeza estaba repleto de reproches y asco hacía si mismo, se sentía cansado de tener que fingir tanto.
 
- Esto arruinará mi marca- pronunció hacía si mismo, bajó del ascensor caminando por el pasillo que lo conducía a la puerta de su apartamento, el lugar era símbolo de lujo, la puerta se veía a los lejos, esta era de un tono negro carbón con un numero 2 puesto en medio, todo estaba en silencio solo se podía escuchar los pasos cansados de Taehyung, casi como si arrastrara sus piernas al caminar.
 
Llegó a la puerta, todo era tan lujoso y moderno que para poder entrar a su casa, colocó una contraseña, un pitido se acciono dando señal que ya podía abrir la puerta, Taehyung entró a su apartamento, el recibidor era magnifico, tenía un suelo de madera oscura que hacía juego con las paredes blancas, el alto techo de aquel lugar era lo que más resaltaba pues de este mismo colgaban candelabros de Candil cristal en forma de caída de agua que le daban un toque elegante, la sala tenía amplios sillones de color gris oscuro y debajo de los mismos una alfombra negra, en medio de la sala se colocaba una mesa de centro circular siendo completamente de vidrio, la sala tenía unos esplendidos ventanales que daban pie a una magnifica vista, estos mismos se encontraban cubiertos por altas cortinas de color gris que llegaban hasta el segundo piso de aquel lugar.
 
Taehyung se dirigió a la cocina la cual tenía colores monocromáticos que se ajustaban perfectamente a la decoración del lugar, tenía unas encimeras de color negro que se combinaban con la barra de granito oscuro, todo era acompañado por una isla amplia, que tenía varios asientos altos que estaban colocados alrededor para cuando estuvieran las visitas. El azabache tomo una botella de agua de su refrigerador el cual era de un color metálico que brillaba por las luces de la cocina, este tenía dos amplias puertas que se abrían a la par dejando ver dentro del mismo.
 
- Hola señor Kim, ¿desea algo?- se escuchó una voz femenina por toda la casa, Taehyung no se inmutó, solo se dedicaba a seguir tomando agua.
 
- No Alexa, solo apágate- fue lo único que dijo mientras caminaba con la botella en mano, se dirigía a su habitación, conforme el desaparecía de la sala principal las luces comenzaban apagarse, este subía por las escaleras de vidrio que se desplegaban en forma de caracol caminó por el pasillo de su casa, hasta llegar a su cuarto encerrándose en el mismo.
 
Al entrar a su cuarto, la pudo observar ahí estaba Park Jiyeon  esperándolo semidesnuda cubierta por solamente las sábanas de la cama, este frunció el entrecejo, lo único que quería era relajarse y ahora tenía que lidiar con aquella peli rosa.
 
- ¿Qué es lo que haces aquí?- preguntó asqueado de tan solo verla, la mujer se retiró las sábanas de encima suyo dejando ver su cuerpo totalmente al descubierto.
 
- Terminar lo que tu estúpido asistente no nos dejó- trató de sonar sensual pero lo único que obtuvo fue hacer enfadar al azabache, este botó el maletín en la entrada caminando hacía Jiyeon quien se acomodaba en la cama, abriendo sus piernas dejando ver su intimidad, Taehyung se recargó en la cama comenzando a colocarse encima de ella, se acercó a su oído, sintiendo las caricias de la peli rosa que se esparcían por su torso.
 
- Lárgate, eres una fastidiosa- pronunció, Jiyeon despegó las manos del torso del mismo, mirándolo sorprendida.
 
- Ta-Taehyung- musitó con ternura tratando de abrazar al susodicho pero este se levanto de la cama evitando todo contacto con ella, tan solo la miraba con desdén.
 
- Dije que te fueras, no quiero verte en mi casa de nuevo- dijo en un tono frío, Jiyeon trataba de acercarse a él pero este simplemente se alejaba más, estaba furioso, lo que menos quería era encontrarse con ella.
 
- Pero...- esta no terminó de hablar, cuando sintió la mano de Taehyung tomarla de la muñeca con brusquedad jalándola fuera de la habitación, abrió la puerta y la sacó, esta se cubría un tanto avergonzada pues estaba totalmente desnuda. - No me puedes sacar así, al menos deja tomar mi ropa Taehyung- replicó alzando un poco su voz, pero al ver la cara tan furiosa de Taehyung prefirió mantener la calma antes de que este se pusiera peor.
 
- ¡No!, vete ya- gritó, cerrando la puerta en las narices de ella, la menor quedo ahí estática sin saber que hacer se sentía tan humillada.
 
- ¡Me quedaré aquí Taehyung!, hasta que me des mi ropa- la puerta se abrió de golpe dejando ver al azabache de nuevo, tirándole su ropa al suelo, la volvió a cerrar dejándola sola en el pasillo.
 
- En tres meses seré tu esposa Taehyung, ¡recuérdalo!- gritó.
 

Castigo De Amor - Taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora