[Jungkook]
¿Está mal enamorarme de mi jefe?, ¿Es malo pasar una noche con él?, yo sé que esta muy mal, está todo mal cuando él esta comprometido, pero que puedo hacer cuando con sus palabras y caricias aleja todas aquellas inseguridades que me atormentan, me quita los miles de miedos que surgen al entablar una relación con él. Esa noche me hizo sentir tan seguro, me hizo pensar que realmente yo podía tener un amor de verdad, un amor donde me aceptase tal y como soy.
Me enamoré de Kim Taehyung, pero no de aquel demandante e histérico hombre por quien todos lo conocen, me enamoré de un Taehyung cariñoso y tierno que me protege, que me hace sentir seguro, que me quiere y gusta de mí tal y como soy; tan solo espero que sus palabras sean sinceras y logre cambiar como me lo prometió, quiero creer en él, quiero quererle y amarle como hace tiempo no lo he hecho pero tengo miedo, miedo de que aquella historia se repita de nueva cuenta, mi corazón no lo soportaría.[Taehyung]
Al día siguiente de todo lo que había pasado, ni siquiera hable con él, no tenía forma de hacerlo, aquel "te quiero" por parte suya me retumbaba por la cabeza constantemente ¿Qué debí hacer yo?, ¿Responder de la misma forma?, le he dicho varias veces te amo pero solo son palabras vacías que no siento y jamás he llegado a sentir, pero Jungkook, Jungkook es diferente a mí, sus palabras fueron, fueron tan sinceras que por primera vez había tenido una noche con alguien que me quisiera de verdad y eso lo noté, lo noté en el segundo en que lo besé.
Fue diferente a otras veces que tuve sexo con una mujer o un doncel cualquiera, aquellas personas que se van de mi cama a la mañana siguiente sin decir nada, sabiendo bien que solo fue una noche casual, pero cuando desperté junto a Jungkook lo único que obtuve fue una sonrisa.... había tenido una noche con un hombre que de verdad me quería, que de verdad gustaba de mí y a pesar de lo mal que lo he llegado a tratar sigue ahí conmigo ¿Esta bien lo que estoy haciendo?.
No sé, no sé que pensar realmente, hago esto por cancelar un matrimonio con una mujer que sólo me ve como un capricho más, un trofeo del cual vanagloriarse... pero ese niño, ¡Demonios! le estoy dando demasiadas vueltas a todo, solo fue una noche, no tiene por que significar nada para mí mucho menos para él.
Trabajar con él después de todo lo que paso me ha sido una tortura, cada vez que lo veo recuerdo aquella noche con tanto detalle que me cuesta estar con normalidad cerca de él, aquellas cicatrices que tenía en su pecho y parte de su cuerpo me dan tanta curiosidad pero no soy capaz de preguntarle, no me siento capaz para mirarle de nuevo, ha pasado ya casi una semana pero no logro sacarme lo sucedido de mi cabeza pero gracias a la cantidad de trabajo que tuvimos esta semana apenas y logre cruzar palabra con Jungkook.
¿Qué debo hacer ahora?
Había pasado una semana desde aquel alocado fin de semana, aquel par apenas y lograban estar en la oficina, su ajetreado itinerario poco les permitía pasar tiempo juntos o al menos cruzar más de dos palabras que no fueran de trabajo. Era un jueves por la tarde, el reloj marcaba las 4 de la tarde, el día era nuboso apenas y el sol se notaba.
Los fuertes vientos golpeteaban los grandes ventanales de la oficina creando un estruendo ciertamente un tanto escalofriante.[Narración omnisciente]
Jungkook estaba llegando recién a la oficina después de realizar varios encargos puestos por el mayor, titiritaba de frío, la falta de algo abrigador comenzaba afectarle. Entre sus manos portaba un par carpetas enormes repletas de unos tantos papeles.
- Tu si que eres una cabezota rubio, mira como estas- habló Irene desde su escritorio al verlo llegar, este tenía su nariz roja del fuerte viento que golpeteaba por su rostro al estar fuera. Jungkook la miró con una sonrisa.
- No hace tanto frío- sonrió, Irene tan solo negó.
- Ya podrás comprarte un abrigo, hoy te pagarán por primera vez- Jungkook la miró con sorpresa, esbozando una amplia sonrisa.
- ¿De verdad?- preguntó entusiasmado.
- Seguramente el Señor Kim te dará tu cheque pronto- el rubio la miró entusiasmado.
- Espero que sí- dijo alegre, caminando hacia la oficina del Presidente, tocó la puerta esperando alguna respuesta, esperó un par de segundos. Un siga fue la única respuesta que obtuvo desde dentro, abrió la puerta.
- ¿Por qué tardaste tanto?- preguntó él azabache con la cabeza puesta en un par de papeles en su escritorio.
- Es que tuve que venir caminando, pero no vuelve a pasar, trataré de correr en la próxima ocasión- dio una reverencia colocando las carpetas en el escritorio. Taehyung alzó la mirada hacia el rubio quien se alejó del escritorio.
- Si necesitas dinero solo pídeme, por obvias razones no puedo salir de mi oficina pero puedo ayudarte con un taxi- dijo con seriedad, Jungkook negó con una sonrisa amplia.
- No es necesario, yo puedo correr mis piernas son fuertes - pronunció con alegría, él azabache tan solo lo miraba en silencio, suspiró con pesadez negando de forma inmediata.
- Solo pídeme el dinero Jungkook el frío te hará daño bu-bueno me refiero a que si eres mi asistente no puedes estar enfermo- dijo un tanto nervioso, el rubio sonrió por lo bajo con una sonrisa dibujada en su rostro.
- No hay porque preocuparse, por cierto, escuché que hoy por fin me pagarías ¿Eso es verdad?- preguntó entusiasmado, con una amplia sonrisa en su rostro, Taehyung lo miró para después devolviendo su mirada a los papeles.
- No- fue lo único que dijo en su tono áspero que comúnmente ocupaba ,- Tú no tendrás sueldo- Jungkook hizo un ligero puchero en su rostro ante tal noticia, bajó sus hombros derrotado.
- ¡Eso no es justo!, merezco un sueldo como los demás que también trabajan aquí- habló con enfado, señalando fuera de la oficina, Taehyung lo miró de nueva cuenta con una ligera sonrisa en su rostro - No te rías de mí, te lo digo enserio- él azabache se reclinó en su asiento alargando más su sonrisa, Jungkook frunció el entrecejo con enfado.
- Te dije que no te pagaría, tan solo comprarás cosas inútiles para tu cuerpo - acusó señalándolo, el rubio apretujo sus dientes, tomando un color rojizo en sus mejillas.
- ¡Taehyung por favor! No seas tan injusto... Necesito un abrigo, quiero comprar ramen, necesito pagarle a mi amigo la renta. Te suplico por favor que me pagues- Taehyung esbozó una sonrisa ante las palabras del menor, Jungkook lo miró perplejo.
- ¿Qué me miras?- preguntó Taehyung borrando aquella sonrisa.
- Tienes una bonita sonrisa- le señaló sorprendido - Pero ese no es el tema, págame por favor o te demando por incumplimiento hacia tus trabajadores- señalo enfadado.
- Haz lo que quieras de todas formas no te voy a pagar, ¿Quieres un abrigo?, Te puedo comprar los que quieras, te puedo comprar el edificio donde vives pero no permitiré que comas esas porquerías que tú llamas comida- musitó enfadado.
- No, no quiero tu dinero... Solo quiero tener un sueldo normal, como un asistente cualquiera, ¿Es tanto pedir?- Jungkook se calmó, mirando al azabache quien estaba perplejo.
- Te pagaré, solo con una condición- Taehyung observó al rubio con detenimiento quien calmaba su postura, lo miró curioso, se cruzó de brazos.
- ¿Cuál?- preguntó. Taehyung se incorporó esbozando una ligera sonrisa.
-Yo te acompañaré a comprar tu comida, así me voy asegurar que no lleves ninguna cosa que no te aporte nada a tu cuerpo- Jungkook lo miró sorprendido.
- Te estás tomando muchas molestias por alguien como yo- habló casi en un susurro, el azabache tan solo se limitó a estar en total silencio escuchando los reproches del rubio. - Aparte no puedes negarme comprar mi preciado ramen, es lo que amo y tu quieres alejarme de eso- continuó hablando. Taehyung lo miró de reojo, pasando sus manos por detrás de su cabeza para recargarse en sus antebrazos.
- Esa es la condición, tu decides si te quedas sin paga - Taehyung de un cajón de su escritorio sacó un pequeño papel alargado, agitándolo en el aire frente al rubio, quien solo hizo una mueca de desagrado, suspiro con pesadez.
- Bien, vale acepto tus condiciones, no me quedará de otra- cedió, acercándose al escritorio para tomar el rectángulo de papel, Taehyung lo alejó de las manos del rubio, reteniendo su paga un poco más.
- Si yo me entero que compraste un ramen, te juro que en ese instante te dejaré de pagar ¿Entendiste?- miraba el cheque entre sus manos con seriedad, escuchando los refunfuños del menor quien exasperado trataba de mantener la calma.
- Si, ya lo sé- musitó entre dientes apretujando sus puños, se sentía acorralado pero que podía hacer ante una orden de Taehyung, en ese sentido aún le temía un poco.
- Eres un buen niño- pronunció, Jungkook dio un respingo ante tal comentario, un pequeño recuerdo en su mente se reproducía con rapidez, aquella noche aún sigue muy grabada en su memoria, un leve sonrojo marco sus mejillas avergonzado bajo a mirada. - Eres de mente muy sucia Jungkook- dijo en tono burlesco, el menor tan solo hizo una mueca ante tal comentario.
- Cállate, eso no es verdad- lo miró quitándole su cheque de la mano. Taehyung lo observó con una ligera sonrisa, de una forma extraña le estaba comenzando agradar aquella actitud mimada y emberrinchada de Jungkook, le causaba una pequeña felicidad convivir con el rubio de esa forma.
- Estoy confiando en que no romperás tu promesa y compraras ramen a escondidas, ¿vale?- su tono volvió a ser tan frío como el mismo invierno que golpeaba la ciudad, Jungkook vencido ante lo sucedido tan solo pudo afirmar con la cabeza, se sentía derrotado pero no tenía de otra más que obedecer. - Bien, entonces volvamos al trabajo- su vista volvió a su escritorio mientras que Jungkook tan solo se limitó a caminar al escritorio de Taehyung, puesto que de un lado del escritorio del mayor se encontraba una pila enorme de carpetas las tomó, cargando con ellas hasta la sala principal donde las empezaría acomodar de nueva cuenta.
ESTÁS LEYENDO
Castigo De Amor - Taekook
FanfictionKim Taehyung un joven multimillonario, CEO de unas de las empresas multinacionales más grandes de Corea y del mundo; un mujeriego empedernido por excelencia y tiene la vida perfecta que muchos de nosotros sonariamos; repletas de dinero, mujeres y do...