- Me iré- dijo con tranquilidad, Taehyung esbozó una ligera sonrisa a su madre que le miraba confundida, Jungkook se quedó estático ante tales palabras que retumbaban en su cabeza, ¿Por qué se iría él?, ¿Por qué ahora?, dudas crecientes que no tendrían una respuesta clara. Todos en la oficina excepto por el rubio y el castaño enfocaron su vista dudosa en Taehyung quien seguía con aquella sonrisa marcada en su rostro.
- Pero hijo, ¿Qué pasará...- Esta fue interrumpida por Taehyung quien se acercaba a sus padres en silencio pasando junto al rubio quien tenía su vista fija en el suelo evitando que su mente estuviera rodeada de preguntas. Hoseok le miró de reojo notando como este tomaba un aspecto aún más pálido del que tenía y sus ojeras se hacían más profundas tomando un aspecto más enfermo.
- Tranquila mamá, volveré dentro de poco- le sonrió con dulzura para poder tranquilizarla pero Hana se notaba cansada y desgastada, le preocupaba su hijo y las locuras que pudiera cometer. Suspiró con pesadez cediendo ante el azabache, sin decir nada más. - ¿Quieren venir conmigo al aeropuerto?- preguntó a su familia quienes se quedaron en silencio observando al rubio de reojo que estaba en silencio con su mirada baja.
- ¿No vas a esperar a Jiyeon?- preguntó Taeyang mirando a Taehyung quien negó en silencio, Jungkook sintió como su corazón latía con fuerza al escuchar nuevamente ese nombre, nombre de aquella persona que le había abierto los ojos de la forma más cruel y despiadada posible.
- No tengo tiempo para esperarla, con quien quiere hablar no es conmigo- respondió mientras veía a sus padres que trataban de mantener la calma. Jungkook no resistía estar más tiempo ahí, necesitaba irse, a quien menos quería ver era a ella, no quería escucharla hablar sobre todo el matrimonio con Taehyung, era un punto que aún seguía calando en su alma.
- Me alegro verlos de nuevo, yo debo irme- Jungkook se levantó de su asiento en un movimiento brusco, sonriendo con falsedad a los presentes tratando de ocultar aquel sentimiento de tristeza que comenzaba apoderarse de él, Taehyung se mantuvo de espaldas a él sin mirarle en ningún momento. Hoseok se levantó confundido mirando a Jungkook, una mirada bastó para poder conocer todo lo que empezaba a sentir por aquella noticia, suspiró ante la desesperación y frustración que le causaba aquel par. - Los veré pronto- alzó la mano en una forma de despedida mientras comenzaba a dar pasos retrocediendo caminando hasta la salida sin despegar la vista de los Kim quien estaban en medio de aquella escena incómoda.
- Jungkook, espera...- le detuvo Jimin, quien se levantó de su asiento observando al rubio que se quedó a pocos pasos de la puerta. Jungkook le miró moviendo sus manos en un pequeño tic de nerviosismo, limpiando el sudor que emanaban sus palmas. - ¿Quieres venir con nosotros?- preguntó en un intento desesperado para que su hermano y el rubio pudieran tener forma de enfrentarse, Taehyung estaba en silencio sintiendo cono su corazón se aceleraba poco a poco.
Jungkook miró a Hoseok, quien le observaba con detenimiento a la espera de la decisión que pudiese tomar, pero aunque su corazón pudiese decir que sí, él estaba renuente a seguir aquellos instintos, esbozó una ligera sonrisa, negando con suavidad.
- Eso es algo más familiar, ustedes vayan, yo estaré esperando a poder verlos pronto- sonrió con amargura mientras colocaba la mano en la chapa de la puerta, abriéndola, todos los presentes dieron un amplio suspiro por la falta de valentía de ambos. - Los llamaré- salió de la oficina junto a Hoseok dejando atrás a toda la familia esperando que nadie lo siguiera, no quería ceder pero comenzaba atormentarse cada vez más cuando pensaba una y otra ves las posibilidades. El castaño no dijo nada más, solo caminaba a un lado de su amigo notando su aspecto enfermo que tomaba más fuerza en su rostro.
- ¿Estás seguro?- le preguntó mirando a Jungkook que estaba esperando ansioso la llegada del ascensor, para suerte suya las puertas se abrieron con rapidez entrando ambos al cubículo metálico, casi en instantes se cerraron las puertas comenzando avanzar.
- Si- respondió cortante con la mirada pérdida en el número que marcaba el ascensor viendo como lentamente se alejaba cada vez más de Taehyung, sin decir adiós, solo una abrupta despedida amarga repleta de dolencias y explicaciones inconclusas. Hoseok colocó sus manos dentro de los bolsillos de sus pantalones, optando por una postura más relajada, cerro los ojos en un ligero descanso esperando llegar a la recepción, no pasó demasiado cuando las puertas se abrieron en la plana baja.
Aquel par salió, dejando que demás personas pudiesen subir, caminaron hasta la salida en total silencio, las puertas se abrieron dejando ver lo intensa de aquella lluvia y las ventiscas que soplaban con fuerza. Hoseok alzó la mano para llamar al ballet parking que ahí se encontraba, este se acercó ofreciéndoles una sombrilla para poder cubrirse y llegar a su auto.
-Vamos- dijo Hoseok tomando de la mano al rubio para meterlo consigo a la sombrilla, caminando juntos hasta el auto del castaño que estaba estacionado a pocos metros de donde ellos estaban, abrió la puerta del copiloto donde entró Jungkook con rapidez, a los pocos segundos entró Hoseok cerrando la sombrilla y regresándola al ballet que le esperaba en la puerta de su auto. Arrancaron de forma inmediata, pasando lentamente por las calles de Seúl que estaban plagadas de tráfico por la creciente tormenta que no parecía tener fin.
Jungkook estaba con la mirada fija en la ventana pero estaba tan inmerso en sus pensamientos que aquellas calles urbanas que tanto le fascinaban estaban puestas a un lado, el rubio solo se mantenía en silencio pensando en tantas cosas que su cabeza terminaría por quebrarse por aquellas preguntas sin respuestas, y con las finitas posibilidades que se mezclaban en su cabeza. El castaño le miraba de reojo.
- Hace un par de días encontré esto- Hoseok de su saco, tomó su celular cediéndolo al rubio, que ante sus palabras salió de su cabeza y giró su mirada para poder verlo con detenimiento. - Dudaba en mostrarte pero esta sensación de frustración que me causas es un total fastidio- estaban parados entre el tráfico, Hoseok se tomó un momento para accionar la pantalla entrando a galería donde tenía diversos vídeos, cedió su celular a Jungkook que lo miraba confundido de lo que este decía.
Dudoso tomó el celular, notando un par de vídeos que estaban en la galería.
- ¿Pero esto qué es?- preguntó curioso, observando la pantalla con detenimiento.
- La historia que tu no sabes, sé que Jiyeon sacó todas las evidencias de las cámaras de seguridad, antes de renunciar e ir contigo encontré estos archivos descartados de aquellas cámaras, hace un par de días logré recuperarlos y es algo que te puede interesar- concluyó de forma rápida, Jungkook estaba indeciso, sin atreverse a ver aquellos vídeos, pues siempre que le mostraban algo así un dolor inmenso se formaba en su corazón.
- Agradezco tus intenciones pero ya los he visto- Jungkook apagó la pantalla y devolvió el celular al castaño, comenzando a manejar nuevamente tratando de escapar del tráfico pero eso sería algo imposible.
- No son lo que tu crees- hizo una breve pausa. – Sólo míralos- terminó con desesperación, el rubio con desgano accionó nuevamente la pantalla pulsando uno de los vídeos, sintiendo como su corazón latía con fuerza, con un nudo amplio que se formaba en la boca de su estómago, recordaba aquellos recuerdos dolorosos, recuerdos que seguían pegados a su piel. Cerró los ojos con temor esperando escuchar aquellas palabras y burlas que habían dejado marca en sí.
Empezó la grabación.
- ¿Que tal vas con Jungkook?- escuchó aquella voz tormentosa de Minho, Jungkook suspiró sintiendo como su cuerpo comenzaba a descomponerse de forma abrupta pero aunque dudaba de hacerlo terminó por abrir los ojos observando con detenimiento la escena, pudiendo observar a Taehyung, aquel Taehyung que parecía ya no existir.
- Voy bien, pasamos el año nuevo juntos- Jungkook abrió los ojos con sorpresa, teniendo breves flashbacks que se reproducían en su cabeza, miró la fecha de aquella grabación notando que fue aquel día donde su vida termino por derrumbarse.
- Demonios viejo, ¿No crees que te estas involucrando demasiado con él?- preguntó Minho, el rubio observaba la escena.
- Me enamore de él- confesó abruptamente hacía su amigo peliblanco, quien se removió exaltado en su asiento, levantándose con emoción ante tales palabras. Jungkook se quedó mudo.
- ¿¡QUÉ?!- gritó emocionado, anonadado de lo que acababa de escuchar, Taehyung lo miraba con seriedad recargándose en su respaldo.
- No armes un alboroto estúpido, por el momento no quiero hacerlo público para que Jiyeon no cometa una locura. - el peliblanco se relajó, tomando asiento nuevamente. – En el viaje que hice con mi familia hablé con ellos y cancelar todo matrimonio con Jiyeon, mis padres accedieron pero no se como vaya a reaccionar ella- explicaba, Jungkook sentía como todo en su mente se volvía una total maraña de dudas.
- ¿Ellos saben que paso con Jungkook?- le preguntó curioso.
- Lo saben y sorpresivamente están de acuerdo, por obvias razones no les pude decir como pasó pero no fue necesario hacerlo...- hizo una breve pausa. - Ahora necesito mantener vigilado a Jungkook para evitar que Jiyeon le haga algo- Minho se quedó pensativo.
- Hermano, no me puedes decir eso, debes mandar lejos a Jungkook - pudo escuchar a Minho, Jungkook sintió como su corazón se aceleraba con fuerza, recordando brevemente aquel día, esa fue la conversación que escuchó, aquella conversación que terminó por quebrarlo. ¿Esta era la verdad? ¿Éstas eran las explicaciones?.
- Ya sé, se lo que tengo que hacer- escuchó a Taehyung, Jungkook apretujo sus labios con fuerza tratando de mantener la calma pero conforme más escuchaba su corazón latía con rapidez.
- ¿Ya le dijiste?- continuó.
- No seas imbécil, claro que no le diré, él no tiene porque enterarse-
- ¿Y si él se entera?- Taehyung suspiro un poco preocupado.
- No lo hará, no quiero que se entere- Jungkook pausó el vídeo, apagando la pantalla, lágrimas silenciosas comenzaban a brotar de sus ojos azules, ojos que se llenaban de lágrimas impidiendo su visión. Con la manga de su saco limpió su cara que se deslizaban por sus mejillas, con una de sus manos cubrió su boca para apagar aquellos quejidos, trataba de suprimir aquel dolor que sentía aquellos momentos.
Hoseok le miró lastimosamente, sintiendo una leve presión que se formaba en su pecho, se orilló en una de las calles para poder ayudar a su amigo que lloraba desconsoladamente en su asiento, suprimiendo sus quejidos dolorosos entre sus manos. Cerraba sus ojos derramando lágrimas que se escurrían por sus manos, el castaño se acercó a él con suavidad abrazándolo en forma de consolación, protegiéndolo entre sus brazos en un acto dulce de amigos; acariciaba sus cabellos con suavidad para tratar de calmarlo pero en esos instantes parecía ser imposible.
Dentro del auto se podían escuchar los sonidos tortuosos del rubio conjuntadas con sus sollozos altaneros, se refugiaba en el pecho del castaño que lo mantenía apegado a él, sintiendo como su corazón se apretujaba al verlo de esa forma. Jungkook comenzaba a tranquilizarse poco a poco separándose del pecho de Hoseok quien le observaba con detenimiento, notando el aspecto cansado y pálido que había tomado Jungkook.
- No sé porque sigo llorando, después de todo él se irá y podremos seguir con nuestras vidas- recalcó, mientras terminaba por limpiar su rostro humedecido, sonriendo débilmente, sintiendo como sus ojos se entrecerraban poco a poco, el castaño le miró con preocupación.
- Jungkook ¿estás bien?- le preguntó angustiado, el rubio le regaló una sonrisa amarga, recargándose en el asiento fijando su vista a la nada.
-Agradezco lo que me mostraste pero no servirá de nada, él en estos momentos seguramente esta por irse y yo no planeo ir tras él- Jungkook giró su vista a la ventana, fijando aquellas gotas de agua que caían por el vidrio. Como si fuesen sus lágrimas, lágrimas que se perdían entre ventiscas que se llevaban todo su dolor.
- Si te lo mostré fue para que pudieras perdonarte, no para que lo perdonaras a él, aunque es tu decisión lo que harás desde este punto en adelante- habló, el rubio asentó en silencio, Hoseok encendió el auto de nuevo, arrancando nuevamente, envolviéndose en el trafico de nueva cuenta. - Estoy cansado de verte sufrir, estoy preocupado de lo mal que te pones cuando estas cerca de él y quiero que puedas sanar Jungkook-
- Yo también estoy muy cansado Hoseok, estoy cansado de llorar cada noche, de arrepentirme de todo lo que hice- hizo una breve pausa tratando de pasar saliva pero le costaba trabajo por ese amplio nudo en su garganta, su mentón titubeaba con ligereza marcando que este quería volver a llorar. - ¿Sabes lo que más me duele?- preguntó con sus ojos cristalizados.
Hoseok quedó en silencio, esperando a que este continuara hablando, pero solo podía escuchar su respiración agitada como si tratara de suprimir su dolor.
- Me duele saber que el hombre que amo, se pudo fijar en mí solo por una sucia apuesta- concluyó, limpiando sus lágrimas que continuaban derramándose en silencio. – Tan insignificante era para él que resultó muy fácil que yo pudiera caer en su juego- m
- Jungkook- tragó saliva pensando en las palabras adecuadas. - Tienes muchas personas que te aman y conocen tu valor, tu eres él quien no quiere verlo y es momento que puedas seguir con tu vida- Jungkook afirmó en silencio, esbozando una sonrisa triste.
- Si planeo seguir mi vida, pero es algo extraño darme cuenta de mi valor cuando toda la vida me han pisoteado, me han humillado, me han dicho tantas cosas malas que llega un punto en que crees todo lo malo y pierdes tu brillo real. - hizo una breve pausa, respirando para poder calmar su llanto, agitó su cabeza para alejar sus lágrimas, mirando frente suyo. - Haré todo lo posible por darle una buena vida a mi hijo y espero que Minki en un futuro pueda entender los errores de sus padres- dio una respiración profunda, enfocando su vista a la ventana, derramando lágrimas en silencio que limpiaba rápidamente, sentía sus ojos pesados y como su vista se nublaba cada vez más, llegando un punto en que solo distinguía formas, relamía sus labios resecos, respirando con lentitud; colocaba sus manos entre sus piernas para poder calentar sus dedos pues la temperatura había bajado tan dramáticamente que sus nudillos y articulaciones comenzaban a dolerle.
- Él entenderá todo, no deberías preocuparte por eso ahora- el castaño miró de reojo a Jungkook que ocultaba su rostro entre sus largos cabellos rubios; no recibió ninguna respuesta y continuó conduciendo en silencio, todo el tráfico parecía desaparecer poco a poco, lo único que agradecía de vivir lejos de la parte central de Seúl es que todo estaba más tranquilo y eso incluía las calles.
La lluvia seguía azotando con brusquedad junto con relámpagos que creaban estruendos sonoros que se esparcían por todo el cielo gris, Jungkook tenia su vista fija en la nada sintiendo su cuerpo ceder ante los malestares que le pegaban con fuerza, sentía como su cuerpo cedería en cualquier momento pero se resistía para poder llegar a casa y poder descansar junto con su hijo.
- ¡PERO QUE CARAJOS!- Hoseok frenó con fuerza derrapando su auto en el asfalto húmedo, creando un brusco movimiento de freno haciendo que Jungkook se pegara en el tablero de auto, tratando de detenerse con sus manos pero estas se resbalaron. Asustado miró a su amigo - ¿¡Estás bien?!- preguntó alterado el castaño viendo a Jungkook que estaba con el rostro pegado al tablero del auto.
El rubio asustado se levantó poco a poco notando como un liquido caliente se escurría por su frente manchando parte de sus cabellos dorados, escurriendo por sus ojos y parte de su mejilla derecha, tocó su rostro con temor notando el liquido espeso entre sus dedos, su cabeza comenzaba a dolerle en punzadas pequeñas que incrementaban conforme pasaba el tiempo, el castaño le miro con preocupación.
- ¿¡Por qué no traías el jodido cinturón puesto?!- exclamó, alzando la voz angustiado.
- Ta-Taehyung- musitó por lo bajo, al notar quien estaba frente suyo empapándose por la lluvia, alargando sus brazos como si tratara de detenerlos, el rubio le miró anonadado un breve flashback pasó por su cabeza. Hoseok miró al frente viendo al azabache con sus ropas empapadas y sus largos cabellos que se pegaban a su rostro derramando gotas de liquido que se perdían por la lluvia que arrasaba con ellas.
"El almuerzo"- pensó, al ver aquella escena, escena donde tiempo atrás era él quien detenía el trafico para poder estar con Taehyung, le miró sorprendido pero a la vez estaba temeroso de lo que estaba pasando, giró su vista notando como detrás ellos los autos se detenían al ver el accidente, otros le pasaban de largo continuando con su camino, todos siendo acompañados por la intensa tormenta que formaba de aquel lúgubre escenario.
Jungkook dudoso colocó su mano en la manija de la puerta, dudando de salir del auto o no, pero sin pensarlo muchas veces más abrió la puerta colocando un pie en el asfalto húmedo y encharcado, comenzando a empaparse rápidamente tan pronto como estuvo completamente fuera del auto. Las gotas de lluvia golpeaban con fuerza su débil cuerpo, comenzado a limpiar la sangre de su rostro poco a poco dejando un camino carmesí por sus ropas; chocaron miradas, ninguno aparto su vista, tan solo se quedaron en silencio observándose mutuamente.
Taehyung bajó los brazos, mirando a Jungkook con tristeza.
- No puedo irme- habló por fin, alzando ligeramente la voz por la lluvia que azotaba con fuerza, Jungkook quedó en silencio observándolo, notando su rostro cansado y ojeroso que no había podido notar antes. – No puedo irme dejándote aquí, dejándote solo con nuestro hijo- su voz comenzaba a quebrarse pero trataba de mantenerse calmado, aunque no importaba, después de todo sus lágrimas se las llevaría la lluvia.
Jungkook seguía en silencio sintiendo su corazón latir con fuerza, sus piernas comenzaban a temblar llegando a un punto en que su cuerpo cedería pero trataba de resistir lo más que podía, sus ojos pesaban y comenzaba a tambalearse en sus pies; su vista borrosa trataba de enfocar el rostro de Taehyung pero comenzaba a serle casi imposible, solo distinguía su alta y delgada figura que estaba a pocos pasos de él.
- Taehyung...- susurró, el azabache dio un par de pasos para tratar de estar más cerca del rubio pero el menor retrocedió asustado, colocando una mano en el auto para poder mantenerse en pie.
- Solo escúchame, no pretendo que me perdones pero solo quiero que me dejes explicarte- continuaba viendo al rubio que estaba en otro mundo, fijando su vista en el suelo. – Sé que soy un imbécil y fui una completa mierda contigo, desde un principio jamás mereciste todo lo malo que te hice, y yo jamás merecí el amor que me diste- explicaba mientras tocaba su pecho mirando a Jungkook que escuchaba atento a todo lo que él decía. – Hasta este momento siempre pensé en mí y no pensaba en ti, no pensaba en el daño que te causaba con mis acciones infantiles, fui un egoísta y un malnacido- hizo una pausa.
- Tienes razón Taehyung- habló por fin Jungkook, sacando fuerzas desde lo más profundo de sí para tratar de estar en pie. - Te di demasiado de mí y por mucho tiempo no pensaba en mí, mi mente estaba ocupada por ti, mi amor por ti fue y es tan profundo que en estos momentos me duele como te ves- habló con un nudo en su garganta, no aguantó más y comenzó a llorar, pero sus lágrimas se volvían invisibles entre la lluvia. Taehyung estaba atónito ante tales palabras, bajando su mirada.
- El día en que te fuiste te llevaste una parte de mi alma, no fui el mismo sin ti ¡Nada fue lo mismo sin ti!- alzó la voz, bajando su rostro para ocultar sus lagrimas. - Me morí en el instante en que tu te fuiste de mi vida pero era algo que merecía por haberte lastimado en la forma en que lo hice-
- ¡Lo merecías!- dio una sonrisa triste. Jungkook dudoso de acercarse se soltó de su agarre con el auto caminando hasta Taehyung con sus piernas temblorosas sintiendo como su cuerpo pesaba por sus ropas completamente empapadas, el azabache comenzó acercándose también. Mirándose mutuamente, sintiendo aquel amor que renacía entre ellos pero seguía doliendo aquellas heridas, Jungkook colocó su puño en el pecho de Taehyung en una forma suave, pegando su vista a su mano. - Sabes, algunas veces me gusta estar bajo la lluvia para que no me vean llorar- tragó saliva. - ¿Quieres saber algo irónico ?- lo miró una sonrisa amarga. -Por mucho tiempo intenté odiarte pero no podía, no podía sacarte de mi corazón y me sentía terrible por seguir amándote-
Jungkook comenzaba a golpear suavemente el pecho de Taehyung, sollozando en silencio, sintiendo como su corazón descargaba aquel dolor que por mucho tiempo guardo, el azabache solo se queda parado sintiendo como su corazón se apretujaba por aquel sentimiento que comenzaba a invadirle, una tristeza profunda que tenía clavaba en su alma, como un recuerdo de lo destruido que estaba.
- Lo lamento, no existen palabras suficientes para decirte cuanto lo siento- Taehyung miraba dolido a Jungkook que continuaba aventando golpes débiles en su pecho, el rubio negó mirándole con sus ojos plagados de lagrimas.
- ¡No quiero tus disculpas!- exclamó. - Solo quiero un por qué, ¿Por qué me hiciste esto?, ¿Tan poco valía para ti?, ¿Por qué?, ¿Por qué?- preguntaba constantemente mientras seguía lanzando golpes, Taehyung en un movimiento abrupto le abrazó protectoramente, posando sus manos entre los cabellos empapados del rubio. Jungkook quedó entre los brazos del azabache sintiendo como un profundo dolor se clavaba en su pecho, comenzando a llorar desconsoladamente, pasó sus manos en la espalda de Taehyung aferrándose a este con fuerza soltando alaridos dolorosos que resonaban por el lugar, lágrimas corrían por sus mejillas nublando su vista aún más.
Taehyung lo mecía entre sus brazos, sintiendo un dolor profundo que se extendía en todo su pecho, jamás había visto llorar de esta forma a Jungkook y ser el causante de aquel dolor terminaba por quebrar su corazón, apretujaba sus ojos con fuerza derramando lágrimas silenciosas que caían en los mechones de Jungkook desapareciendo entre la lluvia, apegaba al menor a su cuerpo con más fuerza, hundió su rostro en los mechones dorados depositando un suave beso entre los mismos, escuchando los quejidos dolorosos del menor que taladraban en lo profundo de su ser.
- ¡Porque fui un egoísta! No hay más explicación- hizo una pausa, tragando saliva para poder deshacer aquel nudo que se aferraba en su garganta. - Cuando quise ocultarte la verdad y poder salvarte de todo este martirio fue demasiado tarde, fui un cobarde al no poder enfrentarte, tenía miedo- confesó. – Tenía mucho miedo de que al saber la verdad te alejarás de mí, fui tan tonto que al final siempre pensaba en mi y no en ti- Taehyung se aferraba a Jungkook, como si quisiera asegurarse de que aquel fuera real.
Estuvieron en silencio, solo se escuchaba las gotas de la lluvia al chocar contra el suelo y los carros.
Taehyung se quedó estático al sentir como entre sus brazos Jungkook se resbalaba, se despegó de él asustado notando como el rubio tenía sus ojos completamente cerrados con lágrimas aún brotando de los mismo, o era la lluvia, no tenía ni la más mínima idea, lo tomó de los hombros viéndolo asustado, notando su respiración lenta y casi nula.
- ¿¡Jungkook?!- preguntó angustiado, aferrándose a él con fuerza, sintiendo más lágrimas se derramaban por sus mejillas. - ¡JUNGKOOK!- exclamó con más fuerza agitándolo para tratar de despertarlo pero este había cedido, su cuerpo no resistió más.-¡No me hagas esto Jungkook!- musitó entre llanto, lo agitaba tratando de despertarlo pero el rubio no respondía ante tales impulsos. – Despierta por favor, despierta, no puedo perderte una vez más- el azabache comenzaba a llorar desconsoladamente, tomando el delgado cuerpo del rubio entre sus brazos. Taehyung comenzaba a temblar asustado, mirando al auto donde se encontraba Hoseok que al observar todo lo que estaba pasando abrió la puerta del auto asustado mirando como Jungkook estaba inconsciente entre los brazos del mayor.
- ¿¡Qué esperas?!- exclamó, mirando al azabache que por fin parecía reaccionar cargando a Jungkook entre sus brazos y corriendo con rapidez hasta su auto donde abrió la puerta trasera y recostó a Jungkook en los asientos, sin pensar demasiado las cosas se subió al asiento del piloto arrancando de aquel lugar con rapidez, detrás de él le seguía Hoseok con la misma rapidez, agradecía a los cielos que la avenida estaba más despejada.
Taehyung manejaba como loco, rebasando a los autos que le estorbaban en su camino, acelerando más del limite permitido, por el espejo retrovisor observaba a Jungkook que se encontraba inconsciente, con un color anormal y una profundas ojeras que le hacían ver enfermo y demacrado, no le importaba la lluvia o lo que pudiese pasarle por manejar de tal forma, lo único que quería era poner a salvo a Jungkook llevándolo a un hospital.
- Resiste- susurró, tomando un atajo para llegar más rápido al hospital central de Seúl, el camino continuó por 15 minutos más donde milagrosamente pudo evitar chocar con demás autos, llegó a la zona de urgencias del hospital el cual tenía amplios y largos edificios de color blanco con sin fin de ventanas que daban a las diferentes habitaciones de los pacientes.
Taehyung se estacionó, frenando con brusquedad, salió de su auto, caminando hasta la puerta trasera, abriéndola con rapidez sacando a Jungkook que se veía cada vez peor, no le importó lo mal estacionado que estaba, mucho menos que dejó las puertas abiertas. Corrió hasta la entrada de urgencias abriendo las puertas con brusquedad causando que todos los presentes le miraran asustados.
- ¡Ayúdenme por favor!- gritó, notando como Jungkook cada vez más perdía más calor y su cuerpo se hacía más pesado, el agua de sus ropas escurrían por todo el lugar. Unas enfermeras reaccionaron de inmediato trayendo una camilla para poder poner al rubio, Taehyung lo colocó con suavidad notando cada detalle enfermo de su cuerpo, sintiendo su corazón quebrarse, él era el culpable, él culpable de todo.
"Tú eres el verdugo de las personas que te rodean" aquellas palabras dichas por Jiyeon comenzaban a tener sentido para Taehyung, quien asustado lo único que pudo hacer fue ver como se llevaban lejos de si a Jungkook, apartándolo de él. Tenía razón la peli rosa, tenía toda la jodida razón, era él y nadie más que él en causar sufrimiento a quienes le rodeaban, primero Jimin, después Namjoon y ahora Jungkook quien fue el que sufrió más, comenzó a llorar silenciosamente aunque era perceptible por sus hombros que se movían al compás de sus sollozos silenciosos que se camuflaban con las gotas de agua que caían por todo su cuerpo.
- ¿Qué paso con él?- escuchó detrás suyo la voz de Hoseok que se adentraba a la sala, quedando junto a Taehyung quien parado en medio del lugar continuaba llorando arrepentido de todo lo malo que había hecho, por primera vez en toda su vida sentía que aquella persona que le daba sentido a su existencia la perdía, la perdía por segunda vez y no sería capaz de resistir un día más su ausencia. - ¿Taehyung?- preguntó informal al azabache, que levantó su mirada, viendo al castaño.
- Se lo llevaron- fue lo único que dijo, en un tono acabado y triste que calaba hasta lo más profundo.
"Siempre pensé en mi vida como un drama trágico que jamás tendría un final feliz, yo era del tipo de persona que jamás tendría una vida feliz, al final todo me arrebatan de forma cruel dejándome como al principio, varado en mi interminable soledad que me consume cada vez más, que me carcome mi alma por dentro hasta llegar un punto en que no siento nada... Hasta que llego él, dándome un aliento de esperanza en que yo podría ser amado, en que yo podría salir de mi soledad pero al final regresé al mismo punto de partida, con mi soledad y un corazón quebrado; ilusiones perdidas y sueños quebrados que terminaron por quedarse en el olvido, terminaron por convertirse en ilusiones rotas por sentimientos incorrectos; amar duele, duele tanto que muchas veces rezaba a los cielos por quitarme aquella capacidad, por quitarme toda pizca de amor que pude tener por los demás, el amor te da una inmensa felicidad pero terminar por dejarte adolorido en una madrugada melancólica donde lo único que te importa es no morir por aquellas punzadas constantes que desquebrajan tu alma hasta convertirte en nada"
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Castigo De Amor - Taekook
FanfictionKim Taehyung un joven multimillonario, CEO de unas de las empresas multinacionales más grandes de Corea y del mundo; un mujeriego empedernido por excelencia y tiene la vida perfecta que muchos de nosotros sonariamos; repletas de dinero, mujeres y do...