[Taehyung]
Sabía bien que las cosas que he estado haciendo con Jungkook son horribles, engañarlo de esa forma me está causando estragos en mi interior, llevo días sin poder dormir bien por la inmensa culpa que siento... él me quiere de verdad, pero no puedo hacer nada para frenar todo, llevo ya bastante tiempo haciendo esto como tirar todo a la basura, suena egoísta lo sé pero no tengo otro remedio, que Jungkook se olvidará de mi tan rápido como lo deje, así como yo lo olvidaré.
[Narración omnisciente]
Era una mañana tranquila y fría, donde la nieve del día anterior comenzaba a derretirse por el sol que salía después de tantos días, Jungkook se dirigía hacía la oficina con tranquilidad, caminaba con una amplia sonrisa dibujada en sus labios sentía como los rayos tenues de luz pegaban en su rostro, se mantenía en silencio disfrutando aquellos vientos que movían sus cabellos con suavidad.
- ¡Hey Jungkook!- el susodicho salió de sus pensamientos dirigiendo su mirada a donde provenía aquella voz, frente suyo estaba estacionada una camioneta negra con el vidrio del copiloto abajo dejando ver el rostro de un sonriente pelirrojo. Jungkook lo miró, acercándose al auto con un caminata lenta. - Vamos, sube, te llevaré- Yoongi abrió la puerta del copiloto dando paso a que el rubio entrara, el menor entendió aquella señal, entrando a la camioneta con lentitud.
- ¿Qué te ha traído por aquí?- preguntó con una ligera sonrisa, cerrando la puerta, para después sentir como la camioneta comenzaba avanzar. Yoongi le miró de reojo en silencio.
- Vengo de mi casa, y por casualidad te encontré caminando por aquí, y supuse que ibas hacía la oficina -Jungkook se limitó a estar en silencio mirando la ventana. - ¿Estás bien?- preguntó al notar la actitud tan diferente de su amigo.
- Si, tan solo pensaba, agradezco que me lleves a la oficina- hizo una leve reverencia sin despegar la mirada de la ventana. El pelirrojo no dijo nada más un tanto extrañado por la actitud de Jungkook, todo el camino pasó en silencio, ambos siendo acompañados de la música proveniente del radio, fue un tanto incómodo para Yoongi quien sólo se limitaba a mirar en ocasiones al rubio, que seguía perdido en el paisaje.
- Jungkook...- dijo Yoongi después de un rato en silencio, llamando la atención del menor, que le despegó su mirada de la ventana, viendo el pelirrojo esperando que este continuara hablando. - Se que es repentino y espero no tengas planes, pero mañana es mi fiesta de vísperas de Navidad, y quería invitarte- el mayor tomó de un pequeño espacio debajo del radio, una invitación dorada con el nombre de Jungkook puesta en el frente de aquella carta, se la entregó al menor quien un tanto sorprendido la recibió.
- ¿A qué se debe tanta invitación?- preguntó divertido, mirando la carta que estaba entre sus manos, notando como esta tenía unos toques dorados y su nombre estaba escrito en manuscrito negro que resaltaba.
- Es la celebración del trato entre las empresas Kim y Min, así que me encantaría que asistieras, si algo te calma, Taehyung también irá- le miró de reojo, manteniendo su fija vista en el camino, cambiando hacía el carril derecho para estacionarse a los pocos metros donde ya se encontraba la entrada hacía la corporación Kim.
- Si, estaría encantado, ¿Alguna forma de vestir en específico?- preguntó, guardando la invitación entre su saco, notando como Yoongi comenzaba a estacionarse frente a las puertas donde este trabajaba
- Tan solo ve con un traje, nada del otro mundo Kook- dijo con una ligera sonrisa, - Llegamos junto con tu malhumorado jefe- Yoongi señaló por el parabrisas, mirando como un auto deportivo se estacionaba justo frente suyo, el rubio dirigió su mirada hacía donde este lo señalaba quedando estático.
- Taehyung- Jungkook lo miraba con temor, observando como Taehyung bajaba del auto con su traje como siempre impecable, con su maletín de costumbre en una de sus manos, la mirada del azabache parecía chocar con la suya, ambos quedándose un par de segundos mirándose fijamente.
- Es mejor que salgamos rápido, si no queremos que te regañe de nuevo- Yoongi salió del auto con rapidez, alzando una mano en forma de saludo, Jungkook quedó estático sin saber que hacer, tan solo sentía la mirada constante del azabache que seguía parado como si lo esperara, el pelirrojo le abrió la puerta de Jungkook dejando que este bajara.
El rubio bajó del auto con la mirada puesta en el suelo, Taehyung tan solo estaba parado en la entrada con la mirada puesta en aquel par que se acercaba junto a él, hizo una ligera mueca de desagrado.
- Llegamos al mismo tiempo, me alegro verte Taehyung- expresa Yoongi con una ligera sonrisa en su rostro, el azabache tan solo se quedo en silencio con su entrecejo un tanto fruncido, mirando a Jungkook quien evitaba a toda costa mirar a Taehyung.
- ¿Para qué viniste Min?- preguntó Taehyung mirando al pelirrojo, el trío entró al edificio, los mayores se adelantaron caminando dejando detrás al rubio quien estaba un poco nervioso. Los tres se detuvieron frente al ascensor esperando que este llegase.
- Hace un par de días llegue de mi viaje, y quedamos que nos veríamos en mi fiesta para cerrar el trato, vengo a traerte la invitación- Yoongi miraba a Taehyung quien se mantenía con su semblante serio, cuando llegó el ascensor Taehyung entró junto con Yoongi, Jungkook en cambio se quedó fuera del mismo mirando al pelirrojo con una ligera sonrisa. -Sube Kook-
- Estoy bien, yo espero el siguiente- miró a Taehyung de reojo que se mantenía en silencio, el pelirrojo negó tomándole de la mano con delicadeza metiéndolo al ascensor junto con él, Taehyung solo hizo una mueca de desagrado girando su mirada un tanto enfadado, dentro de aquel cubo metálico se podía sentir la tensión que fácilmente se podía cortar con un cuchillo, Jungkook movía sus manos con nerviosismo notando como estas se plagaban de sudor.
Fueron minutos eternos, donde el trío de hombres se mantenían en silencio, hasta que las puertas se abrieron en su destino, Jungkook fue el primero en entrar a la recepción saludando a Irene con una ligera sonrisa.
- Estaré a solas con Min, te quiero fuera Jeon- dijo Taehyung, aunque en su tono se podía percibir un poco severo, el rubio dio una ligera reverencia notando como ambos se adentraban a la oficina.
- Seguro llegó de malas ¿Verdad Jungkook?- Irene lo miraba un tanto divertida desde su escritorio, Jungkook se acercó a la mujer con un rostro un tanto nervioso y preocupado.
- Espero que no este así todo el día, me tratará como un esclavo- habló con un leve suspiro, bajando sus hombros rendido, la peli azul lo miró con una ligera sonrisa en sus labios.
- ¿Más? no creo que eso sea posible- bromeó, el rubio afirmo con la cabeza, rascando su nuca soltando una pequeña risa nasal.
- Créeme que si, estoy seguro que no me dejará siquiera almorzar- pronunció con desgano.
- Entonces no te veremos nuevamente con nosotros- su tono era un tanto triste.
- Es lo más probable- Jungkook miró a la oficina de Taehyung, moviendo sus manos con nerviosismo, pensaba en todos los escenarios posibles ante la actitud tan enfadada de su jefe, esperaba un gran regaño por parte del azabache aunque esperaba que así no fuera.
- Oye Jungkook, necesitamos hablar contigo- Irene llamó la atención de nuevo del rubio cambiando de tema de una forma radical, el rubio la miró de nueva cuenta.
- Si, ¿Qué pasa?- preguntó con una ligera sonrisa dibujada en su rostro.
- Primero necesitamos ir con los demás- Irene caminó fuera de se escritorio rodeándolo, Jungkook lo miró un tanto confundido sintiendo como la mayor le tomaba de la muñeca comenzando a caminar junto con él.
- Pero no puedes dejar tu puesto-se detuvo en seco mirando a la peli azul, esta le sonrió con ternura, negando con la cabeza
- Tranquilo, desde que el Señor Kim canceló todas sus citas, yo apenas tengo trabajo- comenzó a caminar nuevamente aún tomando a Jungkook que estaba un tanto dudoso.
- ¿Segura?- preguntó nuevamente para tratar de tranquilizarse, lo que menos quería era causarle problemas a sus compañeros de trabajo.
- Si, si, no te preocupes, vente vamos- continuaron caminando por el pasillo, pasando por las diferentes áreas de aquel piso, en ocasiones se encontraban con uno que otro trabajador que pasaba con rapidez por aquellos pasillos, cargando diversas carpetas, no pasó mucho cuando llegaron a la zona de cafetería. Donde ambos entraron - Ya esta aquí nuestro pequeño Jungkook- habló Irene mirando a sus amigos quienes se encontraban desayunando.
- ¡Hola!, ¿Que hacen todos reunidos aquí?-saludó Jungkook con una amplia sonrisa en su rostro.
- Es nuestro tiempo de desayuno- contestó Hoseok mientras tomaba un poco de café de su pequeña taza, el rubio lo miró con un tanto desconcertado.
- ¿Ustedes tienen ese privilegio?- preguntó asombrado, los demás presentes afirmaron con la cabeza, mientras continuaban comiendo, Irene tomó una silla de una de las esquinas del lugar arrastrándola para que el rubio se sentase junto con ella.
Jungkook se sentó junto con la peli azul, para poder integrarse a la mesa del desayuno, donde solo se podían escuchar como estos comían un tanto apresurados.
- Solo los que somos asistentes de los ejecutivos de menor rango- respondió Eunwoo con un trozo de arroz entre su boca.
- Ya quisiera tener este tiempo libre- bromeó con una pequeña carcajada de por medio.
- A veces es bueno pero no te emociones, que nos traen como esclavos- Lisa lo miraba con un rostro ciertamente agotado
- Vaya creí que era el único- respondió con desgano.
- Bueno, ya que estamos todos... necesitamos decirte algo Jungkook- Rose interrumpió cambiando de tema radicalmente, mirando al rubio con seriedad mientras tragaba su ultimo bocado de desayuno.
- ¿Qué es lo que pasa?- preguntó curioso, el ambiente que antes era tranquilo y amigable se tornaba poco a poco un tanto tenso, todos se lanzaban miradas entre sí, sin saber realmente si era correcto continuar pero ya que lo habían mencionado era más que necesario concluir.
- Sabemos aquí que apenas cumpliste un mes aquí y te queremos felicitar eso es un nuevo récord para los asistentes del Señor Kim- habló Rose después de varios segundos en silencio, Jungkook la miró con sorpresa, sin saber a que se refería exactamente, se mantuvo en silencio esperando a que esta prosiguiera hablando. - Pero eso no es lo que queríamos decirte, puede que lo hayas notado pero tu jefe o más bien nuestro jefe no es el mejor hombre que puedas conocer, así que queremos decirte que te alejes lo más posible de él- su mirada estaba puesta en el menor que no seguía sin comprender lo que pasaba.
- ¿Por qué dicen eso amigos? – preguntó desconcertado.
- No queríamos contarte, pero antes de ti, antes había una asistente llamada Eunji, que se enamoró perdidamente del Señor Kim, pero su novia, Park Jiyeon notó todo lo que pasaba entre ellos y despidieron a Eunji y la vetaron de todas las empresas que puedas encontrar en Seúl, por eso es mejor que no te metas con Taehyung, no queremos que te vayas de aquí Jungkook- esta ocasión continuó Irene mirando al rubio con seriedad, que conforme esta hablaba su nerviosismo aumentaba, sintiendo como su corazón comenzaba acelerarse.
- ¿Qué pasó con ella?- preguntó con nerviosismo, se sentía cansado de aquellas miradas que todos se lanzaban sin él saber algo relacionado. Todos se mantuvieron en silencio dejando el suspenso por los aires, Jungkook suspiró con pesadez. -¿Tan malo fue?- fue preguntó.
- Si consideras malo que haya desaparecido desde ese entonces, pues si fue malo- comentó Hyunjin con seriedad, Jungkook sentía como un gran peso caía sobre sus hombros, esperaba todo menos aquella historia que se volvía un tanto macabra conociendo el final que tuvo aquella mujer.
- No lo asustes Hyunjin, ella no desapareció pero tuvo que irse del país, aquí era seguro que no encontraría trabajo- Hoseok reprendió al castaño, quien tan solo esbozó una ligera sonrisa al ver el rostro aterrado de Jungkook, quien se mantenía en silencio procesando toda la información.
- Así que por favor Jungkook, no te enamores de Kim Taehyung o te arruinará la vida- Rose sonaba un tanto severa, el rubio bajó la mirada con nerviosismo sin saber realmente que contestar ¿Debía responder con la verdad? o ¿Mentir?. ¿Qué tan malo era enamorarse de Taehyung?, aquellas preguntas comenzaban a darle vueltas por su cabeza.
- ¿DÓNDE ESTA JUNGKOOK?- se escuchó un grito grave por toda la oficina creando un eco que se expandía por cada lugar de aquel enrome piso, el rubio dio un respingo temeroso, se levantó de su asiento con rapidez, un tanto nervioso pues conocía aquellos gritos, estaba enojado, muy enojado a decir verdad. Miró a sus amigos asustado.
- Es mejor que vayas, esta furioso- señaló la peli azul la puerta, Jungkook asentó con la cabeza, sin saber que hacer. – Recuerda lo que te dijimos Jungkook, no te enamores de los Kim- Jungkook salió de la oficina con rapidez, escuchando aquellas palabras detrás suyo sintiendo una leve presión en su pecho, conforme se acercaba a la oficina de Taehyung podía notar como este estaba fuera esperándolo con su rostro severo.
- Me llamaba Señor Kim- dio una reverencia, su voz tenía un tono suave, Taehyung al verlo llegar, frunció su entrecejo aún más, detrás suyo se encontraba Yoongi con una ligera sonrisa.
- No le grites, no hizo nada malo- defendió el pelirrojo, saliendo por completo de la oficina, Taehyung dio una respiración profunda mirando al pelirrojo con seriedad apretujando un tanto su mandíbula. Jungkook observaba todo en silencio esperando que todo se tranquilizara pero esto parecía estar peor.
- Puedes largarte Min, tu y yo ya acabamos nuestra junta, no veo la necesidad de que estés todavía aquí- Taehyung lo miró con rabia, Yoongi tan solo soltó una pequeña carcajada ante la cara furiosa del azabache.
- No me podía ir sin despedirme de Jungkook- el pelirrojo se encaminó al rubio quien se mantenía parado viendo la escena. -Espero verte mañana- le sonrió, acercándose a su mejilla para depositarle un suave beso a este, quien sorprendido tan solo pudo aceptar el beso. Taehyung apretujaba sus puños furioso, aunque este lo tratase de disimular le era más que complicado.
- Nos vemos mañana Yoongi- musito con una leve sonrisa, Yoongi se separó de su lado comenzando a caminar hacía el ascensor, entró al mismo, desapareciendo de la recepción, el azabache miro al menor con el entrecejo fruncido.
- "Nis vimis miñini"- imitó el tono de voz del rubio, realizando unas comillas con sus dedos, se acercó al menor - Es mejor que te laves la cara- Taehyung con la palma de su mano limpió la mejilla de Jungkook donde antes había recibido un beso.
- No fue para tanto, solo un beso- el rubio le restó importancia, alzando los hombros con desinterés, Taehyung lo miró molesto, asentando con la cabeza, giró sobre sus talones caminando dentro de su oficina, el rubio lo siguió cerrando la puerta tras de sí. -¿Te enojaste?- preguntó divertido el rubio.
Taehyung se sentó en su escritorio en silencio, ignorando la pregunta del rubio, pegó su mirada a los papeles que tenía frente suyo.
- ¿Estás celoso?- preguntó de nuevo el rubio, disfrutando aquella actitud tan infantil de Taehyung, el azabache lo miró con un leve puchero negando rotundamente - Que bueno que no te pongas celoso, así podre salir con Yoongi- bromeó, mirando como Taehyung apretujaba sus puños.
- Haz lo que quieras- trató de disimular. Jungkook aún no conforme, le miró con una sonrisa amplia.
- Me alegra que pienses así, entonces esta noche saldré con él, y seguramente me dará muchos besitos en la mejilla- juntaba sus manos en su pecho con emoción, Taehyung se levantó de su asiento, caminando hacía el rubio con su imponente figura, su mirada estaba relajada dando un cambio radical a como segundos antes se encontraba, el rubio lo miraba temeroso.
- ¿Quieres eso?-preguntó el azabache acercándose al rubio de forma peligrosa, Jungkook lo miraba temeroso caminando hacía atrás pero su camino se vio obstruido por el choque de su cuerpo con el escritorio, deteniendo su caminata de forma abrupta. - Yo no voy a permitir que te vayas de mi lado- hizo una pausa, tomando a Jungkook de su cintura para a traerlo hacía si.
Su mirada se clavaba en los labios rosados de rubio que este lo tenía un tanto entreabiertos de una forma sensual para el mayor que sin resistir demasiado se acercó a este para darle un suave beso, uniéndose de forma abrupta en un beso que se volvía cada vez más apasionado. Ambos movían sus lenguas en un vaivén pegajoso y carnoso que termino por acabarse por la necia necesidad de tomar aire.
- Tú, eres mío J-u-n-g-k-o-o-k-i-e - Taehyung deletreó el nombre del menor dándole un toque afrodisíaco para los oídos del menor, quien tan solo dio un ligero respingo sintiendo como sus piernas temblaban al tener aquel hombre tan junto a él, aún no terminaba por acostumbrarse a sus caricias y aquella cercanía sexual que ambos tenían. - Mañana pasaré por ti, para que vayamos juntos al cóctel- se separó del menor. Jungkook dio una leve respiración profunda acomodando su traje, pues parecía que dentro de sus pantalones comenzaba a formarse un bulto. Taehyung lo notó dando una ligera sonrisa.
- Claro- Jungkook estaba nervioso, tratando de cubrir con lo largo de su saco aquel bulto que se le había formado en sus pantalones.
- Si te portas bien, puedo ayudarte con tu problemita más tarde- Taehyung señaló directo a la entrepierna del menor, quien sintió como sus mejillas se tornaban de un color rojizo tan intenso como un tomate, Jungkook cubrió su rostro con vergüenza negando con rapidez. -No hay porque estar así Jungkook, ya te vi completamente desnudo, conozco tu cuerpo.
- No es eso, olvídalo- diji apenado, Taehyung sonrió con ligereza.
- Me encantas Jungkook-
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Castigo De Amor - Taekook
FanfictionKim Taehyung un joven multimillonario, CEO de unas de las empresas multinacionales más grandes de Corea y del mundo; un mujeriego empedernido por excelencia y tiene la vida perfecta que muchos de nosotros sonariamos; repletas de dinero, mujeres y do...