- Porque se lo pedí.... Yoongi - se escuchó desde la puerta, el susodicho miró hacía donde provenía aquella voz, pudo sentir como su corazón se aceleró de forma espontánea, lo vio con sorpresa parado en el marco de la puerta con su mirada seria.
Taehyung seguía en silencio observando su celular, evitaba a toda costa mirar al rubio quien se mantenía con la mirada enfocada en el suelo, moviendo sus manos con nerviosismo.
- Jimin…- fue lo único que pudo decir el pelirrojo, el azabache mayor continuó en silencio haciendo una mueca disgustada al escuchar la voz de Yoongi, suspiró caminando dentro de la oficina, cerró la puerta tras de sí colocando el seguro para evitar que estos fueran interrumpidos. Jimin miraba con detenimiento a Yoongi que seguía estático observándolo con tristeza, hasta podía percibirse como sus ojos se cristalizaban por las lagrimas que querían brotar.
- Dios mío estas vivo Jimin- Yoongi trató de acercar al azabache pero este le detuvo de forma abrupta.
- Si vine aquí no fue para hablar contigo Min, no estoy aquí por ti, no quiero siquiera hablar contigo- habló con severidad, el pelirrojo paró en seco su andar mirando al azabache en silencio, no dijo nada más.
- Sé que no pero me alegro mucho verte- Jimin se quedó en silencio escuchando al pelirrojo, lo miró de reojo notando lo afligido que este se veía, trataba de suprimir aquellas inmensas ganas de correr y abrazarlo pero su dolor no le permitía hacerlo, seguía triste, seguía con una amplia púa clavada en su corazón.
-A mi no me causa alegría verte, solo pido que no culpes a Jungkook, tú y Taehyung no saben nada de lo que paso entre él y yo- Yoongi bajó la mirada con tristeza sin saber que responde, sentía como su corazón terminaba de quebrarse por aquella actitud de Jimin pero no lo culpaba, sabía sus errores y debía pagar por ellos aunque su alma se rompiera en el proceso.
- No esperaba verte tan pronto Jimin- interrumpió Taehyung con seriedad, recargándose en su asiento mirando el techo de su oficina. El mayor seguía parado en la puerta mirando todo el lugar con detenimiento, repasaba cada detalle de la oficina, había pasado tanto tiempo que ahora le parecía extraño volver aquella oficina donde había pasado tantos momentos junto a su familia.
- Era momento de enfrentar todo Taehyung, posiblemente no importe mucho para ti pero para mi es muy importante poder enfrentarte- lo miró con tristeza, Taehyung se mantenía con la vista puesta en el techo, con las yemas de sus dedos masajeando su cíen, se notaba cansado un poco abrumado de todo lo que había estado pasando.
- No quiero que me enfrentes Jimin, no quiero siquiera volver a lo que pasó el sábado- el menor se levantó de su asiento, mirando a su hermano mayor con detenimiento esbozando una pequeña sonrisa de disculpa, Jimin lo miró sorprendido de aquella actitud tan espontánea. - Me equivoqué fue lo único que dijo mientras bajaba la mirada apenado, para él no era tan común admitir sus errores pero debía hacerlo aunque su orgullo se viera quebrantado en ello.
Jimin estaba perplejo, no creía que aquellas palabras hubieran salido de la boca de su hermano, de los nervios que este tenía solo pudo soltar una pequeña carcajada, alzando una mano hacía su frente para tratar de controlarse pero estaba tan conmocionado que no podía siquiera mantener la calma; Taehyung lo observaba desconcertado. Yoongi en cambio seguía observando la escena en silencio sin poder encontrar un momento adecuado para poder hablar.
- No tienes porque reírte Jimin- el menor se notaba un poco irritado mirando a su hermano que seguía riendo de forma nerviosa sin poder controlar sus carcajadas. – ¡Jimin!- exclamó irritado llamando la atención de su hermano mayor.
- L-lo lamento- decía entre risas - Yo esperaba que me golpearas de nuevo o me culparas por las cosas, pero escucharte decir eso fue un manjar para mis oídos- bromeó para no sentirse muy nervioso e incómodo por las repentinas disculpas, miró a Taehyung quien se mantenía en silencio, este negó con rapidez.
- Te dije eso porque reconozco mi error, y quiero arreglar las cosas antes de que lleguen los demás- Jimin borró su sonrisa de forma inmediata, se quedó estático sintiendo como su cuerpo comenzaba a temblar, en cualquier momento sus piernas cederían ante tales impulsos, esperaba todo menos enfrentarse tan rápido a su familia. Colocó una mano en su pecho tratando de calmar su corazón que se aceleraba con rapidez, Jungkook giró a mirarlo al notar su aspecto tan descompuesto se acercó a él con rapidez.
- ¿Jimin estás bien?- preguntó angustiado, tomando al azabache de los hombros con suavidad. -¿Jimin?- preguntó al no escuchar alguna respuesta, el azabache mayor pareció salir de su trance mirando al rubio con una ligera sonrisa.
- E-estoy bien, no te preocupes- tartamudeó, pero Jungkook no se mostraba tan convencido ante aquella respuesta.
- ¿Seguro que estas bien?- trató de confirmar, Jimin sonrió con más confianza afirmando con la cabeza.
- Descuida- su tono era calmado, aquella escena se vio interrumpida por el teléfono de la oficina que comenzaba a sonar retumbando por las paredes de aquel lugar, Taehyung pulsó un botón haciendo que el alta voz entrase para que todos los presenten pudieran escuchar la conversación.
- Señor Kim su familia esta en la recepción, ¿Los hago pasar a su oficina?- se escuchaba la voz de Irene desde el alta voz, Jimin se alejó de la puerta con rapidez como si tratara de huir de aquel lugar pero era evidente que en esos momentos se encontraba acorralado por completo, evitó chocar con Yoongi que seguía parado en medio de la entrada de la oficina.
- Si adelante- contestó, cortando la conversación de forma inmediata, Jungkook miraba a Jimin desde lejos, notando como este se sentaba en la sala de aquella oficina como si se escondiera, tratando a toda costa de mantener la calma. A los pocos segundos se escuchó un leve toque en la puerta, el rubio se tensó al escucharlos, suspiró quitando el seguro de la puerta.
Colocó la mano en la manija de la puerta, abriendo esta por completo, al primero que pudo visualizar fue al patriarca de la familia junto a su esposa Hana ambos de vestidos con elegancia tratándose de aquel par era lo menos que se podía esperar, el rubio dio una reverencia al verlos en señal de bienvenida. Taeyang sonrió a Jungkook con ligereza, acariciando sus cabellos.
-Buenos días hijo- saludó el mayor pasando a la oficina junto Hana, ambos saludando al rubio de una amplia sonrisa, detrás suyo se encontraba Namjoon junto a Jin que junto con la pareja mayor entraron a la oficina ignorando totalmente lo que pasaba. Al estar todos dentro Jungkook cerró la puerta colocando el seguro de nuevo.
- ¿Puedes dejarnos solos Jungkook?- Taehyung miró al rubio de forma tranquila, quien sin decir nada abrió de nuevo el seguro de la puerta dando una ligera reverencia.
- Él se queda- se escuchó al final de aquella oficina, Taeyang miró hacía donde se escuchaba aquella voz, sus ojos estaban totalmente abiertos por sorpresa, su esposa Hana estaba de igual forma; el pelirrojo se hizo a un lado para dejar ver en su totalidad a Jimin que estaba sentado en aquel sofá con sus piernas entrecruzadas. Miraba a su familia con seriedad, el ambiente se tenso enseguida.
- Esa voz...- Hana tapó su boca, mirando a su hijo sentado al final de aquella oficina sintiendo como lágrimas de sus ojos se derramaban de forma frenética, Taeyang dio ligeros pasos retrocediendo. Namjoon sostuvo a su padre, evitando así que este cayera de forma repentina.
- Él se quedará conmigo hasta que termine de hablar con ustedes- habló de nuevo ahora el hijo intermedio, Namjoon miró a Jungkook con seriedad tratando de entender todo lo que pasaba. Hana estaba en shock sintiendo como su cuerpo temblaba de forma frenética, sentía como su pecho se estrujaba al ver a Jimin, le dolía verlo, causaba una gran tristeza en su alma que impedía que esta pudiera calmar su llanto.
- Hijo...- fue lo único que dijo la mujer, mientras daba pequeños pasos dudosos tratando de caminar en su dirección pero su cuerpo parecía no responder, sus ojos estaban llorosos y se nublaba su vista. Jimin la miraba con tristeza notando el aspecto tan deplorable de su madre, se levantó de su asiento acomodando su traje enfocando su vista en toda su familia que lo veía en silencio, notaba aquellas miradas que parecían no creer lo que observaban, en sus rostros se podía percibir su tristeza, el azabache esperaba reclamos, insultos, hasta golpes pero aquella escena tan silenciosa le rompía su corazón no podía odiarlos por más que lo intentara.
- Gracias... estas vivo- escuchó aquellas palabras provenientes de su padre que se incorporó mirando a su hijo con detenimiento, suspiró, tocando su pecho como si tratara de suprimir aquellas lágrimas que querían brotar de sus ojos. Taeyang tomó la delantera de su esposa, caminando con paso apresurado hacía donde se encontraba Jimin, a pocos pasos de su hijo paró en seco.
Observaba con detenimiento el semblante de Jimin, lo delgado que estaba, su piel dañada por varios moretones que tenía en su rostro, aquellos cabellos largos que tenían poco brillo, relajó su postura, mirando a su hijo con tristeza. El mayor de forma inesperada se abalanzó a su hijo abrazándolo, Jimin se quedo estático dudando sobre responder ante tal abrazo, Taeyang comenzó a llorar en silencio sintiendo como su pecho tenía una leve presión que comenzaba a consumirlo con fuerza, apretujaba a su hijo como si quisiera asegurarse de que fuera real lo que estaba tocando.
Hana se acercó aquel par uniéndose al abrazo, Jimin no dudó más y correspondió a aquel abrazo de sus padres, se sumió en el pecho de Taeyang llorando de forma desconsolada sintiendo como las manos de su madre acariciaban su cabeza con suavidad, todos observaban la escena con un par de lágrimas que salían de forma inesperada.
- Mi niño esta aquí- susurró en la cabeza de Jimin recargando su rostro en los cabellos de su hijo, sintiendo su aroma floral que desprendía de sus mechones, se acurrucaba sintiendo el calor que desprendía su hijo. Miraba de reojo a su esposo que seguía soltando lágrimas que desaparecían entre las ropas del menor.
- Mamá, papá- decía entre alaridos que se expandían por todo el lugar, Taeyang abrazó con más fuerza a su hijo, apretujando sus ojos sintiendo sus lágrimas que se escurrían por sus mejillas. - Lo lamento tanto- Jimin se aferraba a la espalda de su padre, apretujando su saco como si no quisiera soltarse del mayor.
Taeyang negó, separándose un poco de Jimin para poder ver su rostro.
- No digas nada hijo, nosotros lo lamentamos tanto por dejarte de esa forma- respondió con arrepentimiento, con la yema de su pulgar limpió las lagrimas que aún caían por la mejilla de su hijo, Jimin tomó la mano de su padre disfrutando de aquel calor que emanaba, había pasado tanto tiempo que olvidó todo lo que significaba cariño de familia, cerró sus ojos tratando de calmar su respiración que se había vuelto irregular por su llanto.
- Sé que no fui buen hijo, sé que cometí errores y de verdad me arrepiento mucho de eso- bajó la mirada apenado, Hana un poco más calmada, miró a su hijo con dulzura tomándole del mentón para que alzara su rostro.
- Deja de culparte Jimin- decía mientras quitaba los mechones de cabello del rostro de su hijo, quien evitaba la mirada de sus padres - Míranos hijo- insistió la azabache, colocándose aun lado de su marido, ambos observaban a su hijo con una sonrisa triste dibujada en su rostro.
- Nosotros te pedimos perdón, se que es muy tarde, que pudimos haber hecho más por ti en estos años, pero tu ausencia dolió aquí todos los días- Hana señaló su corazón apretujando su ropa con fuerza, lágrimas escurrían por su ojos que pasaban por sus mejillas hasta juntarse en su mentón. Taeyang asentó en silencio tomando a su esposa de los hombros para tratar de tranquilizarla.
- Pero gracias a los cielos pudimos verte hoy- Taeyang sonrió a su hijo con dulzura, colocando su mano en los cabellos de su hijo moviendo los mismos con suavidad , el mayor seguía ocultando sus lágrimas que aún caían, con la manga de su saco limpio el restante de liquido salado.
- Todo fue gracias a Jungkook- Jimin señaló al rubio quien estaba en la entrada de a oficina sollozando en silencio, alzó la escuchar su nombre, todos a excepción de Taehyung lo miraron con sorpresa, se removió un poco incómodo por aquellas miradas que parecían querer atravesar su alma.
- ¿Jungkook?- preguntó Namjoon observando al rubio con detenimiento. Jimin se separó un poco de sus padres, esbozando una ligera sonrisa.
- Si no fuera por él, hace un mes yo hubiera muerto- dijo sin más, todos se quedaron en shock , la habitación quedó inundada por un silencio abrumador que consumía todo con rapidez, Taeyang observaba el rubio con sorpresa. – Sé que es una sorpresa para todos pero no desconfíen de él- habló de nuevo, caminando en dirección del rubio, al estar junto a Jungkook le tomó de la mano para tratar de calmarse pues de forma casi inmediata unos nervios se apoderaron de su cuerpo, creía haber pasado la etapa más difícil pero ahora las palabras no podían brotar de su boca.
Jungkook soltó la mano de Jimin, para después inclinarse en el suelo, recargando sus rodillas en el suelo junto con sus manos haciendo una reverencia completa en símbolo de arrepentimiento, todos los observaban perplejos.
- Sé que el señor Kim y Yoongi pensaron mal de mí, y me disculpo por ocultar a Jimin pero solo quería protegerlo- habló entre llanto, todos miraron a Taehyung con sorpresa pues no estaban comprendiendo que era lo que realmente pasaba. Jimin se inclinó hacía su amigo, tomándole de su mano para hacer que este se levantara pero se negó hacerlo.
- ¿De qué hablas hijo?- preguntó Taeyang viendo al rubio que se inclinaba ante ellos.
- Es una historia muy larga- hizo una pausa Jimin - Será muy extraño, pero aquel día donde Taehyung anunció su matrimonio, yo estaba en el hospital muy mal herido, una noche antes Jungkook me había salvado de morir a manos de mis agresores, si no fuera por él yo no estaría aquí, si no fuera por todo su apoyo yo no tendría el valor de presentarme ante ustedes el día de hoy- su voz comenzaba a quebrarse de forma inmediata, señalando al rubio quien estaba sollozando en silencio.
- La sangre, esa sangre que tenías en tu saco ¿Era de mi hijo, Jungkook?- habló Taeyang caminando hacía el rubio, quien solo podía asentar con la cabeza, apretujando sus manos con temor a lo que pudieran hacer.
- Si papá, era mi sangre, días después cuando me dieron de alta supe que Jungkook trabajaba para Taehyung, tenía miedo de poder encontrarme con mi hermano o con alguno de ustedes y le pedí que ocultara quien era- Taehyung miró a su hermano con detenimiento notando como un amplio sentimiento de culpa le invadía, quería ir hacía Jungkook pero su padre se adelantó, inclinándose frente al rubio.
- Jungkook, levántate hijo- Taeyang tomó la mano del rubio, haciendo que este se estremeciera ante tal acto alzando su mirada, enfocándola a Taeyang que tenía una sonrisa ligera en su rostro. - Tu salvaste y cuidaste de mi hijo, no tienes porque inclinarte ante nosotros, nuestra familia te debe demasiado que ni siquiera en esta vida podremos pagarte todo- tomó a Jungkook de ambas manos incitando a que este se levantase del suelo frío, el rubio entendió aquella señal incorporándose de nuevo pero seguía con la mirada puesta en sus pies.
- Jungkook- habló Namjoon con su voz tranquila, se acercó a su hermano menor observándolo con dulzura. - Tu salvaste a mi hermano, hiciste más que todos nosotros juntos, lo apoyaste y cuidaste de él como nosotros también debimos hacerlo- miraba a Jimin con sus ojos cristalinos tratando de calma sus ganas de llorar. Abrazó al azabache, apretujando su cuerpo con ligera fuerza, Jimin le correspondió ante tal acto cubriendo su rostro en el cuello de Namjoon.
- Te debemos la vida de nuestro hijo, gracias Jungkook, gracias por traerlo a casa- Hana se acercó al rubio abrazándolo con fuerza, Jungkook le correspondió calmando su llanto de forma instantánea, esperaba todo escenario posible excepto este, se sintió tan tranquilo como si un gran peso de encima se quitara de su espalda, miró a Taehyung que lo observaba.
- Salvaste a nuestra familia-
"Esa fue la ultima vez que los vi, que vi aquellos rostros sonrientes... Me sentí tan querido en aquella mañana, toda mi vida había estado en completa soledad y ahora tenía todo lo que siempre había soñado, sin embargo aquella ilusión se fue tan pronto como vino, volví a mi cruel realidad donde yo no merecía ser feliz".
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Castigo De Amor - Taekook
FanfictionKim Taehyung un joven multimillonario, CEO de unas de las empresas multinacionales más grandes de Corea y del mundo; un mujeriego empedernido por excelencia y tiene la vida perfecta que muchos de nosotros sonariamos; repletas de dinero, mujeres y do...