🌸22. Pesadilla🌸

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- Yo no diría que es competencia- entró Jungkook por la puerta, mirando a cada uno de los presentes, notando como el ambiente se tensaba de forma abrupta llegando a un punto en que sofocaba de una manera abrumadora, nadie lo veía pero sabía que habían reconocido de forma inmediata su voz; entre sus manos cargaba a su hijo con delicadeza evitando a toda costa que se despertara pues no quería volver más tensa aquella reunión aunque sabía que su sola presencia era suficiente para incomodarlos.
 
A los pocos segundos sintió aquellas miradas que le penetraban hasta en lo más profundo de su alma, lo observaban con detenimiento, rodeados de un silencio sepulcral que se tornaba en una completa pesadilla, de forma tranquila cerró la puerta tras de sí para evitar que los demás de fuera pudieran escuchar algo.
 
-Ju-Jungkook- escuchó a Jimin, viéndolo muy atrás de la oficina, pudo sentir como su corazón palpitaba con fuerza pues ahora todo lo que pasaría sería incierto pero trataba de mantener la calma. - Jungkook- escuchó de nuevo su nombre viendo a su amigo que fue el único que se levantó del sofá caminando en su dirección en paso dudoso, vio su rostro que palidecía, sus ojos estaban abiertos de forma poco natural, podía notar como sus ojos comenzaban a cristalizarse; palpando la tristeza del azabache intermedio.
 
- Jimin- fue lo único que pudo decir, viendo al intermedio de los azabaches que se quedó en medio de la oficina observándolo con detenimiento como si tratara de convencerse que aquel que estaba frente suyo de verdad era su Jungkook. Le dolía verlo en aquel aspecto tan demacrado, había prometido no hacerle daño pero con sus acciones lo había logrado y era algo que cada día se arrepentía.
 
- ESTO ES UNA COMPLETA MIERDA- Taehyung se levantó de su escritorio en un movimiento brusco, haciendo que el vaso de licor que estaba colocado en una esquina, cayera y rompiéndose de forma instantánea, dejando todo el liquido regado en una parte de la oficina. El azabache veía a Jungkook con terror sintiendo como todo su cuerpo se descomponía solo con su presencia, negaba frenético tomando sus cabellos azabaches tirando de los mismos con fuerza. Comenzando a caminar en círculos, una clara escena de la decadencia de su salud mental. – No, ¡NO!- gritó, tirando con más fuerzas de su cabello, quedándose en silencio por un instante.
 
- Tú - Taehyung  giró sobre sus talones mirando a Jungkook con su rostro demacrado y cansado, señalándole. - ¡Tú!- alzó la voz, azotando su puño con fuerza en el escritorio botando sus cosas puestas encima, su entrecejo estaba totalmente fruncido, se encontraba más que furioso y no había forma que este pudiera calmarse. Taehyung tomó la botella de whisky, la tiró con fuerza en la esquina de su escritorio salpicando un conjunto de gotas de licor mezclado con vidrios que saltaban por doquier, los presentes cubrieron sus rostros tratando de evitar que pudieran salir heridos.
 
Jungkook dio un par de pasos hacia atrás pegándose a la puerta tratando de proteger a su hijo de aquellos cristales que salpicaban por los aires , sentía su corazón latir con fuerza por el terror que comenzaba a producirle estar frente a ellos pero lo único que le podía salvar era Hoseok.
 
- ¡Tú estás muerto!- gritó Taehyung con la mano rota en su botella, señalándole de forma amenazante. - ¿Es una pesadilla verdad?- preguntaba angustiado, tomando con ambas manos la boquilla rota apuntándola a su cuello en un signo de quererse lesionar. Namjoon asustado se levantó de su asiento, corriendo hacía su hermano, apartándole la botella en un golpe certero tirándola lejos de ellos, tomó a su hermano menor de las manos tratando de evitar que pudiera lesionarse de nueva cuenta.
 
Padres de estos observaban la escena atónitos pues no conocían el grado de desgaste mental de Taehyung, miraron a Jungkook que estaba pegado a la puerta cubriendo entre sus manos aquel bulto, asustado.
 
- Cálmate Taehyung- Namjoon dijo con tranquilidad mirando a su hermano con un rostro apacible tratando de calmarlo pero este temblaba de forma incontrolable y podía notar como sus ojos se cristalizaban, el mayor sentía como su corazón se quebraba ante tal aspecto deformado de lo que alguna vez fue su hermano.
 
- Él esta muerto Namjoon- susurró el azabache, con un nudo en su garganta, su mentón titubeaba de forma incontrolable en un signo de que aquellas lágrimas querían brotar. – Él no es Jungkook ¿verdad?- preguntó angustiado, sintiendo como sus piernas comenzaban a ceder, comenzó a desvanecerse en cuestión de segundos, su cabeza daba vueltas y no estaba dispuesto a seguir en aquel estado pero estaba muy débil,  Namjoon le sostuvo con fuerza pegándolo a su cuerpo evitando que pudiera desfallecerse en el suelo.
 
Taehyung comenzó a sollozar en el pecho de su hermano mayor, ahogando sus alaridos entre el mismo, creando un aura lastimosa que todos observaban perplejos, nadie se atrevía a decir nada, mucho menos  Jungkook que estaba observando a Taehyung con detenimiento, confundido de todo lo que estaba pasando.
 
- Tú...- habló Taeyang señalando al rubio, quien estaba inmerso en sus pensamientos. - ¿Eres Jungkook?- terminó de formular su pregunta, el rubio salió de sus pensamientos mirando al patriarca de la familia,  trataba de hablar pero no podía articular palabras pero estas no se atrevían a salir de su boca, el nudo le detenía de poder hablar, solo sentía como su corazón se aceleraba con fuerza y sus piernas temblaban pero se aferraba a su hijo tratando de mantener la calma.
 
- Soy yo, Jungkook- dijo por fin, guardando la compostura, pronunciar su nombre en aquella oficina solo creo más tensión, el rubio de reojo pudo ver a Taehyung aferrado a Namjoon, sentía una leve punzada al ver aquella escena tan desgarradora pero no dejaría que eso tentara su corazón a perdonarle todo lo que le hizo, se aferró aquella idea de estar despreocupado por Taehyung.
 
El azabache calmó su llanto, dio una respiración amplia tratando de calmarse, Namjoon se aferraba a él para evitar que pudiera caer, el mayor le guío hasta la silla de su escritorio sentándolo con suavidad, aunque Taehyung parecía estar inmerso en su mundo; tenía la mirada perdida puesta en los pequeños vidrios que estaban en el suelo regados junto con el licor que se camuflaba por lo blanco del mármol.
 
Taehyung giró su asiento dando la espalda para evitar ver al rubio, estaba en proceso de asimilar todo lo que estaba pasando, aunque tenía tantas preguntas en su cabeza no se atrevía a pronunciar palabra alguna, no estaba listo, no estaba preparado para escuchar su voz de nuevo y sabía que si lo hacía terminaría por quebrarse mentalmente llegando a un punto en que ni él mismo se reconocería.
 
- ¿Fingiste?- por fin pudo escuchar aquella pregunta recriminadora, giró su vista a quien era dueño de aquella voz, miró a Jin que le observaba, Jungkook lo miró con detenimiento notando su vientre abultado. - Contéstame por favor- suplicó entre lágrimas que comenzaban a brotar de sus ojos, trataba de entender todo lo que pasaba pero le era difícil. Jungkook bajó la mirada tratando de controlar sus lágrimas, agitó su cabeza dando una respiración profunda, miró a todos los integrantes de la familia quienes estaban con sus rostros severos.
 
- Lo hice- dijo sin titubeos creando un ambiente tenso, Jin bajó la mirada cubriendo su rostro con su antebrazo, quitando las lágrimas que se resbalaban por sus mejillas. - No puedo mentirles, ustedes fueron buenas personas conmigo y se...- interrumpió su hablar al notar como su hijo daba pequeños lloriqueos, le miró con una ligera sonrisa tratando de calmarlo pero conocía lo suficiente a su hijo para saber que en pocos segundos se soltaría a llorar.
 
- ¿Por...- continuó Jin. - ¿Por qué?- preguntó tratando de encontrar alguna respuesta en su cabeza pero estaba tan confundido. Jungkook seguía tratando de calmar a su hijo que poco a poco cesaba su llanto.
 
- ¿Acaso había una razón para quedarme?, si me quedaba más tiempo hubiera terminado muerto, no quería arruinar la vida de ustedes, no cuando todo parecía estar bien. – respondió Jungkook lo más tranquilo posible. Namjoon frunció su entrecejo por aquella respuesta, pero trataba de mantener la calma.
 
- ¿Me estas diciendo que huiste?- preguntó Namjoon con seriedad sintiendo una sensación de rabia que comenzaba a consumirle. Jungkook miraba a su hijo quien estaba cediendo calmando su llanto poco a poco.
 
-  No tenía otra opción- replicó.
 
- Había más opciones pero tu falta de carácter te hizo irte por el camino fácil- dijo Namjoon con severidad.
 
- No puedes decir que es lo que hice bien o mal, si me fui fue para olvidarme de este lugar y del daño que me causó- contestó un poco molesto. Su hijo aunque parecía estar calmado comenzaba a estar incómodo entre sus brazos, alzando su llanto de nuevo, Jungkook trataba de calmarlo pero nada parecía funcionar.
 
- No se que pensabas al traer a tu hermano a esta reunión si es que se le puede llamar así- replicó Taeyang con seriedad, al ver al rubio que trataba de calmar el llanto del bebé, Jungkook esbozó una suave sonrisa ante tal comentario, el mayor de la familia le miro confundido ante tal acción.
 
- No es mi hermano- corrigió con suavidad mientras mecía a su hijo con suavidad entre sus brazos, calmando su llanto poco a poco, logrando que volviera a dormir.
 
- ¿Entonces niño?, esto no es nada profesional, mucho menos adecuado que un bebé este en una reunión como estas- Jungkook dio una pequeña reverencia en forma de disculpa.
 
- Es mi hijo- Taehyung sintió como tu mundo terminó por desmoronarse por aquellas palabras, lágrimas silenciosas caían por su rostro, regándose por su mentón desapareciendo entre sus ropas- Y me disculpo por traerlo pero no tenía opción- continuó, Jungkook estaba tranquilo, no estaba dispuesto a que nadie lo humillara de nuevo y si eso significaba enfrentar a toda la familia Kim, lo haría.
 
- ¿Entonces te casaste?  ¿Y decidiste volver para seguir fastidiando la vida de mis hermanos?- Namjoon le miró con rabia, señalando a Jimin quien estaba sollozando en brazos de su madre, mientras Taehyung estaba de espaldas pensando en infinidad de cosas. Jungkook se le salió una sonrisa triste, negó.
 
- ,No, no me casé, desde que estuve...- hizo una breve pausa, negándose a pronunciar el nombre del azabache, tragó saliva con nerviosismo. – Desde que me fui de Seúl no estuve con nadie...- fue interrumpido de forma abrupta al ver a Namjoon que azotaba su puño con fuerza en el escritorio creando un estruendo en toda la oficina, miraba al rubio con rabia y odio que comenzaba a invadirle, en aquellos momentos estaba comenzando a odiar a Jungkook, miró de reojo a Taehyung que lloraba en silencio con la mirada perdida en el ventanal frente suyo, sintió una gran tristeza que se clavaba en su corazón. Jamás perdonaría a personas que lastimaran a su familia.
 
Minki se despertó de golpe ante tal estruendo comenzando a hacer pucheros, el rubio le miró para poder tranquilizarlo pero ahora sería más difíciles, comenzaba a soltar pequeños lloriqueos que poco a poco se transformaban en un llanto fuerte que se expandía como eco por todo el cuarto.
 
- ¡HAZ QUE PARE!- gritó Namjoon con rabia señalando al bebé, Jungkook lo mecía entre sus manos tratando de que se calmase pero con los gritos solo empeoraba las cosas. -¡ TU VINISTE A DESTRUIR A MI FAMILIA!, ¡LA ATORMENTASTE POR UN JODIDO AÑO!- gritaba, todos se mantenían en silencio sin poder intervenir. - ¡CALLA A ESE JODIDO BEBÉ- grito desesperado.
 
Minki continuaba con su llanto que hacía eco por toda la habitación, Jin miraba con terror a su esposo pues jamás en su vida lo había visto de esa forma, el rubio menor se quedo en shock ante tales palabras.
 
- Yo no atormento a nadie- musitó por lo bajo, el azabache mayor suspiró con pesadez tratando de mantener la calma.
 
- Maldita sea, haz que se calle de una vez o ¡Lo haré yo!- gritó Namjoon con rabia caminando hacía el menor, Hoseok caminó   en su protección tratando de evitar que todo se tornara más violento. Jungkook miro a el azabache mayor con rabia sin doblegarse ante su imponente postura.
 
- ¡Ni se te ocurra tocar a mi hijo!- alzó la voz enojado. – Aléjate de mí- replicó hacía Namjoon que lo único que pudo hacer fue retroceder para evitar cometer una tontería. Hoseok se colocó a un lado de Jungkook, alzando sus brazos para poder cargar el bebé e intentar calmarlo por su cuenta.
 
- Saldré y tratare de calmarlo- susurró hacía el rubio que cedía su hijo al castaño, miró a su amigo afirmando con la cabeza. - ¿Seguro?- trató de confirmar con Jungkook pero lo veía más que decidido. Lo único que pudo hacer fue salir con su sobrino en manos, dejando la oficina envuelta en un ambiente tenso que parecía no ceder jamás.
 
- ¿Qué querías conseguir trayendo a tu hijo aquí? ¿Qué te tuviéramos lástima?- preguntó Namjoon de forma cruel tanto así que ni el mismo podía reconocerse, pero estaba furioso por el daño que había dejado en su familia y no lo aceptaría, por más que quisiera a el rubio debía actuar severo.
 
Jungkook quedó en silencio negando rotundamente, acomodo sus ropas, raspando su garganta.
 
- No tengo porque venir aquí para causar lástima, si estoy en esta oficina es porque vine a firmar un contrato de mi padre, por supuesto que con mi llegada no pretendía arruinar su perfecta vida- mencionó causando que Namjoon le miraba con furia.
 
- Nuestra "perfecta vida"- dijo entre comillas. -Como lo dices tú, ¡Lo arruinaste en el momento en  que tu saliste de esa oficina!- exclamó alzando la voz. Jungkook le miraba con tristeza tratando de mantener la calma pero con cada palabra que decía Namjoon todo empeoraba.
 
Jungkook bajó la mirada, negando.
 
- Tú no tienes el derecho a recalcarme que yo- se señaló furioso mientras veía al azabache. – Arruiné sus vidas, cuando Taehyung me hizo vivir un infierno, me hizo odiar a mi propio hijo-
 
- No tienes porque culpar a mi hermano por hasta tener un hijo- Taeyang se levantó de su asiento para ir con Namjoon, pues la actitud de este se estaba tornando cruel, sin poder medir sus palabras, el patriarca colocó su mano en el hombro de su hijo para poder calmarlo pues todo se estaba poniendo bastante pesado.
 
- Corrección ¡Nuestro hijo, Taehyung es el padre de ese niño!- gritó perdiendo la calma, tapando su boca instantáneamente al caer en cuenta lo que había dicho, su plan no era mencionarlo hasta que todo se calmara pero el furor de la discusión hizo que pudiera soltar la verdad. Taehyung giró en su asiento mirando a Jungkook totalmente en shock por lo que acababa de escuchar, todas las miradas se centraban en el rubio menor que estaba tratando de tranquilizarse, no había vuelta atrás.
 
Hana cubrió su boca tratando de suprimir su llanto pero todo estaba siendo tan confuso que nadie sabía que hacer, miraron por instantes a Taehyung que tenía los ojos abiertos de sorpresa pero se podía notar la tristeza en sus ojos junto aquella temblorosa de sus manos, todo se estaba convirtiendo en una pesadilla, un infierno que consumía aquella oficina, tanto era la tensión que nadie se atrevía hablar.
 
- Yo...- habló Jungkook por fin, en un tono más calmado. – Si volví fue para contarles mi verdad, no quería discusiones, mucho menos que me trataran como causante de sus desgracias- miró a los Kim que se mantenían atentos, Jungkook trataba de ignorar a Taehyung pero la mirada penetrante de este comenzaba a incomodarle.
 
- ¿Eso es verdad hijo?- habló Taeyang mirando a Jungkook que se mantenía con la vista fija en el frente.
 
- No tengo porque mentirles, pretendía ocultarme toda mi vida y que ustedes creyeran que estaba muerto pero no contaba con tener un hijo- hizo una pausa dando una respiración profunda. – Tampoco planeaba volver pero casi todos ustedes fueron buenas personas conmigo desde el principio y cuando me di cuenta que fingir mi muerte fue bastante drástico era demasiado tarde- continuó tratando de aguantar su llanto pero le estaba siendo difícil, su mentón titubeaba con rapidez y un nudo amplio se formaba en su garganta.
 
Namjoon relajó su postura observando a Taehyung quien se notaba atormentado y podía notar como lágrimas silenciosas recorrían sus mejillas, sabía que le dolía pero tampoco podía justificar sus acciones, miró al rubio un tanto avergonzado por las palabras que rabioso había pronunciado.
 
- Ustedes merecen una explicación y vine para dárselas- Jungkook miró en dirección de Jimin que estaba recargado en el hombro de su madre, llorando en silencio, le partía su corazón verlo de aquella forma tanto era así que sus ojos comenzaban a cristalizarse poco a poco. - No planeo recordar el pasado que tuve con él-. Dijo entrelínea.
 
- No quiero una explicación- Jimin se levantó de su asiento con brusquedad separándose de su madre , mirando al rubio con lágrimas en sus ojos, su rostro estaba demacrado y se podía palpar su dolor. Caminó hacía el rubio que se mantenía observándolo, dudaba de continuar su camino pero necesitaba estar junto a él, necesitaba poder asegurarse que aquel rubio frente suyo no era más que una ridícula ilusión de su cabeza. No dudó un segundo más en camino con rapidez hacía Jungkook, abrazándolo de golpe.
 
Jungkook se quedó estático, correspondiendo al abrazo a los pocos segundos, sintiendo la respiración irregular de su amigo, predecía que estaba llorando, alzó su mano acariciando sus cabellos azabaches en un suave gesto de consolación. Jimin se aferraba más a Jungkook como si tratara de convencerse que de verdad fuese él, se acurrucaba en su hombro apegándose más a él, sus padres observaban aquella escena con una suave sonrisa.
 
- Eres un tonto Jungkook, eres un desgraciado- replicó Jimin casi en un hilo de voz. - Pero no puedo culparte por lo que hiciste, estabas sufriendo mucho - pronunciaba con suavidad, Jungkook llegó a su limite comenzando a llorar en el hombro de Jimin que continuaba aferrado a este.
 
Taehyung se levantó de su asiento en un brusco movimiento, corriendo hacía la salida donde  abrió la puerta con rapidez, se estaba ahogando en aquel lugar y rogaba por estar apartado de aquella escena, no quería estar dentro de aquel lugar, necesitaba huir lo más pronto posible.
 
- ¡Taehyung!- gritó su padre, llamando la atención de su hijo, quien giró en sus talones viendo a su padre, en su rostro se podía notar la desesperación por poder salir de aquella oficina, sus piernas temblaban junto con sus manos, todo su aspecto era deplorable y sentía como todo su mundo se volvía nuevamente en su contra, cada vez que fijaba su vista en Jungkook sentía como aquel dolor que le causo su perdida renacía en su interior junto con la inmensa culpa de todo el peso de sus acciones.
 
- No puedo estar aquí- habló, ignoró a su padre y abrió la puerta dejando ver a Hoseok que estaba justo a entrar junto con el bebé en brazos que estaba plácidamente dormido, miró aquel pequeño niño retrocediendo un par de pasos shockeado por todo lo que estaba pasando en su cabeza, aquel rostro se quedo plasmado en su mente. Temblaba con más fuerza llegando un punto en que sus piernas cedieron cayendo abruptamente al suelo, alejándose de Hoseok con terror, arrastrándose por el suelo sintiendo como vidrios se incrustaban en sus manos dejando un ligero rastro de sangre.
 
- ¡Aléjalo de mí!- gritó con desesperación, Jungkook asustado por la seguridad de su hijo caminó en dirección de Hoseok, de reojo veía aquella horrida escena de Taehyung tirado en el suelo, seguía sin comprender todo lo que pasaba pero era mejor ignorarlo. - ¡Vete!, vete de aquí- gritaba con angustia mientras veía a Jungkook con tristeza, el rubio alzó su mirada a Taeyang que asentó con la cabeza, salió junto con Hoseok dejando a los Kim’s solos.
 
En el momento en que Jungkook salió, Taehyung se soltó a llorar desconsoladamente, cubriendo su rostro con sus manos heridas, se mecía en su lugar tratando de encontrar un consuelo en su persona, su familia lo observaba con rostro lastimoso que cargaba consigo una tristeza por el aspecto de Taehyung que cada día parecía estar peor, el azabache soltaba alaridos dolosos que se expandían entre sus manos creando un leve eco por el lugar, Hana su madre destrozada por lo que veía ante si, se inclinó hacía su hijo para poder consolarlo.
 
Hana tomó las manos de Taehyung para poder hacer que este la viera, sin embargo este se resistía, odiaba que lo vieran de aquella forma tan vulnerable pero no podía resistir más, había llegado a su límite donde en lo único en que pensaba era en huir y no aparecer más, estaba dolido, no podía creer aquellas palabras de Jungkook sobre aquel bebé, tenía tantas preguntas en su cabeza pero no estaba preparado para las respuestas. Tanto tiempo sufrió por su pérdida que ahora al aparecer de nuevo, de forma cruel pensaba que era mejor cuando lo creía muerto, no estaba dispuesto abrir de nuevo aquella herida que tanto tiempo le costo cerrar.
 
- Hijo por favor- suplicó Hana ante la negativa de Taehyung, este se relajó calmando su llanto, quitó las manos de su rostro dejando ver pequeñas gotas de sangre que se escurrían por su llanto. - Estoy contigo- su madre lo abrazó de forma protectora. Taehyung le correspondió, hundiendo su rostro en el cuello de su madre, Jin se levantó de su asiento, sabía que era mejor dejarlos solos.
 
Pasó por la puerta y dejó la oficina en silencio, dejando atrás aquella triste escena que comenzaba a romperle el corazón, cuando salió pudo ver a los compañeros de Jungkook rodeándolo y viendo aquel niño entre sus brazos, regalándole sonrisas y jugueteando con las pequeñas manos del menor, sonrío ante aquella ternura que desbordaba.
 
Todos al verlo, le dieron una reverencia, apartándose de Jungkook, acomodando a Minki entre sus brazos, Jin le dedicó una suave sonrisa al rubio menor, sintiendo como lágrimas brotaban de sus ojos al verlo, en tan poco tiempo le había tomado tanto cariño que su pérdida le causo muchos estragos en su vida, aunque aún no conocía las verdaderas razones de su partida ni siquiera las de su llegada, su corazón por fin pudo tener aquella calma anhelada que desde un año atrás perdió y   ahora pudo recuperar aquella calidez.
 
- No puedo decirte cuanto me hace feliz de poder verte de nuevo- dijo Jin entre sollozos, Jungkook se acerco a él, dándole una suave sonrisa en forma de consolación. - Te extrañé-confesó, el menor le miró con sorpresa sintiendo como su corazón se estrujaba ante tales palabras que tocaron en lo más profundo.
 
- Siento mucho todo lo que les hice- se disculpó bajando su mirada para ocultar su llanto, Jin negó acercándose al menor, posicionando su mirada en lo que ahora sería su sobrino, dio una suave sonrisa repleta de cariño por aquella personita que tenía entre sus manos. Lo observaba con detenimiento, aquellos rasgos únicos de los Kim, sus cabellos azabaches junto con sus cejas oscuras, los ojos azules como los de Jungkook, con la yema de sus dedos de forma suave acarició el rostro del bebé haciendo que el mismo le viera embobado por los cabellos largos de su tío.
 
- No pidas perdón, para ti tampoco fue fácil- aún con la mirada puesta en el niño. - Se podrá parecer a Taehyung pero tiene tus mismo ojos alzó la mirada al rubio, sonriéndole con ternura.
 
Jin alzó su mano hacía Jungkook, colocándola en la mejilla del menor, palpando su piel con suavidad en un acto de cariño, el menor sonrío ante tal tacto disfrutando de aquella calidez que solo Jin podría brindarle; como si fuera su hermano mayor, era una sensación extraña pero le producía tanta tranquilidad que le era extraño.
 
- Me aseguro que de verdad seas tu- exclamó Jin, observando al menor notando su rostro cansado y pálido, le miro con curiosidad. - ¿Te sientes bien?-  preguntó al notar más de cerca su aspecto enfermo, Jungkook afirmó con una sonrisa.
 
- Si solo que desde que nació Minki, tengo muy bajas mis defensas- Jin lo miró con preocupación. - Tranquilo, ya tengo mis medicinas- le sonrió para poder tranquilizarle aunque no parecía tan convencido.
 
- ¿Puedo confiar en ti?- Jungkook afirmó con la cabeza, con una amplia sonrisa en su rostro que se borró instantáneamente cuando vio la puerta abrirse dejando ver a Taehyung junto a Namjoon, detrás de ellos le seguían Jimin y sus padres, Jin giró sobre sus talones para poder observarlos con una ligera sonrisa.
 
El azabache intermedio se adelantó caminando hacía donde se encontraba el par de rubios, sin prestarles demasiada atención, solo posando su vista en aquel bebé, sintiendo como lágrimas comenzaban a recorrer su rostro, sonreía de felicidad pero no entendía como aquel niño pudo traer de vuelta a su amigo, tenía tantas preguntas pero no consideraba apto poder preguntar ahora.
 
- Es tan lindo- susurró al verlo, moviendo sus manos en forma de saludo hacía el pequeño que sonreía risueño. Jimin se quedó perplejo ante aquella sonrisa que en cuestión de segundos le cautivó, comenzando a llorar con más fuerza, quería tomarlo entre sus brazos, en su cabeza pasaban distintos escenarios imaginarios donde podía visualizar a su hijo, aquel hijo que jamás pudo conocer pero lo llevaba siempre consigo, su corazón latía con fuerza al verlo.
 
- ¿Quieres cargarlo?- preguntó Jungkook mirando a Jimin que limpiaba sus lágrimas con la manga de su saco, alzó la mirada sorprendido afirmando con la cabeza. Su amigo le sonrío, cediéndole a su hijo, el azabache lo tomó con sumo cuidado acomodándolo entre sus brazos, sintiendo su pequeño cuerpo y aquel arma dulce que rodeaba al menor.
 
- Soy tu tío Jimin- hablaba hacía el niño, quien atento a los movimientos del mayor alzaba sus manitas como si quisiera tocarlo. - Te cuidaré siempre, a ti y a tu padre- continuó sonriéndole  con ternura. Taeyang y Hana se acercaron, mirando a su nieto, toda aquel enojo que antes sentían se desvaneció en cuestión de segundos al ver aquel bebé que les observaba atento.
 
- Es igual a él- dijo Hana, mirando de reojo a Taehyung que estaba apartado de aquellos, observando la escena desde lejos sin poderse acercar. Minki soltó una pequeña carcajada que retumbo por toda la recepción haciendo que todos los presentes se enternecieran ante la ternura del menor. Taehyung sintió como aquellas risitas finas de su hijo retumbaban por su cabeza, miró a Jungkook que estaba admirando a su hijo.
 
Dio una amplia respiración, rodó sobre sus talones y se metió a su oficina donde trataba de alejarse de aquel ambiente. Aquel día había ido con la idea de poder firmar un contrato y encontró un panorama que terminó por derrumbarlo.
 
"Taehyung es el padre de mi hijo" Aquellas palabras se vinieron a su cabeza en un breve flashback de todo lo que pasó, había sucedido tan rápido que ni siquiera le había dado tiempo de reaccionar, caminó hasta su escritorio donde se sentó, reclinándose en el mismo centrando su cabeza en el techo de su oficina.
 
Cerró sus ojos con pesadez, recordando aquel día en donde su vida cambio súbitamente. Aquella noche donde lo único que pudo hacer fue embriagarse hasta desfallecer.

Castigo De Amor - Taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora