Capítulo 17

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Los chicos nos sueltan y tanto Kylie como yo nos sentamos en la acera. No puedo dejar de reírme ante la situación y mi amiga tampoco, los otros dos están callados mirándonos. Ni siquiera sé si con desaprobación.

一 ¿Qué acaba de pasar? 一Pregunta Matt.

一Kylie se acostó con Scott. 一Respondo.

一En mi defensa diré que no sabía que había vuelto con la bruja.

一Es raro, porque tú no sueles repetir.

一 ¿A qué no? No sé por qué lo hice ni siquiera me gusta.

一Tiene una mentalidad de mierda, ¿te has dado cuenta?

一Sí, supongo que me pilló con la guardia baja.

一 ¿Y por qué ha ido a por vosotras? 一Quiere saber de nuevo el mellizo.

Supongo que intenta que nos centremos.

一Vino a por mí, Karlie me defendió.

一Y mira lo bien que nos ha salido. 一La interrumpo entre risas, mi amiga se une también一. Me duele la cara, el costado...

一Chicas, volvamos al tema, por favor.

一Pegó a Kylie, intenté hacerle entrar en razón en que si su novio le pone los cuernos no es culpa de Kylie sino de él, que es subnormal. Pero le dio igual, le pegó, Kylie respondió, yo le pegué, me pegó... No estoy segura.

一Karlie, tienes una herida en el pómulo... 一Me dice mi amiga.

一Espero que haya merecido la pena.

Levanto la mano para tocarme y me doy cuenta de que tengo pelo pelirrojo en mi mano. Estallo en risas.

一Kylie, Kylie... 一la llamo mientras mi amiga cuenta algo más一¡Kylie! 一Por fin me hace caso一. Tengo pelo de Candace. 一Se lo enseño y automáticamente empezamos a reírnos de nuevo.

Creo que los otros dos sacuden sus cabezas con desaprobación.

Seguimos riéndonos un rato más y cuando levanto la vista veo cómo las demás Ks han salido y hablan con los chicos. No sé de qué.

一Sabes que la fiesta se ha acabado para nosotras, ¿no? 一Dice Kylie.

一Tiene toda la pinta... además seguro que no nos dejan volver a entrar.

一 ¿Y si huimos?

一Kyls no sé si es lo correcto...

一Karlie, mañana no hay clase... Solo se vive una vez.

Me da la mano, tira de mí y comenzamos a correr. No sé hacia dónde y creo que mi amiga tampoco lo tiene claro. El problema de estar todavía bajo los efectos del alcohol es que no vamos rectas... y debemos añadir que vamos en tacones. Por lo que quizás estemos transformando la realidad creyendo que corremos cuando más bien estamos andando rápido y mal.

Nos paramos un momento porque mi queridísima compañera se ha doblado el pie.

一Hemos corrido una mierda, ¿lo sabes?

一 ¡Se me ha olvidado que llevábamos tacones!

De repente nos cogen por la cintura como dentro de la discoteca.

一Nos vamos para casa. 一Dice Matt.

一 ¡Pero todavía es temprano!

一Kylie, te has doblado el pie, te he visto cojeando.

一 ¡Pero no me duele!

Comienzo a reírme de la situación y creo que el innombrable también.

一A mí me puedes bajar, no me he doblado el pie.

La regla de los 3 díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora