Capítulo 7

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Un problema de acostumbrar a tu cuerpo a madrugar es que no importa a qué hora te acuestes ni lo que estuviste haciendo, se levanta a la hora a la que suele acostumbrarse. Miro el reloj y son las seis de la mañana. He dormido dos horas y media. No tengo resaca. Nunca he sufrido resaca. Ni yo ni las Ks. Son las únicas personas que conozco que no la sufren. Y lo agradezco. El problema no es el dolor de cabeza sino el cansancio. Estoy muerta de sueño. Intento dormir de nuevo pero no parece funcionar.

Por lo general suelo salir a correr y después me ducho, pero me he mirado en el espejo y no es buena idea. Así que me ducho, me visto y salgo a correr. Posiblemente después vuelva a ducharme.

Llevo como veinte minutos corriendo cuando comienza a vibrar el móvil. Por lo general no lo suelo coger cuando salgo ya que es mi momento de "evasión" pero teniendo en cuenta que llevo como una semana evitando a mi madre quizás sea ella. Y no sé si quiero seguir evitando el momento. Tal vez sea incluso mi padre. Aunque ¿a quién quiero engañar? Rara vez contacta conmigo.

Me paro para sacarme el dispositivo. Sonrío automáticamente al ver el mensaje. Esto no puede seguir así. Estas son las señales por las que suelo huir. Pero parece que soy incapaz de reaccionar.

Él: No pensaba que saldrías a correr.

Yo: ¿Cómo lo sabes?

Rápidamente inspecciono el lugar en el que estoy, pero no lo veo. Lo mismo tiene unos prismáticos y me está mirando desde la ventana. Cual pervertido.

Él: No te estoy mirando desde la ventana.

Yo: Pareces que me lees la mente.

Él: No. Sé leerte a ti.

Yo: Pareces muy confiado.

Él: ;)

Yo: ¿Dónde estás?

Veo que no me responde. Y no parece que me vaya a responder. Vuelvo a guardar el móvil. Y me dispongo a correr. Pero no avanzo mucho. Porque Jones ha aparecido de la nada delante de mí cortándome el paso.

Me hace señas para que me quite los cascos.

一Me has decepcionado.

一 ¿Se puede saber por qué? 一Le pregunto mientras pongo los ojos en blanco.

一No me has buscado.

一 ¿Perdona? Te he preguntado dónde estabas.

一Pero no me has buscado.

一 ¡Si me paré antes!

一Pero solo hiciste un recorrido rápido con la vista.

Vuelvo a poner los ojos en blanco pero sonrío. Porque Jones me está sonriendo. Y parece ser que eso me hace sonreír.

一Siento mi poca insistencia.

Me mira divertido. Creo que va a soltar una tontería. Solo pido saber qué responder. Y si puede ser ingenioso mejor.

一 ¿Te vienes a entrenar?

一 ¿Qué?

Esto sí que no me lo esperaba. ¿Entrenar, dónde?

一Ahí. 一Dice mientras me señala el parque que tiene unos aparatos que tiene para hacer deporte.

一Parece que sí que sabes leerme la mente.

Me mira divertido y me guiña el ojo. Ojalá yo también poder leerle la mente. Pero parece ser que no va a ser posible.

一Venga. —Dice mientras me da la mano y tira de mí.

La regla de los 3 díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora