Han pasado dos días y algo desde la última vez que hablé con Jones. No sé nada. Bueno, sí, que volvió a la universidad ayer. Y no porque me lo haya dicho él. Kylie le preguntó a Matt. Ni siquiera he sido capaz de escribirle. Sé que debo darle tiempo, pero, ¿cuánto tiempo es el necesario? Siento que en vez de relajar el ambiente, de ayudarlo a solucionar las cosas, el tiempo solo lo vuelve todo más distante. Más imposible. Más difícil. Y se me acaba el tiempo... o tal vez sea la paciencia... no lo sé.
Y encima, mi madre no ayuda. Nada de esto ayuda.
一Simplemente se fue. 一Dice entre sollozos.
Asiento con la cabeza y la abrazo. Es lo único que puedo hacer ahora mismo. No hay nada más. Las palabras de consuelo no sirven.
一 ¿Te dio alguna razón?
Niega con la cabeza.
一Símplemente que le habían surgido unos proyectos fuera y que era una tontería mantener esta relación porque no superaríamos la distancia.
Básicamente, la excusa de siempre. Porque siempre había sido así. Siempre era así. En cuanto estaba en la ciudad, volvía con mamá y todo era maravilloso, de color de rosa. En cuanto le surgía algún proyecto que lo obligara a alejarse de la ciudad, o de ella, volvía a romper todo lazo afectivo.
Y era una mierda. Porque encima no podía dejarla sola y se me agotaba el tiempo. Y aunque no quisiera decirlo, parte de mi paciencia se agotaba cada vez más rápido. Y aunque quería estar para mi madre. Aunque quería ser su apoyo. Ella era la que lo dejaba entrar en su vida, una y otra vez, y era frustrante tener que recoger los pedazos cada vez que él decidía irse. Porque aún sabiendo lo que le provocaba, aún sabiendo que al final él se iría, le daba igual. Porque mi padre es la persona más egoísta que conozco y mi madre estaba tan enamorada que permitía que él entrara y saliera de su vida cuantas veces quisiera, sin importar las consecuencias, ni las veces que la rompiera con cada despedida.
Suspiré, le dí un abrazo y fui a la cocina a hacerle un té. Tenía que mantener la mente ocupada porque no dejaba de repetir una y otra vez la mirada que Jones me había lanzado antes de irse. Y pocas veces me había pasado. Sí, mi padre me lo había hecho alguna que otra vez, pero ya era inmune a las suyas. Pensaba que lo era con todas sin importar quién las hiciera pero se ve que no. Que no soy inmune. Al menos no a él. Y en parte me aterra porque significa que sí que lo que estoy sintiendo es real... y me he estado dejando llevar sin pensar en las consecuencias. Y puedo verlas en mi madre. En lo destrozada que está. Y no sé si quiero correr el riesgo de que me pase de nuevo.
Al final termino haciendo un té para mí también. No es que me guste demasiado pero necesito algo que pueda tranquilizarme. Intentar calmar mis pensamientos. Me siento al lado de mi madre que se sube aún más la manta tapándose hasta el cuello.
一Y a tí, ¿qué te pasa? 一Me pregunta algo más tranquila.
一La cagué.
一 ¿Con Jones?
Abro los ojos por la sorpresa.
一No pensaba que te acordabas de su nombre.
一Obviamente lo iba a hacer. Es el novio de mi hija, ¿o me equivoco?
一Después del otro día... no estoy tan segura.
Me madre levanta la vista esperando a que hable.
一Vino a casa, estuvimos viendo una película, pero después tuvo que ir a Sommer a ayudar a un amigo. Y Kylie y yo lo seguimos.
一Karlie...
No dejo que termine.
一Lo sé, está muy mal. Y encima me pilló.
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La regla de los 3 días
RomanceKarlie no quiere tener nada serio con nadie. Vive sin preocupaciones con sus amigas. Un día sale a correr y se fija en un chico. Esa noche, él se presenta. Karlie se recuerda que ella no tiene citas, pero al final comienzan a verse. Karlie tiene una...