Capítulo 28

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Cuando bajo de la parada Kylie ya me está esperando.

一 ¿Tercer día?

Asiento mientras entro en el coche.

一Le he preguntado a Matt y me ha dicho que estaban en el estadio practicando y que si se iban de allí me avisaría.

一Gracias.

El camino se hace en silencio. No tengo ganas de hablar, estoy demasiado nerviosa para tan siquiera decir algo. Ojalá esté allí. Ojalá se quede cuando me vea. Ojalá me deje hablar. Ojalá me perdonde.

Llegamos al sitio y me encuentro con Matt en la puerta.

一Hola. 一Me saluda一. Está en la cancha.

Dejo que me guie mientras me froto los dedos a causa de los nervios.

Cuando llegamos puedo ver cómo está tirando a la canasta. Es muy bueno, no me extraña que le hayan dado una beca, como tampoco me extrañaría que algún equipo estuviese interesado en él. Aunque pensándolo fríamente, los demás son también bastante buenos... Pero no voy a minimizar el talento de mi novio, para mí él es el mejor. Aunque no sé si seguirá queriendo ser mi novio.

Está jugando con más miembros del equipo pero no todos, con él son cinco, sin contar a Matt que sigue detrás mía sin saber muy bien que hacer. Yo tampoco la verdad... ¿debería acercarme? ¿llamarlo? ¿ir hacia él y besarlo directamente? No creo que esto último sea lo más correcto la verdad. Matt cierra la puerta y el ruido provoca que los demás, incluido Jones, se giren en nuestra dirección. Automáticamente se le cae el balón al suelo. Vale, está sorprendido, ¿eso es bueno?

Matt se acerca a los demás chicos y habla con ellos. Rápidamente comienzan a salir, despidiéndose de nosotros. Estamos solos. Jones sigue quieto en su sitio y decido ir hacia él. Muevo a apretar mis dedos intentando controlar mis nervios. Su mirada se dirige hacia ellos.

Estamos uno frente al otro. Cerca pero a la vez parece que nos separan kilómetros de distancia. Odio sentirme así. Odio verlo tan frío y distante. Odio esta situación. ¿Cómo permití que mis inseguridades se apoderaran de mí?

一 ¿Qué quieres? 一Pregunta con la voz fría como el hielo.

一Disculparme.

一Estás disculpada.

Coge el balón del suelo y se marcha a encertar de nuevo. Dejándome aquí parada sin saber que más hacer.

Decido correr donde está él. Si no quiere seguir hablando, lo entiendo. Pero tengo que decirlo todo. No puedo dejar pasar la oportunidad.

一 ¿No puedes escucharme?

Bota la pelota y corre en posición para encestar.

一Puedes hablar. No hay nadie que te lo impida.

Encesta.

Corre a por la pelota y yo intento colocarme a su lado.

一Siento haberte seguido. Siento haberme llevado a Kylie conmigo. Siento haber ido directamente cuando... 一soy interrumpida porque vuelve a tirar el balón, provocando que deba volver a ir dónde se coloca, cojo aire一 me dijiste que te diera tiempo para contarme cosas.

一Cuando ya te había contado algunas.

Coge la pelota y comienza a botarla. Me está poniendo más nerviosa aún.

一Es cierto. Me contaste algunas, pero no todas. ¿Quiénes eran esos hombres? ¿Por qué les diste el dinero?

Frunce el ceño y lanza el balón a la canasta. Corre hacia él pero yo me adelanto ya que cuando vi que lo lanzaba fui en esa dirección. Cojo la pelota y me la quedo.

La regla de los 3 díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora