Entre las redes del equipo femenino de voleibol, conocido como "Las panteras", se esconden rivalidades, ambiciones, amistades, amores, desamores, sororidad, miedos, sueños, inseguridades, traumas, reencuentros y despedidas.
¿Será el equipo capaz de...
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La cara de Cloe intentando descifrar que hago yo en aquella fiesta me resulta tan graciosa que comienzo a reírme a carcajadas.
—Oye para de reírte de mí—me amenaza con el dedo índice mientras frunce el ceño cuando consigue reaccionar.
—Okey, ya paro —digo llevándome la mano a mi boca para tapar mi sonrisa.
—¿Por qué estás aquí? —me pregunta llena de curiosidad.
—Pues lo mismo que tú —digo encogiendo mis hombros —. Vengo de acompañante.
Mi respuesta no parece serle suficiente pues he sido muy genérica pero no me pide más explicaciones solo se queda pensativa.
—Uno de mis padres es fotógrafo de esta revista y a mi otro padre no le gusta nada disfrazarse por lo que he venido de acompañante yo —le explico y Cloe parece más satisfecha con mi segunda respuesta.
Cloe me sonríe y se apoya en la barandilla con su cuerpo girado hacia mí.
—No sabía que tenías dos papás —comenta algo sorprendida.
Le sonrío.
—Hay muchas cosas que no sabes de mí.
Cloe me mira y asiente con su cabeza.
—Tienes razón... Hasta hace una semana lo poco que sabía de ti era tu nombre, que juegas increíblemente bien al vóley aunque no te lo tomas muy enserio..., que Alba es tu mejor amiga y que con Luna has congeniado muy bien —me dice mientras va contando con los dedos las pocas cosas que sabía de mí.
—Era algo mutuo. Yo lo único que sabía de ti es que das miedo cuando te pones en modo capitana —bromeo y comienzo a reírme al ver como Cloe frunce el ceño.
—Se me había olvidado decir que a veces eres casi tan irritante como Luna —me dice pero no me tomo a mal por la sonrisa que tiene en sus labios mientras lo dice.
—Hablando de Luna... El otro día quedé con ella y parecía muy interesada en saber por qué tú y yo nos llevamos de repente tan bien... —le comento y a Cloe se le borra la sonrisa de la cara.
Su reacción me deja intrigada.
—¿Qué le dijiste? —me pregunta preocupada, quizás piensa que le conté sobre el embarazo.
—Nada, solo que habíamos decidido llevarnos mejor por el bien del equipo...
Mi respuesta la tranquiliza pero su reacción anterior me sigue intrigando y el interés que Luna tenía también me hace intuir que hay algo más.
—No sé si voy a preguntar algo muy disparatado pero lo voy a preguntar igualmente —digo y Cloe me mira expectante—. ¿Entre tú y Luna ha habido algo en el pasado?
Cloe abre mucho sus ojos y comienza a reírse como nunca la había visto reír. Sus carcajadas rebotan en mis oídos. Parece que sí que he preguntado algo muy disparatado.
