Si alguien me hubiera dicho hace un año, que hoy iba a pasar la tarde de nochevieja en una cita y que no sería con Thomas sino con una chica a la que ni conocia en ese entonces, estoy segura de que no me lo hubiese creído. Pero aquí estoy, caminando junto a Danna mientras sostengo en mi mano derecha mi paragüas y en mi mano izquierda un vaso de café para llevar.
Caminamos hacia su piso, ya que nuestro plan se ha visto un poco truncado debido a que la cafetería en la que queríamos merendar estaba a rebosar de gente. Así que, Danna me ha propuesto que pidiéramos para llevar y nos lo tomásemos en su piso que está muy cerca de aquí, ya que hace mal día para estar en la calle.
—¿Es la segunda vez que vienes a mi casa no? —me pregunta Danna mientras subimos en el ascensor hasta su piso.
—Diría que sí, solo vine el día que estuvimos estudiando juntas —respondo haciendo memoria.
—Podriamos repetir eso más veces, sobretodo ahora que después de vacaciones tendremos los exámenes finales del cuatrimestre.Danna abre la puerta de su piso y me invita a entrar.
—Pues no es mala idea... Con unas cosas y otras no he estado estudiando casi nada durante estos meses—comento preocupada por como me irá en los exámenes— lo poco que he estudiado ha sido los días que me he quedado en la biblioteca con Alejandro...
Tras mi comentario se hace el silencio entre nosotras. Danna me mira de forma inexpresiva hasta que aparta su mirada y deja su café y una bolsa de papel con unos dulces en la mesita de la entrada.
—Dame tu paraguas lo pondré en el lavadero para que se seque —me dice extendiendo su mano derecha hacia mí.
Se lo doy y seguidamente desaparece por una de las puertas con los dos paraguas.
Me quedo sola esperando a que vuelva mientras pienso que no debería haber nombrado a Alejandro. Ya le dije que no tenía que preocuparse por eso, que realmente no hay nada entre nosotros, que me gusta solo ella, pero tampoco pude darle una explicación clara y me preocupa que Danna crea que le estoy mintiendo.Danna vuelve y agarra de nuevo el café y los dulces para continuar su camino hacia el sofá del salón. Yo la sigo con cautela. Todavía seguimos en silencio y lo único que se escucha es la lluvia.
Ambas le damos a la vez un sorbo a nuestros respectivos cafés, después de eso Danna suspira.
—Tengo una cosa para ti —me dice dejando en la mesa el café y agarrando la mochila que había llevado en la espalda hasta hace unos minutos.
Me quedo un poco confundida cuando agarro la bolsita que contiene algo no muy pesado.
—Es una tontería, lo vi un día en Madrid paseando con mi hermana...
—No hacia falta Danna, yo no tengo nada para ti —le digo algo avergonzada.
—Es una tontería, tengo también para el resto de las chicas del club... —repite ella ignorando mi comentario—pero quiero primero tu opinión porque creo que no te va a gustar.
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Entre las redes || Historia LGBT ||
Ficção AdolescenteEntre las redes del equipo femenino de voleibol, conocido como "Las panteras", se esconden rivalidades, ambiciones, amistades, amores, desamores, sororidad, miedos, sueños, inseguridades, traumas, reencuentros y despedidas. ¿Será el equipo capaz de...