CAPÍTULO 7. DANNA

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Hace cuatro días que no hablo con Cloe

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Hace cuatro días que no hablo con Cloe. Me duele que se pusiera así cuando yo solo intentaba ayudarla, pero tal y como me pidió, no voy a meterme más en su vida.
Entro junto a Alba al pabellón para entrenar y antes de llegar a los vestuarios nos encontramos con ella.

Cloe está hablando con un chico rubio, alto y muy atlético. Se le ve contenta y no se percata de nosotras cuando pasamos por su lado.

—Es el capitán del equipo de voleibol masculino —me informa Alba sin yo pedírselo.
Emito un sonido mostrando desinterés, pero es obvio que Alba me ha leído la mente.

—Oye, ¿sigue hablando Cloe con el "principito"? —nos pregunta Miriam, en nombre del resto de compañeras, cuando entramos al vestuario.
Alba asiente en respuesta.
—¿De que estarán hablando? —pregunta curiosa Rocío.
Todas las veteranas están bastante expectantes, incluso Sofía parece interesada en la conversación que Cloe está teniendo con aquel chico, al que parecen haber apodado "principito". La mejor amiga de Cloe está escondida tras la puerta vigilando a los dos capitanes.

—Quizás le está declarando, por fin, su amor a Cloe —bromea Luna.
El resto de chicas se ríen excepto las nuevas y yo, quienes no entendemos nada.
—La verdad que el principito en clase no le quita el ojo de encima —comenta Sofía—. Pero Cloe está demasiado enamorada de Thomas como para darse cuenta.
—Sí... Es que teniendo a Thomas de novio tampoco me extraña que pase del principito —añade Miriam—. Ya quisiera tener yo a dos como ellos detrás de mí...
—¡Shh! Que viene, cambiad de tema —exclama Sofía alejándose de su escondite.
Todas actúan como si nada cuando Cloe entra por la puerta sonriente.
—Hola chicas —nos saluda.
—Hola capitana, te hemos visto hablando con Alejandro, ¿alguna noticia que debamos saber? —se atreve a preguntar Miriam.
—Sí, estamos organizando un partido benéfico para Navidad, sería un amistoso entre ellos y nosotras —nos explica—. Aunque también estábamos pensando en hacer los equipos mixtos, ¿qué os parece la idea?
A todas mis compañeras parece agradarle la idea, a mí personalmente me da igual, así que me quedo callada mientras me preparo para el entrenamiento. Unos minutos después, soy la primera en salir del vestuario y me dirijo hacia la cancha, donde ya se encuentran Fernando y Lucía.

—¿Qué tal, Lu? ¿Tienes ganas del finde semana? —le pregunto cuando estoy a su lado.
Lucía me mira sonriente.
—Sí, estaba hablando con Fernando de la planificación para los partidos del finde. Parece que nos iremos temprano mañana, aunque eso ya lo comentará a todas Fernando cuando comience el entrenamiento —me explica emocionada.
—¿Y se sabe ya de cuántas personas son las habitaciones del hotel? —pregunto por curiosidad.
—Unas tres personas por habitación creo que era... —dice pensativa.
—Entonces, ¿quieres dormir con Alba y conmigo? —le ofrezco.
—¿Yo? —exclama sorprendida.
—Sí, ¿o ya lo tienes hablado con alguien más?
El ruido del resto de nuestras compañeras saliendo del vestuario hace que ambas dirijamos nuestras miradas hacia la entrada de la cancha.
—No, no. Estoy libre. Si vosotras queréis, yo encantada —dice mirándome de nuevo mientras sonríe algo nerviosa.
—Genial —respondo sonriéndole de vuelta.

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