CAPÍTULO 14. LUNA

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Mi padre me ha pedido que lo acompañe a casa de mi madre

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Mi padre me ha pedido que lo acompañe a casa de mi madre. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía 8 años y he tenido la suerte de que ellos se han seguido llevando bien, ahorrándome por suerte traumas innecesarios.

Cuando llegamos, mi padre saluda a mi madre y a Fernando y comienzan a hablar del último tour de mi padre. Decido dejarlos allí hablando y subo arriba para ver si está Cloe, ya que tengo algo pendiente que hablar con ella.

Llamo a su puerta y escucho su voz dándome permiso. Al entrar observo que está sentada en su cama con su móvil apoyado en su pecho. Cloe me mira con cierta sorpresa ya que supongo que pensaba que sería mi madre o Fer.

—Perdón Danna tengo que colgar, acaba de entrar Luna en mi habitación —dice llevándose el móvil a su oreja derecha.

Cuelga la llamada y se queda mirándome, esperando a que yo diga algo.

—He venido a acompañar a mi padre —le explico.
—¿Ha vuelto Samuel? —me pregunta sonriendo.
—Sí...
Cloe se levanta de su cama para dirigirse abajo y saludar a mi padre, pero cuando llega a donde estoy yo, la detengo.

—¿Podemos hablar antes de que bajes? —le pido.
—¿Qué pasa? —me pregunta dando un paso hacia atrás y mirándome fijamente.
—Necesito pedirte que hagas algo por mí.
—Claro Luna, ¿Qué necesitas?

Sus ojos verdes me miran con preocupación, creo que es la primera vez que le pido algo y no creo que le vaya a gustar la verdad.

—Necesito que me rechaces, dime con palabras que nunca voy a tener una oportunidad contigo, por favor...

Por su cara no se esperaba que fuera a pedirle algo así. Su cara inicial de sorpresa se transforma unos segundos después en una compasiva. Aparto la mirada porque no soporto ver que me mire con esa expresión.

—Luna...

—Por favor —le suplico al ver que le está costando.

—No te quiero hacer daño —su voz se quiebra.

Sus ojos verdes empiezan a ponerse vidriosos.

—¿Por qué me pides esto ahora? —me pregunta.

—Necesito escucharlo, no puedo tirarme toda mi vida así, Cloe. He intentado de todo para sacarte de mi cabeza... Si no lo consigo con esto no sé qué otra cosa puedo hacer —la desesperación en mi voz es bastante notoria.

Cloe me mira y suspira para recomponerse.

—Lo siento, Luna. El amor que te tengo es de hermanas y eso nunca va a cambiar, no te puedo ver de otra forma —me dice con tono serio y tras sus palabras nos quedamos en silencio.

Ahora soy yo la que suspira.

—Gracias —digo intentando sonreír.

Por la mejilla de Cloe se desplaza una lágrima, se acerca a mí y me empuja hacia un lado.

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