3.Justo a mi lado 🌃

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Baji Keisuke

23 años

-Oye Keisuke, ¿Regresarás por la noche a dormir?.- Fuyu veía atentamente su celular mientras comía de su plato de cereal.

-Pues, así lo planeaba.. ¿Por qué Fuyu traerás a alguien a casa?¿Una chica de largas piernas? .- Fuyu debería tener una verdadera cita a la que querer complacer como para estarme corriendo sutilmente de la casa prácticamente.

-Puede ser, es solo que no quiero que hagas ruido, si quieres irte con alguna de tus múltiples conquistas y no regresar esta bien.- Rápidamente el se paraba de la mesa para dejar su plato en el lavavajillas.

-Bueno ya entendí que quieras la casa para ti, tigre, iré con Draken por algo de comer, ¿Vienes?.- Me levanté y fui por mi chaqueta de cuero a la sala, Fuyu ya estaba practicante en la planta de arriba, acaricie a nuestro gato que ronroneaba por la puerta.

-No, aún tengo unas cosas que comprar para llenar la despensa.- Gritaba desde arriba

-Vale,... siento unas vibras muy raras de tu parte.- Contraataque con un grito a un más fuerte, vi mi reflejo en el espejo de la entrada, azote la puerta detrás de mi y camine hasta mi moto.

Llegue al restaurante, la jirafa ya estaba sentada en una de los taburetes, esa tarde yo llevaba puesto algo simple, una camisa blanca, pantalones negros y unas botas de combate.

Al entrar al restaurante una de las chicas de la entrada me guío amablemente, era guapa, pero siempre pasaba lo mismo, eran muy obvias cuando alguien les gustaba.

-Hola casanova.- La jirafita movía su mano desde lo lejos.

-Hola Draken, ¿Viste a la chica de la entrada? Es muy guapa.- Me había sido imposible ignorar su cara.

-Ay Baji contrólate.- Draken le daba un sorbo a su malteada y ponía sus ojos en blancos.

-Es que tu solo tienes ojos para Emma, pero existen muchas chicas guapas en el mundo.- Siempre había pensado que Emma y Hina eran niñas muy bonitas, pero simplemente las veía como mis hermanas.

-Y tu, ¿No tienes ojos para nadie?.-

-Jamás.- Draken era demasiado optimista con respecto a mi, pero eso de enamorarme de nuevo, no volvería a pasar.

La conversación se desvió a unas cuestiones del taller de motos y a los horarios de la universidad, faltaba justo una semana para entrar de nuevo, lo cierto es que la chica aun me observaba de manera coqueta desde el mostrador y las palabras de Draken pasaron a segundo plano, si Fuyu quería que no regresará por la noche a casa, no sería tan complicado.

Decidí guiñar el ojo desde lejos.

-Baji, ¿Escuchaste lo que dije? .- Draken agitaba su mano interrumpiendo el contacto con la recepcionista.

-Ahh, si, si.-

-Claro que no, deja de coquetear, te repito lo que estaba diciendo, Fuyu me pidió que te dijera esto antes de que te molestes, me lo pidió por que le daba miedo tu reacción.- Ahora Draken ponía esa voz seria que me daba mucha gracia.

-Quiere que adoptemos un perro.- Suspire, había sido todo un tema de conversación con Fuyu en la semana.

-No.-

-Qué me corte el cabello.- El siempre decía que todo estaba lleno cabellos, pero no eran míos eran de Peke J. 

-No.-

-Bueno ¿Qué es? .-Necesitaba que lo dijera rápido pues quería continuar coqueteando. 

-Nuestra Kaminari Ao se quedará con ustedes este semestre a vivir.- Finalmente Draken dio un largo sorbo a su malteada, el corazón se me paro solo de escuchar su nombre, entendía perfectamente porque Fuyu no quería que regresará a dormir, seguramente ella se lo había pedido.

-BAJI KEISUKE-MALENTENDIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora