30.Un fuerte golpe💥

58 9 1
                                    

Kaminari Ao.

Todo me daba vueltas, reconocí la lámpara sobre mi era la del cuarto de Baji, rápidamente me incliné, él estaba acostado a un lado mío ¿Qué había pasado?, completamente vestido, yo por otro lado llevaba puesta otra ropa.

La cabeza me empezó a zumbar, todo me dolía y un leve quejido salió de su boca mientras abrazaba una almohada.

Baje mis pies lentamente de la cama y me dirigí a la puerta, eran las 6 de la mañana, el frío estaba presente en la casa, camine hacia mi cuarto buscando mi teléfono, el cual tenía cuatro llamas de Baji antes de que regresara a casa y unas diez de parte de Kakucho durante la madrugada.

Me recosté sobre mi cama y le envié un mensaje de texto comentándole que no sabía que como es que había regresado a casa, pero que me había divertido mucho, en el momento que lo envié, entró una llamada suya.

-Ao, que bueno que estas bien, me quedé muy preocupado ya que no me dejaste bajar contigo, pero espero estes mejor, ¿Puedo ir a verte?.-

-Fue una noche loca, la verdad no recuerdo muy bien lo que paso, pero se que me la pase muy bien, claro te parece en unas dos horas en lo que me alisto.-

-No te preocupes ahora que te vea te refresco la memoria, claro nos vemos.-

Colgué y cerré los ojos tratando de buscar algún recuerdo, pero lo curioso es que solo recordaba la mirada de Baji, sus manos quitándome la ropa y entonces sonó el golpear en la puerta de mi habitación.

-Ao, ¿Ya te sientes mejor?.- Me quede parada en el filo de la puerta, él ya se había cambiado de ropa por lago mas casual, seguro fue una tortura dormir con la ropa de calle puesta.

-Baji, si de hecho te quería dar las gracias, supongo que eres la razón del por que amaneci con el cabello limpio... pero nosotros no...-

-No, de hecho no dejabas de decirme Kakucho, pero la verdad es que debes de tener más cuidado, no sabes que clase de tipo sea y él podría aprovecharse de ...- Que vergüenza que me confundirá pero lo cierto es que empezaba a recordar lo que había pasado.

-No, de hecho fui yo quien le comentó que no quería pasará a la casa para no causar mas problemas, aun asi gracias por tu ayuda.-

-No fue nada.-

Se dio la media vuelta y antes de cerrar mi puerta colocó su mano para evitar que cerrara, note cierta desesperación en él.

-Ao, ¿Cuál es el secreto que no puedes decirme?-

-¿De qué hablas? .- Ahora recordaba todo lo que había pasado ayer sabía perfecto de qué hablaba pero primero debía hablar con Kakucho.

-Nada olvídalo, que bueno que estés bien.-Se dio la media vuelta y vi cómo se metía en su cuarto.

Al sonar el timbre bajé corriendo, quería evitar el encuentro de fieras, así que salí lo antes posible.

Kakucho estaba recargado en el cofre de su auto, llevaba algo de ropa cómoda y holgada y al verme sonrió con mucha picardía, sabía que no lo había malinterpretado.

-Kakucho, que bueno que viniste, quería preguntarte si lo de anoche pues...-

Kakucho dio unos pasos hacia mí, su altura me imponía y el corazón me exploto regresando a mi mente como nos habíamos colado dentro del baño de aquel bar mientras nos besábamos frenéticamente, lo había echado a perder, ahora si todas mis posibilidades de Keisuke habían acabado y lo peor era que recordé tan bien el momento que supe que estuve pensando en Baji todo el tiempo.. si se llegaba a enterar....

Entonces salí del trance para sentir la boca de Kakucho postrarse en la mía, justo ahora me estaba besando con suavidad, lo aparté lentamente y lo mire atónita.

-Te dije que te ayudaría a recordar.- Se volvió a acercar sujetando mi cabello, por alguna razón comenzó a darme miedo, su mirada había cambiado, ya no era tan dulce.

-Kakucho anoche fue, yo estaba pues no estaba bien, estaba muy tomada... de verdad lo siento pero no...-

-Ya se que no sientes nada por mi, pero quedamos que lo pensarías, además....-Su voz me recorrió el cuerpo, me helo, por alguna razón me estaba dando al de temor, en ese momento Kakucho fue aventado de golpe contra el cofre de su auto, Baji lo había empujado con tal fuerza que este tropezó un poco.

-¿Quién te crees para venir a dejarla borracha anoche? ¿Y luego venir a besuquearla como si nada? .- Claramente nos estaba espiando,  Kakucho se reía por lo bajo mientras se volvía a parar.

-Ella fue la que..-

Baji estaba muy tenso, lo había visto en más de una ocasión pelear, pero esto era diferente, tenía fuego en la mirada, estaba realmente molesto, comenzó a sujetar su cabello  y supe que las cosas iban serias, seguramente le rompería la cara camine hacia el  queriéndolo sujetar pero mi miró con dureza.

-SI ya se descarado, eres un inconsciente, le pudo pasar algo..-

-Baji, Kakucho el si quería...- Tomé a Baji por el bicep pero mi miro de nuevo con ardor, no quería que las cosas se complicaran más, escuchamos como se comenzaba a reír Kakucho, vi a lo lejos la silueta de Chifuyu y extendí mi mano en señal de ayuda, corrió hacia nosotros.

-No lo justifiques Ao, ¿De que te ríes imbécil? .- Me aparto de nuevo y Fuyu ya estaba mirando la situación.

-Creo que no ha quedado claro, pero te lo diré de frente, ya que al parecer no eres muy listo, Ao me gusta y mucho así que si tus intenciones con ella son las mismas por mi bien, me gusta la competencia pero si solo estas aquí por que te crees buen amigo, te aviso que la besaré de nuevo cuantas...-

Note el cuerpo de Baji aventarse de nuevo hacia Kakucho, entonces Fuyu lo sujeto mirándolo con sentencia.

-¡Kakucho ya basta!, luego seguimos con esto, Baji vamos adentro ¡ya! .- Interrumpí su diálogo antes de que esto acabará realmente mal.

--¿Besarla?¿Qué está pasando?,Baji calma.- Fuyu nos miraba desconcertados a todos mientras movía a Baji que tenía la mirada fija en Kakucho que poseía una expresión de deseo por que le rompieran la cara para poder rompersela también al azabache.

-Baji ya, vámonos a la casa.- Lo miré con dureza, noto mi molestia ya que el fuego se controló un poco, caminamos los tres hacia la entrada mientras pasaba de largo Kakucho tuvo a bien gritar.

-Keisuke, te lo dijo por que lo se, Ao se enamorara de mi..-

Los tres entramos a la casa con rabia, Baji azoto la puerta y me tomo por la muñeca subiéndome rápidamente a su cuarto, paso rápido y yo ya estaba con la espalda recargada en su puerta, aguitada, con nervios y con esos ojos ámbar mirándome con intensidad.

-BAJI KEISUKE-MALENTENDIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora