Kaminari Ao.
15 años en el cumpleaños 16 de Baji.
Mi cabello había cambiado mucho en este tiempo y eso por el simple hecho de que no se en que momento le sugerí a Baji dejárselo largo, me lo había cambiado de todas las formas posibles para tener la mínima atracción que él tenía con las chicas, para yo temerla con los chicos.
Pero claro, mi largo y pálido cuerpo no era tan deseado como el suyo.
-¡ACOMODATE!-Grite desesperada frente al espejo, ya que no estaba ni largo ni corta la melena negra, quería por muy tonta que sonara verme muy bien el día de hoy Keisuke cumplía años.
El plan era simple, éramos solo él y yo vagando por la ciudad o quizá yendo a una Arcade durante unas horas antes de juntarnos con toda la pandilla para celebrar. No quería hacer amargo su día pero tendría que confesarle dos cosas.
Desde el día del templo mi corazón latió con mucha más intensidad.
Mi ropa era un corto vestido negro a las rodillas, un suéter a rayas, maquijalle simple con el cabello medio acomodado, puse su regalo en mi bolsa y salí bajando las escaleras rápidamente.
-¡MAMÁ! Iré con los chicos por el cumpleaños de... -Grite antes de cruzar la puerta de la casa escuchando a mi madre en el fondo.
-De Baji, lo se Ao lo has mencionado toda la semana, diviértete, me avisas que van haciendo.-
-¡SI!,adios, adios.-
Era cierto espere toda la semana por el día de hoy, deseaba verlo.
Esperé ansiosa muy ansiosa a que llegara en su moto, pero nada, pasó aproximadamente una media hora y nada hasta que escuche el escape de una moto y mi corazón se decepcionó un poco al ver a Mitsuya estacionarse.
-Tsuya, y ¿Keisuke?.-Mitsuya se desprendía de su casco, dejando su cabello lavanda al aire, llevaba puesto un hermoso suéter negro con unos jeans claros.
-Hola Ao, Baji me mandó para pasar por ti, se le hizo algo tarde, tuvo una cuestión, pero dime mientras ¿A donde quieres ir?- Qué raro, no me había enviado ni un mensaje, pero era Tsuya así que todo estaba en orden.
-Ahh... ¿Pero todo bien?-
-Si, si solo pasó algo que lo entretuvo.- Tsuya desvió la mirada, siempre que estaba nervioso hacia eso.
-Esta bien, pues entonces podemos ir por algo de Ramen, ¿A dónde siempre?.- Sugerí
-Me parece un buen plan.-
Me subí sujetando su espalda y pude percibir su olor a otoño, llegamos a un pequeño local que era recurrente entre los dos, llevábamos casi dos años viniendo, habíamos probado todo pero yo tenía un platillo favorito.
Paso bastante rato y Tsuya no había mencionado nada sobre el hecho de festejar a Baji el día de hoy, sin embargó en el grupo que teníamos Keisuke si había respondido a las felicitaciones, pero a mi no me había enviado nada, ni una disculpa, ni un horario nuevo, nada.
Su celular comenzó a sonar, se levantó y salió un momento del restaurante.
Contemple como se enfriaba mi matcha, por alguna razón estaba segura de que no vería a Baji el día de hoy, pero ¿Por Qué?.
Mitsuya rompió mi trance y mencionó con cierta cara de desdén.
-Ao, creo que ya es algo tarde, ¿Quieres que te regrese a tu casa?.-
Lo inferí correctamente, Baji estaba pasando por algo, ¿Qué sería?
-Si..., espero que Baji este bien.-
-Vamonos.- Fue tajante y se le notó molesto.
Antes de llegar nos paramos unas calles antes en un parque a ver el atardecer, nos recargamos en la moto mientras mirábamos el cielo, no habíamos hablado mucho en el día lo cierto es que no estaba de humor, pero sabía que tendría que decirle a Mistuya lo mismo que tenía que decirle a Keisuke.
-Me voy a mudar fuera de Japón.-
-¿QUÉ?-Mitsuya se giró rápidamente a verme y yo me incorporé quedando los dos de frente.
-Si de hecho hoy en la reunión de la noche planeaba decirles a todos.-
-¿Por qué te vas?.- Tsuya se acercó a mí y me sostuvo de los hombros
-Trabajo de mi papá, me encantaría poder quedarme, créeme los voy a extrañar muchísimo...- Mire mis uñas mientras desprendía algo del barniz negro por los nervios y las lagrimas me rodaban por los ojos.
-Ao, no puede ser... ¿Cuándo? .- Su sostener se convirtió en un abrazo fuerte.
-Salgo el día de mañana por la madrugada.- Mi cabeza se posicionó en su pecho.
-Ao.... No queda nada de tiempo ,¿Nadie sabe? .- Me sujetaba con mucha fuerza y yo seguía sollozando.
-Nadie.-
-Entonces lo diré rápido... me gustas mucho Ao.- Mi corazón y mis lágrimas se detuvieron un segundo, un mínimo segundo mientras lo sujeté por el suéter fuertemente.
Quise mover mi cuerpo que estaba rodeado, pero entonces Mistuya puso su mano en mi cabeza y suspiró continuando.
-Ya se, ya se que yo a ti no, que te gusta Baji.-
-¿Cómo lo sabes? .- Increíble que se me note tanto.
-Siempre lo he notado, se te ve en tu manera de mirarlo, cuando caminan solos para alejarse de los demás, cuando bromean, se nota en todo y esta bien Ao, si eso te hace feliz, pero ¿Él sabe que te iras?.-
-No... por eso estoy tan molesta, quería decirle hoy... ambas cosas.-
-¡Que idiota!.-
-Lo sé, pero por qué lo dices...-
-Es que hoy una chica lo emboscó y no se pudo librar muy fácilmente, ya sabes conquista a todas... perdón no lo quise decir así Ao.- Entonces las lágrimas pararon, era increíble que por esa razón me hubiera dejado plantada, que por quererlo a él seguramente estaba hiriendo a Mistuya al no poder corresponderle y Keisuke con una chica.
-No pasa nada Tsuya, es verdad, jamás le hubiera sugerido que se dejara el cabello largo.-
-Ha, ay Ao! Te voy a extrañar tanto, espero seguir en contacto contigo siempre, siempre.-
-Así será, por favor no le digas a nadie ahora regresando a casa le marcare a todos para decirles, te puedo dar su regalo, si lo ves en la semana ¿Se lo puedes dar? .-
-Como tu desees, claro yo se lo doy, vamos déjame llevarte.- Nos separamos levemente mientras tomo mi rostro y limpio mis lágrimas, sus manos estaban cálidas y su aspecto era sereno, pero Tsuya era así, por más que se sintiera mal, siempre cuidaba que los demás estuvieran tranquilos.
-Pero.. ¿Estamos bien? .-Susurre.
-Siempre estaremos bien, antes que todo eres mi Ao, la que conocí a los 12 años, a la que siempre cuidare, querré y respetaré sin importar nada, de verdad no quisiera dejarte, pero sé que volverás.-
-Eso deseo.-
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-BAJI KEISUKE-MALENTENDIDOS
FanfictionEl amor es algo tan frágil que los pequeños malentendidos pueden distanciar a las almas gemelas durante mucho tiempo. El amor es algo tan real que hará todo lo posible por unirse a su destino. Es una historia llena de esos malentendidos que de no...