38.Buscándote ⛩

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Baji y Mitsuya

Presente

Sentía la sangre de los nudillos correrme entre las manos, Draken llego y me levanto por el torso, pero solo pude sentir satisfacción al ver a Kakucho tirado en el piso con la boca reventada mientras se levantaba.

El tipo apenas si me había dado tres golpes, no deje que Mitsuya se involucrara tanto, estaba tan molesto por lo que le había hecho a Ao, que al tener la oportunidad de hacerlo sufrir un poco la tomaría, me había sacado de quicio.

-¡Keisuke!, calma.- Draken aun me sostenía, Mikey, Takemichi y Mitsuya me miraban, mientras Kakucho escupía sangre ovillado en el piso del parque.

-Este tipo le hizo algo terrible a mi Ao, ¡Sueltame Draken!.-

-Ella no se opuso tanto.- Kakucho se mofaba mientras se levantaba, todos lo miramos con rabia, pero Draken no me soltaba.

-Por que estoy seguro de que la drogaste, la grabaste y me alejaste de ella imbécil.- Grite intente soltarme de nuevo pero Draken me miro con fuego en los ojos, estaba seguro de que lo que acaba de decir lo había molestado de la misma manera que a mi.

En ese momento Mitsuya se atravesó entre los dos, sujeto a Kakucho y le tiro una patada entre la entrepierna.

-Hijo de la....-Kakucho caia de nuevo al piso.

-Qué te quede algo claro, si te le vuelves a acercar, obligarla a algo o si quiera verla, no va ser solo Baji el que te deje así la cara, esto consideralo una advertencia, escoria.-Tsuya le decía al tipo mientras se retorcía de dolor en el suelo.

Draken me libero mientras se le emparejó a Mitsuya y se inclinaba en cuclillas.

-Vas a desaparecer, mañana te darás de baja de la universidad, me llevare tu celular y borrare todos los datos de tu video de mala calidad y si me llego a enterar de que tienes alguna copia y creme que lo hare, todo lo que estas sintiendo en este momento sera cosa de niños, ¿Entendiste?.-

Kakucho seguia en posición fetal, mientras asentía levemente, Draken saco el celular y lo guardo, Mikey y Takemichi procedieron a escupirle en la cara a Kakucho.

Sabía que todo esto no era el comportamiento ideal, pero lo que había provocado este animal en mi Ao era algo que no podría perdonar nunca.

Caminamos unas cuantas cuadras en silencio todos.

-Entonces ya es "Tu Ao".- Decía Mikey burlandose de mis palabras anteriores para romper un poco el hielo.

-Pues, no no es mía, Ao no es una cosa, es el....-

-El amor de tu vida, eso se sabía desde siempre.- Draken me quitaba las palabras de la boca.

-Quizá deberías de hablar sobre todo esto con ella.- Takemichi se nos emparejaba mientras sujetaba su collar de trébol.

-No lo se, no quiero meter a Mitsuya en un problema con ella, al final de cuentas fue al único que se lo mencionó.-Las manos me ardían al igual que mi terrible comportamiento con ella.

Mitsuya miraba el piso al caminar en silencio, era de noche y su expresión era algo sería, frenó en seco unos cuantos pasos más.

-Baji,bueno chicos, yo tambien llevo mucho tiempo queriendo a Ao, pero hoy me di cuenta al ver la ira de Baji que nunca la querré como el lo hace, estan conectados de una manera casi destinada.-Suspiraba al final acomodando su arete, frenamos todos.

Nos detuvimos en una esquina.

-Pero Mitsuya... tu.- Quería decirle que él era mejor tipo que yo, que yo era un cobarde.

-No ya te lo explique, ella ese día estaba diciendome que estaba enamorada de ti, pero jamas llegaste, le dolió en el alma que no fuiste por ella... lloro mucho, jamas habia visto a Ao así, entiende que siempre te ha querido... pero eres un...- Mitsuya me miraba con desesperacion.

-Tonto.- Puntualizaba Draken cruzado de brazos, era verdad que si que lo era.

Puse los ojos en blanco ante el comentario, pero entonces me di cuenta de que todo entre nosotros era un malentendido, que me había simplemente elegido como amigo, que pase todo este tiempo con más chicas lo que había llevado a pensar que yo era así, pero lo único que siempre quise fue estar con ella y por no ser claro, la perdí y acabo relacionandose con un tipo tan despreciable, por que ella tampoco digo lo que sentía.

El malentendido siempre fue suponer.

Agradecia a todos por haberme ayudado, camine en dirección a casa, Fuyu me marcaba con desesperación.

-Baji, perdón me acabo de enterar de todo, ¿Estas bien?.- Sonaba alterado.

-Tranquilo Fuyu, los demas llegaron a tiempo de que cometiera una tontería.-

-Menos mal, de verdad perdon por no haber llegado estaba en una repentina de una clase y apague el teléfono.-

-Fuyu, ¿Sabes si Ao sigue en casa de Emma o esta en la casa?.-

-No lo se, no he sabido nada de ella.-

-¿Nada? .- El corazon me latio con fuerza, ¿Dónde estaba?.

-No, tampoco Emma me ha dicho si estan juntas.-

-Ire a buscarla.-

Recorri la ciudad, me dolian las manos, me dolio la vida de solo pensar que Ao tuvo que sufir el chantaje de ese idiota, deseaba tanto ver su cara, ver que estaba bien, desaba solo abrazarla.

Frente a mi estaba el edificio de Emma, ella se había mudado de casa de Mikey al iniciar la universidad para tener algo más de independencia, no la culpo vivir con los Sano era complicado.

Al momento de estar apunto de tocar la puerta Emma apareció por el pasillo con una paleta en la mano, meneando una bolsa con más golosinas.

-¡Baji!, ¿Qué haces aquí? ¿Vines a buscar a Ao?.- Se acerco rápidamente a mi.

-Emma, si, ¿No esta contigo?.-

-Pues... no, regreso de casa de Mitsuya, pero después salio.- Me latía el corazon de saber que no estaban juntas, ¿Dónde estas, Ao?.

-Emma, ¿Sabías lo de Kakucho?.-

-Algo me comento... eres un tonto, ¡Ya dile que la amas!, te dire donde esta si me prometes decirle.-

-Emma....-

-Keisuke...-

-Hare lo posible.- A pesar de todo me daba algo de miedo decirle, quedaría como el mayor de los idiotas después de pensar tantas estupideces durante casi una década.

-Me comento que fue al templo donde jugabamos en la secundaria, el que esta cerca del Dojo.-

¡Gracias!.- Sali corriendo de nuevo por el pasillo, el atardecer estaba llegando a su fin, tenia que encontrarla, estaba cerca del lugar, corri y corrí y justo al notar el grande templo frente a mi, subi las escaleras cuesta arriba y tal y como había dicho Emma, Ao estaba en una pequeña banca mirando las puntas de sus pies, sollozaba.

Su negro cabello se le colaba por la cara, alzo la mirada y se topo con mis ojos, me petrifique, se le notaba exausata, di unos pasos en su direccion con lentitud, con sigilo, no quería que se fuera, no queria que se sintiera peor y justo antes de llegar a su lado me miro con furia.

-Esto ya no puede seguir así, Keisuke.- Sus ojos eran lagrimas y la sonrisa más falsa de su boca se petrificaba en su cara. 

-BAJI KEISUKE-MALENTENDIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora