El amor es algo tan frágil que los pequeños malentendidos pueden distanciar a las almas gemelas durante mucho tiempo.
El amor es algo tan real que hará todo lo posible por unirse a su destino.
Es una historia llena de esos malentendidos que de no...
El silencio en la casa llenaba cada espacio, quizá Baji y Fuyu tenían clases antes que yo, anoche no pudimos hablar de lo cansados que estábamos, eso y bueno.. que con Baji no sabría cómo conversar ahora.
Aliste mis cosas y retire de mi la venda del incidente con la botella, todo parecía estar en orden, al momento de salir confirme mi teoría sobre los chicos, ninguna de las motos estaban.
Me dirigía a la universidad por metro, este era el transporte más eficiente sin dudarlo ni un momento, cierto nervio me a pánico, tenía tantas ganas de conocer los salones, de ver gente nueva, de aprovechar al máximo este semestre.
"Estoy seguro de que será un increíble día" El mensaje de texto de Mitsuya apareció incluso antes que el de mis papás en la pantalla.
Mitsuya.. pensé para mis adentros, seguramente a estas alturas Baji ya le había dicho a todos lo que había pasado entre los dos, las puertas del metro se deslizaron frente a mi, al bajarme camine unas cuantas cuadras y aquí estaba frente a la puerta de la entrada.
Los jardines eran enormes, las instalaciones eran una locura, todo estaba tan limpio y ordenado y el final del verano se comenzaba a notar.
Me dirigí a mi nuevo salón, el área de artes era toda una sección, con sus respectivas especialidades y lo más importante es que estaba lejos del área de derecho que era la de Baji,
Mi especialidad era pintura al óleo, note que aun lado estaba el salón de escultura, siempre sentí mucha envidia de la gente que podía esculpir. Eso me parecía de un talento innato.
La mano aun me dolía, pero eso no me impidió entrar en mi clase, mis compañeros eran muy amigables y el primer día trascurrió con normalidad, pero no podía evitar distraerme con el recuerdo de sus besos, por más que quisiera ignorarlo, incluso ensucie mis pantalones con una mancha mediana de color azul.
Al terminar las clases, salí del aula con la excusa de ir cerca al edificio de derecho, pero me detuve a tiempo y dí la media vuelta en dirección a la salida, tenía que ir por mi pintura para así por fin terminar el cuarto.
Fuyu lo había decorado a la perfección, incluso imprimió una serie de fotografías de nosotros cuando éramos niños al igual que unos posters de mis pinturas favoritas.
-Espera... espera...- Entonces note como unos pasos se sentían detrás de mí.
-Ah, ¿Yo?.- Gire mi torso, estábamos en una de las aceras de la universidad y los árboles movieron el cabello obscuro del chico frente a mi, en clase note su presencia pues me parecía muy particular la erida en su rostro, era similar a la del chico de la playa, pero el cambio de color de un ojo al otro era muy notorio.
-Si, perdón te estuve siguiendo por todo el campus, dejaste esto en el salón.- La pena me invadió, al parecer no solo me manche.
-Muchas gracias.- Sujeté mi lapicero y nuestras miradas se cruzaron.
-Quizá no me notaste, soy Kakucho, estamos en la misma clase de teoría del color.- Aún sosteníamos el pequeño estuche de tela.
-Ha, lo siento hoy mi mente estuvo muy dispersa.- Entonces le señalé la mancha en el pantalón haciendo notar que realmente la distracción llamada Baji me acompañaba.
-Así nos pasa a todos.- Entonces el chico mostró su sonrisa señalando su manga, la cual llevaba una mancha de tono verde sobre el blanco de su tela, la risa nos llegó a los dos durante unos segundos.
-Pues muchas gracias, Kakucho, nos vemos mañana.- Guardé el estuche y me di la vuelta, caminando mientras escuché un repentino.
-Hasta mañana Ao!.-
Después de eso pude enfocarme un poco más, fui a la tienda de decoración, entrado tome mi tiempo para elegir el color de mi cuarto, opte por un tono lila, quería salir del azul, al momento de pagar, sentí que el día mejoraría sin duda.
Cruce las puertas eléctricas y entonces justo en la calle frente a la tienda estaba recargado Baji sobre su moto, el aire movía su sedoso cabello, tomaba sus manos jugando con sus anillos, una chamarra de cuero con su típica playera negra, todo el luciendo como un modelo y nuestras miradas no pudieron ignorarse, pero me dí la media vuelta y me dispuse a caminar sobre la banqueta.
—-soy yo o ¿Kakucho se parece poquito a Baji?🖤—-
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