-BAJI KEISUKE-MALENTENDIDOS

23. Incluso yo 💜

24

Kaminari Ao.

Claro que el desayuno no había trascurrido de lo mejor y que decir del trayecto, desde que llego Mitsuya a la casa Baji había dicho tres palabras, solo se dirigía a el y a mi apenas si me miraba.

Pero por suerte dentro del restaurante puede estar con las chicas, todos lucíamos cansados por la noche anterior.

-¿Ao y el tipo de cabellos rosa no te dio su teléfono? .- Preguntaba Emma, mientras los demás hablaban sobre la noche salvaje de Fuyu, era un acontecimiento, el no solía tener novias, pero al parecer la prima de Inupi lo tenía vuelto loco.

-No, solo su nombre, era muy guapo he de reconocerlo.-

-Creo que Mikey lo conce, hoy regresando a la casa le preguntó.-

-Si Emma, es una buena idea espero así sacarme de la mente a este tonto.-

Claramente las tres volteamos a ver a Baji, que estaba al final de la mesa, sorbimos nuestro de nuestro café confirmando que era un tonto.

-Ya no puedo comer más chicos, quiero ir a dormir, mañana debemos inicia de nuevo la semana.- Draken mencionaba mientras se estiraba un poco, era verdad la noche anterior nos había derrotado.

-Si yo también quiero ir a dormir.- Mikey bostezaba

Todos nos levantamos de la mesa y al momento de salir escuche mi nombre ser mencionado.

-¡Ao!.- Todos nos giramos y estaba Kakucho justo frente a todos moviendo su mano en saludo, vestía de negro holgado y sus ojos tan peculiares resaltaban con la luz del medio día, jugueteaba con su arte, realmente parecía un modelo, los chicos me miraban esperando ser presentados.

-Chicos, el es Kakucho, va conmigo en la universidad, te presento a mis amigos.- Di unos pasos hacia el chico, mientras me giraba y todos me quedaban de frente.

-Hola a todos, si soy compañero de Ao.- En ese momento note la mirada de Baji, era de total indiferencia, incluso tomo su celular y miro su pantalla.

-Hola, mucho gusto, que mal que justo nos estábamos yendo.- Mencionaba Fuyu.

-Si, para la próxima ven con nosotros, es bueno saber con quién anda nuestra Ao.- Mitsuya había sido siempre muy prudente y amable, pero se notaba cuando algo le llamaba la atención y por alguna razón Kakucho era objeto de su interés.

-Claro si ella quiere, ¿Quieres? .- En ese instante Kakucho se giro a verme y por alguna razón sentí como el rostro se me coloreaba de rojo.

-Si, si estaría bien.- Mencione.

-Bueno, nos vemos después chicos, Ao te veo mañana no olvides llevar un delantal nuevo, ya sabes por eso de las manchas,chao.-Kakucho se metió al establecimiento y en ese instante Fuyu comenzó a molestarme como mi atractivo compañero.

Al momento de regresar  a la casa Fuyu y Baji se dirigieron a la tienda de conveniencia, más cercana y me quede unos instantes con Mitsuya en el patio de enfrente de la casa.

-Ao, ¿Ese chico no es algo... raro?.-

-¿Raro? A mi me parece muy amable, siempre estamos juntos en clases.-

-Mhmm, no lo se me parece algo extraño, ¿Por cierto ayer que paso?, Takemichi me conto que te hiciste de un amor de cabello rosa.-

-Si, todo iba muy bien pero claro... te puedes imaginar que paso.-

-¡Ay Baji, creo que es momento de que hable con el.-

-No, Tsuya, las cosas simplemente no están fluyendo y por ahora quiero seguir así.-

-Ao, perdón que te comente esto, pero siempre has tenido posibilidades de andar con muchos chicos, se ve que el tipo de hace rato esta interesado en ti, el chico del club y el chico de la playa...-

-Si lo pones de esa forma...- Me dio algo de pena reconocer que tenía razón, ¿Que me hacía desear tanto a Baji?

-Incluso yo y sin embargo no decides que hacer con Baji, no sería más fácil decirle lo que sientes y aclarar todo esto de una sola ves..-

Me había quedado en el inicio de su oración, Mitsuya se me había declarado justo un día antes de irme de Tokyo, el mismo día que yo le diría a Baji lo que sentía, pero todo por alguna extraña razón había salido mal, sin embargo él jamás hasta ahora lo había vuelto a mencionar.

-Yo..- Quise hablar pero Fuyu estaba cerca de nosotros con Baji por detrás.

-Listo, chicos ya compramos lo de mañana.-

-Vale, chicos nos vemos en la semana, Ao, piensalo bien.-

-Adios, Tsuya.-

Nos mentimos a la casa y el tarde del domingo continuo, era cierto tenía que hablar claro con Baji, no era posible seguir con esto, no de esta manera, dentro de mi habitación saque cada uno de los recuerdos que tenía en mi caja.

Mi primera foto con Emma y Hina, el ticket de mi primer concierto, un pin de la Toman, una pulsera que Mitsuya me había dado y la carta que nunca le dí a Baji, su cinta negra de karate que me regaló una tarde, entre más cosas bobas sin mucho valor, pero que en el momento fueron importantes para mi.

Tenía que hablar derecho y de frente con él lo antes posible.