El amor es algo tan frágil que los pequeños malentendidos pueden distanciar a las almas gemelas durante mucho tiempo.
El amor es algo tan real que hará todo lo posible por unirse a su destino.
Es una historia llena de esos malentendidos que de no...
Estaba parada en la entrada, esperaba con algo de nervios justo frente a la casa, notaba la puntas de mis botas, hacia mucho frio particularmente esta tarde, los chicos habían ido al taller con Draken y yo había dicho una pequeña mentira sobre ir a ver una película de cine francés, sabía que ninguno querría venir conmigo, más bien yo no podría llevarlos a donde iba.
Entonces un lujoso auto negro se estaciono frente a mi, de el bajo Kakucho con un elegante abrigo de lana negro, su cabello intacto, simlar al de Baji cuando heramos niños y me miraba sonriente, realmente justo en ese instante descubrió lo atractivo que era Kakucho.
-Ao, perdón la ciudad está hecha un caos, pero si llegamos a tiempo.-
-No te preocupes, vamos, por cierto, te ves muy bien.-
-Soy yo quien debería decirte eso, ven te abro la puerta.-
El interior del auto olía a lima con un toque de tabaco, se adentro en auto y emprendió el camino directo al museo.
-Ao, estaba pensando que después del museo podíamos ir a tomar algo o bailar.- Note el nerviosismo en su voz, pero yo me sentía de la misma forma que él por una extraña razón.
-Ah, sí claro.- Ahora no sé qué diría, las películas francesas eran largas pero no tanto.
La tarde en el museo resultó ideal, Kakucho conocía muchísimo de arte y era increíble compartir el tiempo con alguien que conocía tanto, era muy observador, pero tenía el mismo efecto que Keisuke, todas lo miraban.
-El detalle en la ropa de este tipo de cuadros me parece fantástico.- Kakucho se inclinaba mirando un cuadro de esos del siglo XV con algún tipo pretencioso vestido en seda y terciopelo con una larga tira de botones dorados.
-De hecho el detalle en la vida real de esta tipo de ropa es increíble, tengo un amigo que se dedica a la moda y es un verdadero arte mirarlo bordar, la alta costura no es cosa fácil.- Mitsuya era un genio al hacer ropa, nadie se le comparaba, Kakucho me miró dejando en segundo plano la atención que le había otorgado a la pintura.
-Vaya, ahora no solo me tendré que poner celoso de ese amigo tuyo Baji, si no también del diseñador de moda.- Se acomodaba su oscuro cabello sonriendo con cierta malicia y picardía, claro que en un segundo recordé la cara de Baji entre mis piernas y la electricidad me recorrido.
-¡Ay Kakucho! Que cosas dices, no tengo ningún amigo como tu que sepa de las artes.- Pero los nervios seguían en mi cabeza, Keisuke tenía eso, nunca desaparecía de mi mente.
Dicho y hecho fuimos por una bebida a una terraza club en lo alto de un edificio, el frío se había controlado un poco, la noche se comenzaba a notar, me preguntaba a qué familia pertenecía Kakucho, se notaba la clase y que el tipo de lugares que frecuentaba eran de cierto nivel.
-Perfecto, empecemos con una ronda.-
-Bueno... pero no soy muy buena bebiendo.-
Dicho esto la noche paso, bebimos bastante y comenzamos con un tonto juego de verdades o retos, para conocernos un poco más, ahora sabia varias cosas sobre el y el porque de su clase y sus lujos notorios.
-¿Qué te pasó en tu ojo? .- Las risas pararon y me miró algo serio.
-Tuve un accidente de niño en un auto, perdía a mis padres y ahora vivo con mi abuelo, de hecho esto no lo saben en la escuela, de ser así dudo que me dejaran entrar, pero lo cierto es que no veo casi nada de este lado.- Indicó con su dedo su cicatriz izquierda, pensé en todo menos en esa trágica historia.
-Vaya lo siento...-
-Para nada, lo que estoy viendo ahora me gusta, ¿Verdad o reto?.-
-Veamos... creo que reto...- El rostro de Kakucho se coloreó de rojo y se levantó lentamente de su asiento acercándose a mi oído.
-🖤 Fueron a un lugar así 👇🏻 -
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