Baji Keisuke
Aquí estaba fuera de la tienda de decoración, como un bobo esperando a que saliera, justo la vi entrar al momento en que estacione mi moto, una sensación de nervios me invadía el estómago, por alguna razón no podía ignorar nada que tuviera que ver con ella.
Llevaba puesto un lindo pantalón de jeans claros con un suter justo negro, cada curva de su cuerpo resaltaba con la ajustada de la prenda, como era posible que fuera vestida así a clase, más de uno seguramente lo noto.
No me lo ponía fácil, nunca.
Entonces la vi salir pero de la nada comenzó a caminar lejos de mi, prendí rápidamente la moto y me empareje a ella a una velocidad baja para que me escuchara.
-Ao! Ao! No fingas que no me viste, te dije que te llevaría a la tienda de pinturas y aquí estoy.- Ni siquiera me miraba, típico de ella desde siempre, a diferencia de las personas que notaban mi poca velocidad en moto siguiendo a esta hermosa chica.
-Pero te dije que no necesitaba que estuvieras aquí.- Entonces frenamos en un cruce de calle, por fin sus ojos me dieron su atención, el bote le pesaba tanto que lo llevaba abrazado, apague la moto y quise ayudarle, pero ella retrocedió unos pasos, es tan terca.
-Agh! Bueno súbete al menos para ir a casa ¿o planeas seguir caminando?.- Extendí de nuevo mis manos para sujetar el bote.
-Pero el bote..- La luz del semáforo se ponía de nuevo en verde, la mire entre los tonos anaranjados del cielo y la recordé en la playa, nadando y en mi cama, rápidamente tomé el bote, notando su cara de puchero.
-Ven es fácil llevar cosas, ya solo súbete por favor, todos nos miran.-
-¿Te da pena?.-
-Pensaran que soy un patán y que te estoy molestando y eso no es así por más que quieras fingirlo.-
-Aha,bueno vamos.- Volteo los ojos y se acerco a mi poniendo ya los pies sobre la calle justo en la cornisa, sus ojos esmeralda resplandecían y su cabello negro se fundia en sus hombros con su sueter.
Se sentó detrás de mí y noté cómo tomo el borde del asiento, si dejaba las manos en esa posición seguramente se quemaría con el calor del escape.
-Sujétame bien.-
No digo nada pero rodeo con sus brazos mis costillas, la pena me invadió, su cuerpo entero estaba adherido a mi, agradeció tanto tener una moto en ese momento, de reojo vi su cara igual de roja que la mía y entonces arranque poniendo el bote en una de las manijas del manubrio.
Quería que el camino durará más, quería tenerla cerca, en todo momento, pero entonces la silueta de la casa se presentó ante nosotros, estacione la moto en el pequeño patio de enfrente, vi la moto de Mitsuya donde solía poner la mia y ella rápidamente se bajó.
-Gracias Baji, ya subiré a pintar la recamara.- Al momento de bajar ambos quedamos parados cerca uno del otro, su estatura era ideal para siempre verla un poco por arriba, desde que éramos niños siempre fue así.
-Si, solo no te manches de nuevo.- Roce lentamente con mis dedos la mancha de su pantalón mis dedos se quedaron estáticos al notar sus ojos, llenos de expectativa, de verdad estaba confundido, era el momento ideal para robarle un beso, para sujetarla, para decirle que dejara de irse.
-A eso fue un simple descuido.- Retrocedió y sujeto el bote adentrándose en la casa, la seguí y al momento en que cruzamos la puerta, Mitsuya estaba esperando por ella con Fuyu en la sala, increíble ahora se pondrían a pintar juntos.
-Ao, te estaba esperando para ayudarte a pintar tu recámara, vamos dame eso, Fuyu ya subió las brochas y los periódicos.-
Desde que eramos niños siempre sentí esto, sentí cómo me olvidaba en cuanto lo miraba, no sentía esto desde aquel día, ese triste cumpleaños mío, se miraban y Mitsuya simplemente sujeto el bote entre sus manos y se movía, yo seguía absorto en aquel recuerdo.
-Excelente, gracias Fuyu, iremos a pintar, a... por cierto gracias de nuevo Baji.- Mitsuya ya subía las escaleras con el bote y ella se detuvo un momento en la orilla de los primeros escalones.
-Aha.- Mencione mientras agitaba mi mano, deje mi chamarra de cuero en la sala y Fuyu solo me observaba, hasta que mencionó.
-¿Qué tal tus compañeras de derecho? .- Ambos estábamos ya en la cocina mientras me preparaba algo de cenar.
-Supongo que bien, las clases están mejor en este periodo, ¿Todo bien con los animales? .- Fuyu era muy buen veterinario, seguramente al graduarse tendría su propia tienda.
-Si de hecho traje unos juguetes para Peke J, por cierto.. ¿Vas a salir este viernes? .- Fuyu se subió en la barra central de la cocina, mientras yo jalaba un banco para dejar mi plato con cereal a su lado y comenzar a comer.
-No, ¿Quieres hacer algo?.-
-Si, la chica de la playa quiere que salgamos, ¿Te gustaría ir con nosotros? Llevará una amiga.- No tenía idea de que lo de ellos hubiera mantenido comunicación, pero me alegraba por Fuyu, ella se veía agradable, lo único molesto era su primo.
-¿Rubia, azabache o pelirroja?.- Sin duda prefería a las azabaches, estaba claro.
-Baji no cambias, creo que rubia, anda vamos.- Fuyu soltó una risita y se bajó de la barra, en la cocina se colaron las risas estridentes de Mitsuya y Ao que venían de la plata alta, esto último hizo que mi impulsividad hablara.
-Claro vamos, no pierdo nada.-
---Aquí en Thunder, espere les este gustando, ¿Piensan que Ao le guste Mitsuya? o ¿Solo es Baji imaginando cosas? 🖤---
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-BAJI KEISUKE-MALENTENDIDOS
FanfictionEl amor es algo tan frágil que los pequeños malentendidos pueden distanciar a las almas gemelas durante mucho tiempo. El amor es algo tan real que hará todo lo posible por unirse a su destino. Es una historia llena de esos malentendidos que de no...