El amor es algo tan frágil que los pequeños malentendidos pueden distanciar a las almas gemelas durante mucho tiempo.
El amor es algo tan real que hará todo lo posible por unirse a su destino.
Es una historia llena de esos malentendidos que de no...
El día había sido un desastre, al despertar me entere por Fuyu lo que había pasado con Baji y Kakucho.
Todo por una maldita nota de voz, la parte que me dejo helada fue cuando me entere de que Baji le había rebentado la cara a ese chantajista, claramente Mitsuya le había comentado todo.
Sali de casa de Tsuya, camine un rato pensando en que pasaría ahora entre Kakucho y yo, quiza haria viral el penoso video, ya me daba algo de igual por que el hecho de que ahora todos mis amigos supieran de lo que había pasado, de como me había hecho pasar por novia de un tipo así solo por pena, por miedo...me daba tanta rabia.
Todo esto solo por que quería que Baji dijera algo claro o para yo poder olvidarlo.
No podía esperar más, quería regresar a casa con mis padres, pero no podía dejar el año así, no perdería más por ese par de estupidos.
Regrese al departamento de Emma y deje una nota diciendole que iría al templo, tenía que cerrar este ciclo, tenia que dejarlo. Tenía que entender que no era correspondida, que no lo sería como yo deseaba, debía seguir sin pensar en un posible nosotros.
Termine de subir la grande escalera del templo, las lagrimas rodaron por mi cara, el cielo estaba naranja, casi lila.
Entonces recoerde su piel, mi piel, sus ojos en los mios, ese cabello negro, la manera en que sus manos me tocaban, la manera en que sonreía y en el momento que me dijo su nombre por primera vez.
Me senté sollozando, el tenia un tatuaje en su piel proclamando, pero yo tenia en la piel todo el amor escurriendome, ¿Por qué era tan difícil decir lo que sentíamos? nos preocupamos tanto de perdernos que ahora no teníamos nada, seguramente Baji estaba avergonzado de mi, de la forma en la que maneje las cosas, de no ser tan valiente como él.
Desde niño siempre lo sentía a mi lado y al momento de ver hacia arriba ahí estaba frente a mi, con la ropa desalineada, el cabello alborotado y las manos ensangrentadas.
-Esto ya no puede seguir así.- Las palabras me quebraron la voz.-
Baji solo me miro, una lagrima escurrio por su mejilla, camino con lentitud y se sentó junto a mi, tenerlo tan cerca me estaba doliendo.
El silencio estaba llenando el lugar como el azul profundo al cielo, sujeto su cabello, mientras aun yo sollozaba, deseaba parar, no quería que me viera así, se giro y sujeto mi rostro entre sus manos limpiando mis lagrimas con sus pulgares.
-Deja de llorar, mi Ao.- Se me estremeció el corazón.
-Keisuke...- Aun no me soltaba, me miraba de frente, la piel de sus manos se sentía áspera, sus ojos ámbar me miraban con tanta dulzura.
-Ao, cuando teníamos 15 años, entre las paredes de este templo le pude poner nombre al sentimiento que tenia por ti desde los 9 años... aquí entre las paredes de este templo ese día debí hacer esto...- Llorábamos los dos fundiéndonos en en un beso, un beso lento, un beso como si fuera el primero, un beso que debió de darme esa tarde de verano, continuo hablando mientras me liberaba de su tocar.
-Amor, así se llama este sentimiento, entiendo si no quieres saber nada de mi despues de esto, entiendo que siempre malinterprete todo, pensé que Mitsuya y tu tenían algo, después simplemente fue más cómodo para mi no decir nada y poder besarte, pero era doloroso por que nunca sabía si solo era tu premio de consuelo, luego lo de Kakucho lo complico todo un poco, me enfurecí tanto de pensar que pudieras andar con tun tipo así y me enfurecí más al saber lo que te había hecho... todo fue un malentendido y cuando te fuiste hace 7 años, me moleste tanto con los dos, tu por irte y yo por no llegar esa ultima tarde que estuviste aquí.-
-¿Mitsuya? .- No podía creer que pensara eso de los dos.
-Si, lo supe desde que los presente, era como verme en un espejo y tu fluias tanto con el que simplemente me deje en segundo plano.- Al final Baji sentía lo que yo siempre sentía con las chicas que se le acercaban.
-Keisuke... siempre quise seguir hablando contigo, solo que esa tarde que no llegaste en tu cupleaños supe que fuiste con una chica...sentí justo lo mismo que tu ese día, que alguien era más importante, que querias a alguien más.-
-No paso nada..., te juro que lo que más quería era ir contigo y al momento de llegar te vi abrazada de él.-
-Si... fue un malentendido.- Movía mi cabeza, estaba tan desilucionada de que todo esto fuera así.
-Todo lo demás desde que regresaste se hizo difícil, quería abrazarte todo el tiempo, tocarte, besarte... pero no por tu cuerpo, no por tu aspecto, era por que no quería desaprovechar la oportunidad de verte de nuevo, de vivir contigo... sentía que tenias que elegirme.- Baji ahora solo me miraba mientras el color de su rostro se le subía hasta las mejillas.
-Siempre lo he hecho, el que desde que llegue aquí parece no querer estar conmigo eres tu, el que solo cuando me sentía perdida se acercaba a mi eras tu, pero nunca fuiste claro.-
-Lo sé pero es que no soportaba avanzar y luego retroceder....al verte con alguien más.-
-Keisuke... esto que tenemos o no tememos debe de parar, solo nos lastima, nos da rabia, nos hace sentir....-
-¿Qué necesitas para darme una ultima oportunidad? .- Sus ojos se llenaron de desesperacion y me sujete de nuevo el rostro.
-Nada, llevo toda mi vida deseando estar contigo, pensando en ti, suspirando desde que te sentí y ahora solo quiero que pare, no puedo seguir solo pensando en ti.-
-Me alegra saber que no era el único que pensaba en el otro.-
-Claro que no, de verdad ¿Soy tan poco trasparente?, no tienes idea del amor que siento por ti, del dolor que me causo no verte el día que llegue, de fingir que no pasaba nada entre los dos, nunca te he podido sacar de mi...pero ya.-
-¿Ya no quieres esto? .- Me soltó y temí que fuera la ultima vez que me tocaría con esa dulzura.
-Esto que tenemos en la manera en la que lo tenemos, no.- Suspire finalmente liberándome de esto y al mismo tiempo condenandome.
-Yo tampoco.-
Sabía, sabía que no era tan fuerte ese querer, entonces tome todo lo que tenía de mi corazón y me levante de la banca, ya no quería, di unos pasos al frente y me detuvo por la muñeca, me sujeto con suavidad, gire sobre mis talones mientras el se ponía de pie.
Me atrajo a él abrazándome con fuerza, susurrando en mi oido.
-El problema, es que no quiero nada con nadie que no seas tu, jamás he conocido a nadie que se te parezca, el problema es que quiero que estemos juntos, que lo intentemos, quiero que nos elijamos.... Se que es tarde y me arrepiento tanto Ao, pero si tu deseas intentarlo, lo haremos hasta el final.-
Todo lo que estaba escuchando lo desee oir hace tanto tiempo que ahora me parecía irreal.
-Pero aunque no lo intentemos, siempre seré tuyo Ao, siempre.- Me abrazo con mayor fuerza, nos fundimos, la noche nos llenaba de oscuridad.
--NOS FALTÁN DOS CAPITULOS Y SE ACABO 🖤, gracias a todos los que han llegado tan lejos.-
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