El amor es algo tan frágil que los pequeños malentendidos pueden distanciar a las almas gemelas durante mucho tiempo.
El amor es algo tan real que hará todo lo posible por unirse a su destino.
Es una historia llena de esos malentendidos que de no...
Todos estaban haciendo mucho ruido, al parecer la cena se había convertido en una fiesta, noté como Baji camino directo a su cuarto, sin decir nada, aún seguía nerviosa, él tocarlo y verlo tan de cerca me tenía con el corazón al mil, ¿Como era posible que tuviera un tatuaje por mi? ¿Por qué nunca me busco?
-Aoooo, vamos por un vestido y a bailar.- Decía Emma colándose en mi vista.
-Claro..- Emma y yo nos adentramos en la habitación.
-¿Qué pasó con BajI? cuéntamelo todo.- Emma se acostaba en la cama mientras yo sacaba un corto vestido negro.
-Pues nada solo quería saber por qué estaba tan seco conmigo, pero ahora creo que estamos mejor.- Suspire aliviada de encontrar la prenda en la maleta y de seudo resolver lo de Baji.
-Ao, cuando se trata de ti, Baji es muy duro ... quizá es por que siempre...- Emma cortó rápidamente su oración
-Siempre ¿Qué? .-Quería saber qué quería decirme la rubia, pero rápidamente se incorporó acomodando su falda rosa.
-Nada, ya vamos.-
Justo antes de salir nos topamos a Hina en la entrada del cuarto, ella llevaba un hermoso vestido verde claro.
-Ao luces hermosa, justo acabo de ver a Baji en la sala y también se puso ropa negra, recuerdo que de chicos todos decíamos que ustedes tenían un estilo muy similar.-
-Puede ser.- Suspire, era cierto Baji y yo siempre andábamos de los mismos colores y al parecer todo el mundo lo notaba.
-¡PUES VAMOS! .- Gritaba Emma jalándonos a las dos por los brazos, la música y todos los chicos estaban en la sala.
Baji estaba en el balcón viendo de nuevo al horizonte, llevaba puesta una camisa negra con unos pantalones de mezclilla claros, comencé a caminar en dirección a el cuándo Draken me gritó.
-Ao, ven.- Me dirigí a la puerta, Draken estaba parado en el marco.
-Dice este chico que te vio hace rato en la playa, ¿Qué si puede traer a sus demás amigos a nuestra reunión? .- Draken era como mi papá, bueno el de todos.
El chico de la pelota estaba parado afuera de la casa con la cara algo avergonzada, movía su mano en señal de hola.
-Si, dile que puede traer a sus amigos, así seremos más.-
-Está bien.- Sacudía su cabeza con una pequeña sonrisa, de esas que Draken hace cuando sabe que se hará un caos pero lo aprueba.
-Si, si dile que también traiga amigas.- Decía Fuyu por encima de mi hombro que al parecer estaba escuchando la información.
-Vámonos adentro Fuyu..- Me gire y lo tome de los hombros guiándonos al interior de la cocina cuando nos topamos con Baji sacando del refrigerador otra cerveza, si mal no recuerdo llevaba ya unas 6.
-¿Todo bien con Draken?.- El chico se recargaba en la pared cercana, su cabello se le veía incluso más lindo que en el mar, tenía entreabierta la camisa dejando ver unos collares, ese tatuaje imposible de ignorar, sus manos sostuvieron la lata y note sus anillos.
Nuestras miradas se toparon, al parecer cada uno escaneaba al otro y sonrió dejándome ver sus colmillos
-Si, es que el chico que conocieron en la playa vendrá con sus amigos.- Fuyu soltó sin más sacando él también una cerveza del refrigerador.
El gesto de Baji se solidifico y antes de poder decirle nada salió de la cocina.
-Increíble...- Alcance a escucharlo a lo lejos, solo contemple a Fuyu y suspire.
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