El amor es algo tan frágil que los pequeños malentendidos pueden distanciar a las almas gemelas durante mucho tiempo.
El amor es algo tan real que hará todo lo posible por unirse a su destino.
Es una historia llena de esos malentendidos que de no...
¿Entonces quieres ir a ver los fuegos artificiales? .- Preguntaba Draken, estábamos tirados sobre el pasto, era mi cumpleaños y coincidía justo con un festival.
-Si, si vamos y podemos comer mucho.- Decía Fuyu mientras nos cambiábamos el uniforme de karate.
-Excelente, primero iré por Ao y los alcanzó en el lugar.- Mitsuya estaba a un lado de Fuyu cuando declaró eso, pero por alguna razón mi mirada de molestia se desvió a donde se encontraba Mikey, Draken la noto.
-Pero puedo ir yo por ella.- Dije fingiendo ser desprevenido.
-Si que mejor vaya por Keisuke por Ao, Mitsuya puedes venir con nosotros.- Draken mencionó al rescate, por alguna razón percibió mi molestia y señalo a Mikey, ambos sonreían.
-Bueno.- Note el desagrado en Mitsuya, pero se controló.
Terminé de arreglarme y salí rápidamente a la calle, tomando mi moto, no había visto a Ao en todo el día, por alguna razón era la única persona que deseaba ver, sin embargo Emma me comentó que en la hora del recesó se había sentido mal.
El momento se había tornado raro, pero personalmente yo quería que estuviéramos a solas.
Frente a su casa, arregle un poco mi ropa y acomode mi cabello, los nervios me estaban invadiendo, si las cosas salían bien, hoy le diría lo sentía, así que estando seguro de que sería rechazado toque la campana de su casa.
-Keisuke, ¡Felicidades!, llamare a Ao, me comento que iran a ver los fuegos artificiales, solo no regresen tan tarde.-
-Muchas gracias señora Kaminari, claro la regreso temprano. –
Espere unos momentos en lo que la señora iba por Ao, sentía un vacío en el estómago, las manos me sudaban, estaba apanicado y justo cuando la vi note que llevaba puesta una sudadera de gorro, negra con una falda tableada a cuadros y sus piernas siempre con medias, se le notaba algo...¿nerviosa?
-Keisuke, muchas felicidades.-
Se abalanzó sobre mí y me dio un fuerte abrazo, el olor a fresa llegó a mis fosas nasales.
-Ten esto es para ti.-
Sujetaba una pequeña bolsa de la cual salió un collar plateado y justo dentro había una de esas paletas azules de soda, agradecía mucho haber ido a la tienda de conveniencia ese día.
-Muchas gracias Ao, lo usare mucho.-
-Espero, pensé que Mitsuya...-Me quedaba claro que sin duda me rechazaría el día de hoy, pero tenía que apurarme y cortarla de tajo.
-Pero vine yo, ¿Por qué ocultas tu cabello? .- Tome el gorro de su sudadera y lo baje.
-No, Kei... - Quiso sujetar mi mano pero mi movimiento fue más rápido.
-Se te ve muy.... Muy bien, ¿Saliste antes de la escuela para cortar tu cabello? .- Note su corto cabello, sobresalía debajo de sus orejas como el mio, generalmente lo llevaba más largo hasta la espalda, pero ahora su rostro se le notaba más, cada hermosa facción.
-Si... hoy quería.. si me lo corte, entonces vamos.-Me sujetó y me jalo hacia la moto, espero a que le diera el casco y al momento de subirnos se sujeto fuertemente de mi.
Maneje por la ciudad hasta que note la moto de Draken estacionada frente a una pequeño mirador, los chicos estaban recargados viendo al cielo, esperando a que el espectáculo se llevará a cabo.
Ao se bajó rápidamente y corrió con Emma, el corazón me latía rápidamente, coloque su regalo en mi cuello, fue como atarme a ella, Draken observaba a Fuyu, Mikey y Mitsuya corriendo por la colina hasta llegar a los pequeños puestos donde vendían comida típica.
-Baji se que es tu cumpleaños, pero quiero decirle a Emma... pues tu sabes y queria pedirte un favor...- Draken se frotaba la nuca con cierta pena y miraba la punta de sus botas, pensaba que claramente mi plan si era romántico.
-Vaya Draken, seguro que Emma estará encantada, te gustaría que distrajera a los demás por ti, ¿Cierto? .- Era obvio.
-¿Cómo lo supiste?.- Draken me miró con su gran altura y espero por mis palabras.
-Es que justo te iba a pedir lo mismo... pero olvídalo, hazlo pronto.- Me miró con duda pero entonces noté que era mi momento para actuar.
Camine cerca de Emma y Ao que me miraron como cuando ocultas algo.
-Ao, vamos con los demás, Emma me comentó Draken que si ibas con él a su moto por unas cosas a su mochila.- Mire a Ao con cara de insistencia y de inmediato lo noto, así que no lo dudo y se puso a mi lado.
Emma se coloreó de rojo y asintió sin decir mucho.
-Ahorita nos vemos Emma.- Dijo Ao con esa carita a penenada.
Pasamos un largo rato caminando entre los puestos hasta que vimos a los bobos entre la gente, Mitsuya corrió hasta nosotros para cargar a Ao, siempre hacia eso cuando la miraba, era como un ritual entre ellos, la levantaba en el aire y le daba una vuelta.
Era despreciable de ver.
-Ya compramos mucha comida, vamos a la zona de pasto.- Mencionaba Mitsuya mientras bajaba a Ao y ella soltaba una risa boba.
-¿Y Kenchin? .- Mencionaba Mikey entre bocado y bocado.
-Con Emma, creo que por fin sucederá.- Sin duda la jirafa se me había adelantado
-Menos mal se había tardado mucho.- Dijo Fuyu que miraba mi cuello con duda.
-Me parece muy lindo, creo que es el momento ideal para hacerlo.- Menciono Ao con el tonto de Mitsuya sujetándola por un hombro.
-¡Pero es mi cumpleaños!.- Hice puchero, definitivamente no estaban saliendo las cosas como lo había planeado.
-Pero los fuegos artificiales siempre son un buen plan, Fuyu ¿Me regalas de ese toboki?.-Ao se desprende de Mitsuya y camina hacia Fuyu atraída por la comida.
-Si, si ven.-
Todos comenzamos a caminar hacia el pasto y se sentaron Mikey, Fuyu y Mitsuya seguramente Ao se sentaría a su lado, pero para mi sorpresa se sentó cerca de mi dejándonos un poco atrás de ellos, esperamos unos momentos por los fuegos artificiales.
Entonces el cielo se iluminó, los colores retumbaban en el cielo, cada color se desprendía de una forma única voltee con timidez a ver a Ao y para mis sorpresa ella me miraba mientras me decía algo, no escuche mucho entonces se inclinó en mi odio.
-¿Te gusto? .- El corazón me latió con fuerza, el cielo era silencioso en ese momento.
-¿Qué? .- Pregunte susurrando antes de continuar, ¿Sería posible que se me notara tanto?.
-¿Tu regalo? .- Entonces el sonido de los fuegos recobraron su intensidad, claro que Ao hablaba de eso.
-Claro que si, nunca me lo quitare.- Lo sujeté entre mis dedos con fuerza.
Los fuegos artificiales pararon, nos miramos unos momentos y el fin de la noche había llegado, buscamos a Draken y Emma pero jamás los encontramos, tomamos nuestros caminos y lleve a Ao a su casa, aún sonaban sus palabras en mis oídos, estaba seguro de que le podría decir después, aún me quedaban muchos años con ella y tendría más oportunidades.
Vaya que me equivoque.
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