Humana entre lobos

XXVI. DICIPACION

"Todo en la vida tiene su porque, solo hace falta mirar más atrás"

-Ya no eres tan joven- me hace saber mi acompañante; pero quien se cree, eso no se le dice a una mujer, le miró con intención de mala cara y al parecer se da cuenta de sus palabras
- No quiero decir que seas vieja, simplemente que estas en tu edad de reproducción altiva y. - se calla inmediatamente tapándose la boca, yo estoy igual de impactado por sus palabras.

Me enojaria con el, pero no puedo realmente me agrada cuando sus dotes de sinceridad salen a la luz por borbotones.

-Tu igual ya te estas pasando y por mucho, eres un año mayor que yo - apoyo mis codos en la mesa.- John - llamó la atención de mi compañero - Eso es una cana. - señaló su cabello

-Que? - inmediatamente se ve en el reflejo de la cuchara - No juegues no tengo ninguna cana. - mi sonrisa es ancha, me encanta jugar con el.

-Pero podría ser - le aclaro cruzando me de brazos - Es que acaso quieres dejar sin descendencia a tu apellido. - me mira cauteloso por un momento, pero luego bufa sacando y descartando sus preocupaciones de su aura. A este punto de mi vida se me es inevitable juzgar el aura de los demás.

-Sonaste cómo mi padre e abuelo. - párese que le fastidia el tema.

BASTA!!.

Me digo mentalmente , estoy viviendo como humana debo portarme como tal, no es correcto que utilice mis habilidades para leer a las personas.

Ya llevo viviendo fuera de ese mundo por casi once años.
Ese mundo de magia y hombres lobo, tan hechizante como peligroso, pero sin igual.

No me es posible mantenerme siempre en control con mi magia, es como si quisiera que la usará y en consecuencia se filtra dándome la capacidad de ver a través de una persona sus sentimientos sin siquiera pensarlo.

Es lo mismo que le pasa a la persona frente a mi, desconozco el porqué vive como humano siendo un poseedor de magia muy experimentado y con un fuerte poder a diferencia mía.

En su caso su magia se filtra con la verdad, su palabra tiene voz, verdad y poder.
La Magia en teoría no se puede suprimir por lo cual se escapa como me pasa a mi leyendo a las personas 24/7 y en casos como John con su voz y voto.

-Me gustaría no irme, pero ya no puedo retrasar esta visita familiar, tengo que volver a mi ciudad. - me agarra de la mano John. - Prometeme que te cuidadaras y no te metas en problemas.

-Lo prometo - le digo sinceramente.

Ignoro el motivo de su hida, pero estoy segura que tiene que volver al reino donde vive, donde yacen casi todos los magos, quisiera ir con el, pero realmente no se como tomaría Jonh el saber que yo igual poseo magia como el.

Me fue fácil evidenciar lo como un usuario de magia, claro que el no sabe que estoy al tanto de su naturaleza, pero no es importante, ya que no influye en nuestra amistad.

No suelta mi mano cuando puede y le volteo a ver, su aura está brillando en emoción.

-Aceptaras salir conmigo - asentua cada palabra deliosamente dejando escuchar ese tono extranjero.

Parpadeo un momento, no pensé que llegaría tan pronto. - Si - respondo en un susurro que bien escucho.

Se levanta del sillón donde se ubica, toma mis dos manos y besa mi mejilla, - Odio las despedidas pero prometo llamarte - inmediatamente se aleja con camino a la salida de la cafetería donde nos encontramos.

-No quiero que lo devuelvas es un obsequió - detesto los regalos y lo sabe, siento terciopelo en mis manos. - Volveré - grita al final dándome un respingo y alertando a todos en el lugar.