XXXV. Mierda

603 35 13
                                    

-Lo imaginaba, no hay nada humilde en tu vida - Desde el cielo sé ve él imponente castillo qué alberga a la cuna de los lobos y vampiros.

La gran paleta de colores verdes decora los alrededores imaginándome un sin fin de naturaleza, casi puedo oler el aire puro en su esplendor.

Maxon me ve desde su asiento con alegría iluminando sus ojos y sonrisa, el me lo dijo, que sería hermoso todo el ambiente y eso que aun no hemos aterrizado.

-Eso es un laberinto verde? - arrugó la frente pór lo que veo, su jardín es una maravilla, fuentes, monumentos - Son patos acaso?

-Pavo reales - ni siquiera mira por la ventana al responderme. - August es arquitecto y su mate paisajista, el resto es historia.

-Oh- respondo con un monosílabo, y continuó casi pegada a la ventaba.

Nunca había magníficado las posesiones de la corona, tenía en claro su poderío en el mundo y sobre la tierra, pero a nivel territorial  es increíble ver sus posesiones.

Incluso antes de aterrizar vi otra flotilla de personal esperando en la pista de aterrizaje

Ya en el coche en camino al castillo es  impresionante el paisaje qué se aprecia,  me admiro al ver los paneles solares a las afueras de la ciudad, hay ciertas granjas de cultivo, y....

-¿Son autosustentables? - llegue a esta conclusión al ver el montón de energía renovable, cultivos y ganadería, y eso que aun no veo la ciudad.

-En su mayoría tratamos qué serlo, aunque siempre va a existir algunos recursos qué no se pueden conseguir en esta zona, pero mi hermano siempre esta innovando. - le hiba a responder, pero la luminosidad de la ciudad me  distrae
-Imposible- murmullo para mi.

Parece un pueblo colonial pero si lo miras bien la tecnología forma parte de todo, cualquiera pensaría que al ser hombres lobo la naturaleza y la tecnología no van con nosotros.

-Me alegra que te guste - No volteó a ver a Maxon ya que sigo al pendiente de la ciudad qué estamos pasando para entrar al camino dirección al castillo.

Me hundo en mí asiento al ver caminando como  parte de la ciudad y población un par de minotauros, esfinges transformadas, enanos, e incluso criaturas de las cuales desconozco su existencia.

Saliendo de la ciudad entramos por un camino rodeado de árboles qué de cruzan por la parte de arriba dando la ilusión de un puente, casi parece mágico, pero no lo es.

-Bienvenida Aria - habla Maxon cuando llegamos al pie del castillo, este me abre la puerta dejándome salir primero.

Es inesperado

Me quedó viendo el sin fin de escalones rectos  qué conducen a la puerta principal,  a a los costados de la escalera hay vegetación dando un aspecto verde y seremonioso, me detengo en la puerta es extremadamente grande, ¿por que la harían tan grande?

-Joven Amo - se acerca un sirviente de edad media en sus treintas , moreno y bien vestido, a pesar de la edad que aparenta, veo en sus ojos que no es realmente tan joven como denota su apariencia y sobre todo ; no es un sirviente cualquiera muy probablemente es el mayordomo de la familia o alguien de confianza, me lo afirma el aura alrededor de Maxon hacia él.

-Que alegría verte Quiraz- el mencionado inclino la cabeza en agrado , pero Maxon le abrazo de improvisto, sorprendiendo a los demás empleados qué nos estaban recibiendo.

Nos adentramos en la "casa" de Maxon, juraría que estoy con la boca abierta, es un castillo renacentista construido en diferentes materiales, muy al estilo francés  pero aún así es diferente.

Humana entre lobos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora