Ya pasaron 3 días desde que Ash y yo tuvimos nuestra "cita", por así decirlo. Desde entonces, las cosas entre nosotros ha estado algo tenso. Con la justa intercambiamos miradas. Ya no hablamos. Todo se puso demasiado incomodo, y siento que es culpa mía. Sabia que debía darme un tiempo más para decirle lo que sentía, pero Korrina me estuvo presionando tanto que al final accedí a hacerlo.
- ¿Cuánto más crees que tarde? – me pregunta Korrina.
- No lo sé. Ya salió hace 2 horas y aun no ha vuelto.
- ¿Crees que algo le haya pasado?
- No lo creo.
La rubia y yo esperábamos en el Centro Pokemon de Ciudad Luminalia, mientras esperamos a Ash a que vuelva del aeropuerto con nuestros boletos hacia Kanto. Ya ha tardado demasiado, y no ha llegado todavía. Fue entonces que Korrina saca su Pokenab, y, después de verlo un rato, me habla.
- Ash ya tiene los boletos. El vuelo sale en 45 minutos. Anda, él ya nos espera haya.
- OK.
Salimos del Centro Pokemon rumbo al aeropuerto. No estaba tan lejos, por lo que no tardamos en llegar. Al entrar a este, nos encontramos con una imagen que a ambas nos costó procesar: Ash estaba hablando con un chico de pelo verde, algo pálido, con un Gardevoir, y el azabache estaba sonriendo. Korrina y yo estábamos muy confundidas. Según Ash, él no tenía más amigos. Nos acercamos a los chicos para aclarar nuestras dudas.
- Hola, hermano. ¿Quién es él? – pregunto Korrina.
- Hola, chicas. Quiero presentarles a Blasco, un chico que conocí en Hoenn antes de venir a Kalos.
- Un gusto. – dijo el chico algo tímido. Su pokemon hiso lo mismo. – Oye, Ash, ahora que me acuerdo, ¿Cómo están Ralts y Treecko?
- ¿No los quieres saludar? – dijo el kantoniano sacando 2 pokeballs.
Grovyle y Kirlia se abalanzaron al chico, el cual los recibió con un gran abrazo a los monstruos de bolsillo.
- Oye, Ash, ¿Por qué están tan cariñosos con... Blasco? – preguntó Korrina.
- Es que, originalmente, ellos fueron pokemons de Blasco, pero él me los regalo. Es una larga historia.
- Bueno...
- Bueno, Ash, debo irme. Quiero ir de una vez al laboratorio del Profesor para recibir un nuevo pokemon. – le dijo su amigo peliverde.
- Claro, no hay problema. Te llevaría ahí, pero tenemos un vuelo a Kanto en 15 minutos, así que...
- Te entiendo, no te preocupes. Nos vemos en otra oportunidad.
- Claro, cuídate.
Así fue como los 2 entrenadores se despidieron.
Nos dirigimos a la sala de embarque y nos subimos al avión. Después de esperar el tiempo necesario, el avión despegó. Korrina y yo tuvimos asientos juntos, y Ash se encontraba unas filas detrás de nosotros. Otra forma de decir que no quiere que este cerca de él.
Ah, tal vez notaron que no lo llame "Satoshi" todo este rato. Pues, creo que debo de olvidar a ese niño del que me enamore en aquel campamento, y ver que este nuevo Ash es alguien totalmente diferente. Es doloroso, pero debo de olvidar el pasado, como suele hacerlo él. No entendía porque, pero de ves en cuando, volteaba atrás para ver lo que hacía. Se la pasaba revisando fotos en su reloj ese. Como no había nada que hacer, decidí echarme una siesta.
ESTÁS LEYENDO
Ash y Serena. Viaje
FanfictionAsh (un chico que, tras perder la liga Kanto, se distancio de la sociedad, conviviendo en la naturaleza con los Pokémons) y Serena (Una joven y talentosa artista Pokémon, que fue engañada por su ultimo novio) se ven forzados a emprender un viaje jun...