Paso tan de repente... que ni bien vi la nube aproximarse a lo lejos, alerté a toda la gente a mi alrededor.
Pueblo Vánitas fue atacado de una manera muy brutal, mientras que Gary y yo tratamos de hacerles frente a los que bajaban de las avionetas. Pero no pudimos hacer gran cosa por la gente del pueblo, pues nuestra misión era otra.
Tuvimos que huir a pie, pues en el aire sería muy peligroso. Salimos del pueblo y salimos rumbo a Luminalia, la ciudad más cercana.
- ¿Ahora que hacemos? – pregunto Gary.
- Saber de los otros. – dije mientras sacaba mi rastreador.
Mi acción no sorprendió nada a Gary, pues le conté que todos tenían un rastreador mejorados que hice mientras ellos estaban en Hoenn. Se los puse a todos la ultima noche en casa de Serena.
Mi puse a localizar a todos en donde estaban. Miette y Korrina seguían en Pueblo Boceto. Tierno, Trevor y Blasco estaban en la fábrica de pokeballs, en su posición. Shauna y la señora Vera estaban en Pueblo Crómlech, en el refugio. Me alarme, pues Serena no estaba con ellas. Trate de buscarla, pero no la localizaba por ningún lado. Kalm estaba en Pueblo Acuarela, por lo que tal vez el ataque se dio mientras aún estaban de camino.
- ¿Qué haremos con Serena? – dijo Gary revisando.
- Mientras sepamos donde esta Kalm, todo estará bien. Debemos enfocarnos en lo nuestro.
- Mira. – me dijo señalando directo en Luminalia. – Las ondas meteorológicas son más fuertes en esa ciudad...
- Quiere decir que la tormenta se origino ahí. – concluí su idea.
- ¿Qué clase de pokemon puede ser tan fuerte como para crear un fenómeno de esta magnitud?
- Sea cual sea, debemos detenerlos. Al menos tenemos una pista de donde buscar.
- La pregunta es ¿Cómo llegamos? Nos tardaremos horas para llegar allá a pie.
- Eso lo tengo cubierto. – dije sacando 2 pokeballs de mi cinturón.
Las lancé y de ellas salieron 2 Gogoats.
- ¿De dónde los sacaste?
- La madre de Serena. No hay tiempo de explicar, elige uno y móntalo.
Así lo hicimos. Lo mejor de esta raza de pokemons es que perciben las emociones humanas, por lo que sentirán la necesidad que tenemos e irán más rápido aún.
Nos adentramos lo más profundo que pudimos en el bosque, para que no nos vieran. En el transcurso, me puse a pensar el lo que vi en Vánitas. Los soldados destruían todo y atacaban a todos los que se pusieran en su camino. Pero lo que más me llamó la atención es que, mientras que algunos se dedicaban a hacer añicos la ciudad, otros entraban a las viviendas. Eso era raro, pues creía que la única razón de venir a Kalos era reducirla a cenizas, a no ser que su objetivo sea otro. ¿Será que entraron a saquear todo lo que podían? Es una opción. Pero ¿Atacar una región entera solo para robar unos cuantos billetes? No creo. Si los miembros del Team Rocket están saqueando las viviendas, debe ser porque están buscando algo... o a alguien.
- ¡Ash, ahí esta! – me grito Gary, quien estaba encabezando la marcha.
No muy lejos, había una entrada a Luminalia. Entramos a toda prisa, solo para ser recibidos por una tropa de soldados.
- ¡Oigan, ahí hay 2! ¡Cójanlos!
Sacaron a sus pokemons, por lo que Gary y yo hicimos lo mismo. De nuestro lado estaban Gallade, Umbreon, Arcanine y Greninja.
- ¡Muy bien! ¡Arcanine, Lanzallamas!
- ¡Rypherior, usa Protección!
- ¡Greninja, Tajo Umbrio!
- ¡Pangoro, usa Brazo de Martillo!
- ¡Magmortar, Puña Nociva!
- ¡Gallade, contrarréstalo con Psico Corte!
- ¡Usa Cabeza de Metal, Metang!
- ¡Umbreon, Bola Sombra!
- ¡Cacnea, Mordisco!
Los ataques parecían dar un efecto positivo a nuestro favor, pues algunos se iban a la retirada. Aun así, seguían siendo demasiados. Nuestros pokemons estaban cada ves más cansados, mientras que los del Team Rocket parecían no inmutarse.
- ¡Satoshi, tenemos que irnos!
- ¡Pero...!
- ¡No podemos con ellos! ¡Hay que huir! – me replico Gary
No quería irme. Estábamos en la ciudad y teníamos que buscar el origen de esto. Pero, por otro lado, Gary tenia razón. No ayudaríamos en nada si nos atrapan ahora, o si nos hicieran algo peor.
Pero, justo cuando empecé a sacar las pokeballs...
- ¡Charizard, usa Lanzallamas!
El ataque dio a la espalda de los miembros del Team Rocket, haciéndolos saltar por los aires. A alzar la mirada, vimos a Kalm, montado en su Charizard X.
- ¡Él tiene una! – grito uno de los soldados. - ¡Atrápenlo!
A pesar de sus esfuerzos, al poco rato los soldados que quedaban fueron derrotados. Algunos escaparon mientras que otros fueron agarrados por la gente que salía de sus escondites después de que vieran como nos encargamos nosotros.
- Gracias a Mew que llegaste a tiempo. – le agradeció Gary a Kalm.
- No hay de que...
- Ahora lo entiendo... - dije, atrayendo la atención de mis compañeros.
- ¿De qué hablas ahora?
- Son las piedras... - dije, atando al fin los cabos. - ¡Por eso atacaron Kalos! Esta región tiene la metodología de la Mega Evolución. Es lo que busca el Team Rocket, por eso están saqueando las viviendas: ¡Buscan Mega Piedras!
Mis compañeros, tras procesar lo que dije, abrieron los ojos del asombro. Al parecer también notaron la conexión.
- Tenemos que llegar a la Torre Prisma. Si de ahí vino la tormenta, es probable que ahí este el líder del Team Rocket. – dijo Gary decidido.
- Muy bien. Entonces no hay tiempo que...
- ¡Ash, espera! – me grito Kalm de la nada. Parecía desesperado.
- ¿Qué sucede? – pregunte preocupado tras la reacción.
- ¡Ash, lo siento! ¡Me enviaste justo a mi para que algo como esto no pasara! ¡Baje la guardia y...!
- ¡Kalm, cálmate!
- ¡Es Serena! ¡Se separo de mi en un descuido! ¡No está en el refugio! ¡Esta perdida!
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Ash y Serena. Viaje
FanfictionAsh (un chico que, tras perder la liga Kanto, se distancio de la sociedad, conviviendo en la naturaleza con los Pokémons) y Serena (Una joven y talentosa artista Pokémon, que fue engañada por su ultimo novio) se ven forzados a emprender un viaje jun...