Ash y Serena. Viaje

Crisis_Parte #8

Estábamos perdidas. Nadie quería admitirlo, pero era más que obvio.

A cada una le quedaba un pokemon, mientras que el equipo de elite Rocket no perdía ni uno solo, sin mencionar a los Persians que los apoyaban.

– Fue más sencillo que en la cueva esa, ¿No crees, Jessie?

– Si, tienes razón. Es una pena tener que deshacernos de pokemons tan fascinantes a causa de las escorias que les tocaron como entrenadoras. – dijo la mujer con burla.

– Aun no perdemos, perra. – dijo Miette, sacando un Torterra.

– Tú lo has dicho, Miette. ¡Lucario, Mega Evoluciona!

El Pokemon Aura cambio su aspecto hasta adoptar su forma de Mega. Yo simplemente lancé mi última pokeball, del cual salió Braixen. Nuestros contrincantes nos superaban en número y en poder, y no contábamos con ninguna ayuda.

– Bueno, ¿Alguna idea brillante? – preguntó Miette de manera sarcástica.

– Creía que la idea brillante era destruir el aparato. – Le respondí.

– Si, pues es más fácil decirlo que hacerlo. No los lastimamos ni siquiera a ellos.

– Pues cambiemos de plan, una de nosotras debe distraer a los dos chiflados, otra a los gatos mientras la tercera va por la máquina. – nos dijo Korrina.

– No somos suficientes para hacer eso. Necesitamos ayuda si queremos aunque sea distraer al dúo calavera.

No sabia de donde sacaban los apodos para esos 2, pero no importaba.

– No tenemos otra opción. Debemos intentarlo. – dije, y las chicas me siguieron. - ¡Braixen, Lanzallamas!

– ¡Lucario, Ataque Oseo!

– ¡Usa Planta Feroz, Torterra!

Nuestros pokemons lanzaron sus ataques, pero...

– ¡Gyarados/Tyranitar, Hiperrayo!

El duo también lanzaron sus movimientos, neutralizando los nuestros.

– ¡Ahora usa Colmillo de Hielo!

– ¡Tyranitar, usa Avalancha!

– ¡Rápido, Torterra! ¡Protección sobre todos!

Torterra pudo lograr activar su defensa antes de que los ataques impactaran en nuestro equipo. Pero ni bien se acabo el efecto de Protección, los felinos atacaron con Cuchillada, lastimando mucho a la tortuga.

– ¡TORTERRA!

– ¡Braixen, Psicorrayo a los Persians!

Antes de poder lanzar el ataque, los gatos atacaron a Lucario con Velocidad Extrema, dejándome a mi y a mi pokemon desconcertadas. Mientras que los 2 lunáticos no cedían con sus ataques, no podíamos siquiera pensar para poder dar ordenes a nuestros pokemons.

Hasta que los 3 felinos nos cayeron encima a mi y a las chicas. Por un momento, recordé lo que sucedió en la cueva de la Audinita, como no pude hacer nada contra ellos, incluso con el apoyo de un excampeón y una experta en combates como May. No estoy menospreciando a mis amigas, pero no tenemos nada que hacer ahora.

Solo podía ver a nuestros pokemons ser masacrados por el Team Rocket. El Torterra de Miette ya estaba debilitado, pero no paraban de atacarlo. Lucario se mantenía en pie a duras penas, pero había perdido la Mega Evolución, y se notaba muy exhausto. Braixen estaba en peor estado, pero aun consiente, y no soportaba verla de esa manera. Mientras lloraba de la impotencia, recordé los tiempos en los que solo era una Fennekin, y nuestra única preocupación eran los concursos. No se como terminamos en esta situación, luchando no solo contra un grupo criminal, también contra la muerte.