Unforgettable. (Yaoi/Gay/M-preg)

3. Búsqueda.

Ambos en la habitación esperando a que llegara su siguiente carta, el demonio anterior había sido un gran informante que tenían en la mira, solo llegaba esa carta de los pocos superiores que quedaban y ellos cumplen con su misión, por alguna razón los demonios no los veían o detectaban, pensando que eran uno de los suyos.

Con el regreso de la asociación, seguirían trabajando para la eliminación de demonios o regresarlos de donde vinieron. El gobierno los había traído de regreso y pagaban más por las eliminaciones de los demonios. El vaticano tenía la información para regresarlos de vuelta al infierno. Sus fuentes y sabiduría ayudaban mientras que el gobierno pagaba por las herramientas e investigaciones de años, décadas, siglos y milenios de información sobre estos seres.

El miedo en saber que esos demonios estaban entre ellos, solo porque los demonios se enamoraban de un humano y procreaban, haciéndose más y más, para ellos eran una plaga de cucarachas que no morían fácilmente.

Pero habían hecho tantas investigaciones que claro tuvieron la perdida de personas por tratar de obtener esa investigación.

Le costó la vida de una chica, un demonio se había enamorado de ella, la chica muy devota a dios, queriendo ser monja y desde pequeña queriendo ayudar a los demás, siendo huérfana y prefiriendo ayudar a los niños que son iguales a ella cuando era pequeña.

El demonio la veía desde las sombras, pero ella al ser un alma tan pura y nueva, una nueva alma, no un alma reencarnada, una nueva y llena de luz.

Hasta que llegó el momento en el que el demonio no aguanto las ganas de hablar con ella, la chica barriendo las hojas de los árboles que caían al suelo por ser esa época del año, otoño.

Solo se acercó y hablo con ella, solo dijo "Hola" cuando escucho esa voz, la monja volteo y lo vio, sus ojos se encontraron y a ella se le hacía conocido, como si de años se conocieran, ella solo sonrió lo que hizo que el demonio se enamorara de ella.

Pasaron los días, semanas, meses y exactamente un día, llego a hacer el año, la chica siempre platicaba con el demonio, claro, antes terminaba todas sus tareas y al final quedaba de verse con ese hombre apuesto.

Cuando menos lo espero, esa joven se había enamorado, ella sabía que estaba mal, pero nadie escoge de quien se enamorara.

Pasaron los meses hasta que la chica le confeso su amor, le decía que eso era malo, pero ya no podía aguantarlo, tenía que decirlo o explotaría, solo cerro sus ojos al sentir los labios de ese hombre en los suyos, un beso la hizo que todo ese gran peso en sus hombros cayera.

El tiempo paso y ella seguía enamorado de él al igual que él de ella.

Después de hacer muchas veces algo que fue devoto a dios, la virginidad de la chica fue tomada por el demonio, amor puro.

Los días pasaron y la chica esperaba cerca de los arboles al hombre que amaba, al que conoció en ese preciso lugar, lo espero, pero no llego.

Al día siguiente hizo lo mismo, pero no llego, así sucesivamente hasta que ella se dio cuenta que la habían usado, solo para tenerla un rato y dejarla, se sentía muy tonta y estúpida, lloro cuando estaba sola, no podía decir que había tenido una relación con un hombre.

Los meses pasaron y su pancita crecía, todos se dieron cuenta de las náuseas y cuando la chica pedía más comida, además de que había a voces sobre sus cambios.