28. Despertar.

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El cielo rojo, y debajo de ello estaba una enorme fábrica abandonada, escuchándose ruidos dentro de golpes, gruñidos, cosas rompiéndose y derrumbándose.

– ¿Es aquí? – dijo con ironía Dan. – Se nota por el cielo rojo y todo ese caos en esa fábrica... Vamos, quiero matar lo que se llevó a mis amigos.

Antes de avanzar, un arma blanca los detuvo, el cazador llamado Erick dueño de esa arma.

– Debemos ser más listos que esa cosa dentro – dijo. – Las sombras que mandaron dijeron que es un ángel de la guarda.

– Si, eso dijeron - comento Neo.

Acomodando su mochila en el suelo, donde pensaron la pareja que tenía armas, el cazador saco un libro y se los dio. Dan lo tomo y lo abrió, Neo se acercó y recargo su barbilla en el hombro del mas pequeño para observar su contenido, una hoja doblada y contendiendo información sobre ángeles y uno específico, Ángel de la Guarda.

– No podemos matarlo... – dijo Dan.

– ...Pero si debilitarlo – continuo Neo.

– Solo los símbolos pueden hacerlo, Dios puede crear como deshacerse de sus hijos y sus armas angelicales, pero no podemos deshacernos de él – comento Erick. – Estamos sensibles y vulnerables pero no hay que perder contra eso, usara nuestras debilidades y miedo, usará cualquier cosa porque ellos saben todo de nosotros pero... No debemos dejarnos llevar por nuestras debilidades. Los demonios son casi iguales a su velocidad y más el demonio que pelea ahora con él – suspiro. – Cuando tengamos la oportunidad, debemos atacarlo con los símbolos – dijo. – Pondré símbolos por todo el edificio por fuera para que no escape y ustedes deben apuñalaron con esta arma – el saco de su mochila, un arma blanca con tantos símbolos pequeños como grandes.

– Por eso estabas usando una lupa para hacer esos pequeños símbolos – observo Dan.

– Ustedes deben hacer lo posible para que esté ahí adentro mientras hago todos los símbolos posibles para que no escape – aviso. – Desde aquí ustedes deben planear quien atacara al ángel, sean más listos y no dejen que use sus debilidades contra ustedes – refiriéndose a qué el ángel usaría sus sentimientos y problemas en su contra con tal de distraerlos. – Y por favor... – se detuvo en su hablar.

– Protegeré a Max – sabía lo que diría el cazador, este asintió de acuerdo.

Ambos asintieron y vieron al hombre irse en otra dirección para empezar a trabajar en el plan.

– Dan... Amor – hablo antes de irse, tomando su mano.

– ¿Si? – no era el momento, su amigo y futuros suegros corrían peligro.

– No hagas nada estúpido ¿Si? – dijo el demonio, tomando ambas manos.

Dan lo observo callado, y asintió, soltándolo y tocando su mejilla. Besándolo después y sonriéndole, se tomaron de las manos para acercarse al edificio abandonado.

Entraron al edificio abandonado donde solo se escuchaban golpes, muros quebrándose, jadeos y gruñidos, ambos lastimados por su pelea que no terminaba. Ambos seres peleando por Mauricio, que estaba inconsciente por el ángel de la guarda.

– Tú me lo quitaste... – susurro con rabia, apretando los puños y apretando los dientes. – ¡Tú me quitaste a mi humano! ¡¿Sabes cuánto me costó tenerlo?! ¡Seis ángeles iban a cuidarlo y entre ellos estaba yo! ¡¿Y qué hice para tenerlo?! – gritaba con enojo, frustración. – Los mate, y vencí a cinco ángeles inútiles ¡Yo soy el ganador! ¡Me arrebataste mi premio! ¡¿Sabes cuánto tiempo se crea un alma nueva! ¡¡Cada 100 años!! ¡¿Sabes cuántos ángeles pelean por tener una?!

Unforgettable. (Yaoi/Gay/M-preg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora